Live Review

Candelabro en Espacio del Ángel: Nuestro refugio en la oscuridad

Escrito por Alexander Castillo
Fotos por Pedro Downey

Lo que vivimos viendo a Candelabro durante la noche del viernes 19 de abril en el centro de Santiago puede ser descrito, en pocas palabras, como una noche magistral y para la historia

Con la animación del mítico Profesor Rayado y una especial presentación de Nando García, el show de Candelabro deja en claro que estamos frente al nuevo fenómeno de la música chilena. En aproximadamente una hora y media de nerd rock, la banda repasó su ruidoso presente y nos dio un breve vistazo a un futuro que parece que será aún mejor.

La «Coraza» de Nando García

Una de las primeras cosas que resaltan de la jornada es la efervescencia casi barrista del público, que a lo largo de la noche celebrarían a los artistas a través de saltos, coros, palmas y cánticos como “¡Nando, Nando, Nando!”, que se replica en las primeras filas a los pocos minutos de partir el show.

Con su dulce voz y su guitarra eléctrica Nando García engancha a la audiencia y, desde los primeros acordes de “Invocando Sal”, evoca las palmas acompañantes que marcan el compás. Así, la velada continúa al son de la balada y la emocionalidad recorriendo las canciones de su discografía como “Qué Bien”, del álbum “Pirueta” (2021) y “Material Particulado en Suspensión”, del EP homónimo (2023).

Junto a Javier Barría en el teclado, quien entró en escena a mitades del show, Nando García hizo disfrutar al público con su pop lento, a ratos melancólico, con un Espacio del Ángel completo cantando «Te entregué mi coraza y la usaste de escudo». Con el público pidiendo otra, el artista se despide al ritmo de “Los Andes nos va a enterrar a todos”.

«Y es otro año más que se va»

La aparición de Candelabro en el radar nacional fue una gran sorpresa. De un día para otro, las plataformas de streaming y las redes sociales amanecieron con el estreno de “Ahora o Nunca” (2023), su disco debut. Rápidamente, este álbum se transformaría en uno de los mejores lanzamientos chilenos del 2023 debido a su novedoso y distintivo sonido, bautizado por la misma banda como nerd-rock. Un género propio en el que conviven y se entremezclan los himnos coreables con pasajes de jazz y sólidos arreglos de vientos.

Hay tanto poder en las canciones de Candelabro que, en sus pocos meses de vida, han logrado encontrar una fiel fanaticada capaz de cantar palabra a palabra junto a Matías Ávila desde el primer minuto de show. Fanáticos y fanáticas que, antes de partir oficialmente, cantaron el Cumpleaños Feliz al mismo Matías, quien un día atrás había estado de cumpleaños.

Así, los siete jóvenes de Candelabro dieron inicio a un espectáculo inolvidable a casa llena, recorriendo de principio a fin “Ahora o Nunca” sobre el escenario de Espacio del Ángel.

«Hoy todo vale la pena»

Algo hace de Candelabro un proyecto impresionante, capaz de adueñarse de tus oídos sin mucho esfuerzo. ¿Serán los arreglos de vientos, que tan bien se acoplan a la música? Quizá es la voz de Matías Ávila, sensible y a la vez potente, que en “Refugio II” se proyecta por el espacio con una intensidad envidiable. Quizá es todo eso y más, aunque no podemos olvidar lo más sencillo: las canciones son muy buenas

Veo en las primeras cuatro o cinco filas el incesante salto del público y escucho rebotar en las paredes las decenas de voces que corean «¡Sin saber nada, nada, nada!» cuando la banda repasa “Dedo Chico”. Es algo que continúa durante toda la noche, porque aquí todos saben las canciones y las sienten muy dentro de sí. El único momento donde la banda canta sola es al final y solamente porque son canciones nuevas (que, por cierto, ¡son buenísimas!).

De vez en cuando aparecen Juanito y Pipe, amigos de la banda y partes de Déjenme Dormir, que esta noche son del equipo técnico y se encargan de ayudar a los miembros a cambiar de guitarra o bajo mientras avanza el setlist. Vamos por la mitad ahora y el pronóstico de Iván Torres propicia la partida de “Todas las Fiestas”, una de las canciones más bonitas del álbum, de mis favoritas indiscutibles. 

«Ahora es tiempo de soltar»

La noche está llena de momentos que demuestran que esta es una banda que va más allá del clásico indie rock, sin que esto implique dejar de lado la búsqueda por instaurar himnos modernos. “Piano a Piano” es uno de ellos, ¡qué canción! Una explosión de emociones en ritmo vals que marca el primer clímax de la noche; el segundo viene cerca, es “Bonva”.

Cuando el Profesor Rayado introdujo a Candelabro sobre el escenario comentó, brevemente, su experiencia de las primeras veces que escuchó “Ahora o Nunca”. «Escuché “Bonva” y quedé tirado en el suelo, llorando», dijo, desatando risas en la audiencia y un improvisado cántico del coro de la canción por parte de algunos asistentes.

Y es que sí. En un disco lleno de cortes emocionales, ya sea desde la rabia o la angustia, “Bonva” es una de las canciones más potentes del álbum. Escucharla en vivo comprueba su poder, reflejado en la atmósfera sonora que se arma con la mezcla de voces en el público, la distorsión de las guitarras y la intensidad de la batería. Daba para quedar tirado en el suelo, llorando.

Candelabro hacia el futuro

Después de regalar un CD de “Ahora o Nunca” a la asistente mejor vestida de la primera noche en Espacio del Ángel, Matías Ávila hace una pregunta: «¿Tocamos temas nuevos o nos vamos?». La respuesta es casi inmediata y Candelabro sigue sobre el escenario para presentar seis (¡seis!) canciones inéditas.

No quiero arruinarles la sorpresa de presenciar estas canciones a ciegas, por lo que quisiera hacer un comentario general sobre ellas para mantener vivo el hype por lo nuevo de Candelabro: Prometen. Es una evolución directa de lo que plantean en Ahora o Nunca pero más intensa, más cruda y con una presencia más predominante de los vientos de la banda. 

No creo exagerar cuando digo que Candelabro es una de las propuestas más interesantes, distintivas y con mayor proyección de la escena actual. Lo que vimos el 19 de abril lo comprueba: Matías Ávila y compañía, de jugar bien sus fichas, pueden llegar tan alto como ellos quieran. Al fin y al cabo, es Ahora o Nunca.


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Nando García

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