En 1998 el papel de la mujer dentro del Rap y los géneros más urbanos, se remitía netamente a un producto de acompañamiento dentro de un ambiente misógino a más no poder. El panorama estaba dominado fuertemente por hombres, salvo algunas excepciones que si bien le darían mucho carácter al género, no representaban demasiado algo propio. Lauryn Hill vino a cambiar esto, siendo su legado en Fugees, uno de los más destacados de la época dorada en los 90’s, sin embargo su carismático debut como solista, marcaría un antes y un después, siendo hasta la fecha, el punto de inflexión más grande en el Hip-Hop tal vez solo comparable con lo hecho por Missy Elliot.
The Miseducation of Lauryn Hill trata sobre el amor y el desamor, la industria, el dinero, la segregación racial, el papel como persona dentro de sí misma y para con el resto, su familia, las decepciones, las rimas, y sobre todo, la música; todos temas que para aquel entonces parecían un tanto olvidados por el lado más mainstream del Rap. Fácilmente podríamos representar este Miseducation como una escuela de aprendizaje sobre temas tan trascendentales, en formato canción, de hecho la gran inspiración que sirvió como base para desarrollar esta obra fue The Mis-Education of the Negro, un libro que trata precisamente sobre la independencia Afroamericana, por sobre la comunidad misma. De este modo, los elementos de Neo-Soul se funden con la efectiva muestra de una MC capaz de restregarnos dolor y miseria de manera sentimental y rabiosa, rasgando una madurez y consciencia tan poco típica para una muchacha de 23 años que a tan temprana edad, había ya conocido el lado bueno y malo de la industria musical, las relaciones amorosas y las inclemencias de la vida.
Las reflexiones como Superstar abundan, siendo un track que define de manera directa el lado más egoísta del empresariado musical, junto a los disparos del Ego por parte de muchos de sus contemporáneos que justificaban sus letras, con la gracia divina de tirar para abajo a sus propios compañeros. El mal monetaria daba paso a grandes hitos como Everything Is Everything, introduciendo comercialmente a John Legend en los pianos, o la tirada del desamor que inicia el disco (luego del intro) con la poderosa rapeada en Lost One o la profunda Ex-Factor, dedicada casi por lógica a su ex pareja y compañero en Fugees Wyclef Jean. El amor por su hijo Zion Marley se ve fuertemente retratado en la sentida To Zion, que cuenta con Carlos Santana en guitarra, e incluso hay espacio para un super hit radial como Doo Woop (That Thing), una pincelada de todo el universo que este Miseducation escondía tras una canción tan bien recibida por el mundo en general.
Hace algunos meses The Miseducation cumplía 20 años de vida y Lauryn Hill, recuperando cierto impulso luego de ciertas apariciones esporádicas, comenzaría una gira que celebraría este hito del género y la música en general, que si bien fue el único álbum que la compositora lanzase en su carrera, bastaría para hacer del mundo y del medio, un lugar abierto a temas más importantes y trascendentales. Las heridas parecen haber sanado, y con mucha más madurez, Ms. Lauryn Hill mira al pasado para aprender, fortalecerse y de paso, fijar una fecha en Santiago para Fauna Otoño el próximo año.