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Ramones y la apertura sonora que consolidó su cuarto álbum ‘Road to Ruin’

Escrito por Felipe León

Enorme es el legado de Tommy Ramone como uno de los cuatro Ramones originales, dejando su firma en los tres primeros discos de la banda, antes de abandonar su puesto como baterista para dedicar esfuerzos a la producción. Por lo mismo, había que buscar un reemplazo a la altura que pudiese consolidar el sonido del grupo para su cuarto álbum, Road to Ruin (1978). ¿El escogido? Marky Ramone.

Road to Ruin

Si bien, la importancia del grupo de Queens en ese momento era indiscutida para los sectores cercanos a la naciente escena punk, el boom creativo de muchos actos relacionados a esa música hicieron un tanto difícil el éxito masivo de Ramones. En pocas palabras la competencia era reñida. Aparte, más allá de que Joey, Dee Dee o Johnny se sintieran cabecillas históricos del movimiento, no temían llevar sus ambiciones hacia rock, el pop, y mucha de la música que amaron desde temprana edad.

En ese sentido, Road To Ruin fue un paso correcto a la hora de hacer aún más accesible la propuesta del grupo, dejando de lado esa herencia un tanto más cruda, para apostar de lleno por una producción prolija. Había que hacerlo, pues las canciones acuñaban una diversidad mayor en todos los sentidos. Desde aspectos baladescos en “Questioningly”, derechamente pop con “Don’t Come Close”, o el cover de “Needles and Pins”, original de The Searchers. Tampoco es que Ramones no haya dialogado con el pop antes, pero aquí los esfuerzos eran más evidentes.

Esta visión repercute de forma fresca en todo el disco, hasta en las partes más punk rockeras intensas y rápidas como sucede con “She’s The One”, o la que mejor proyecta aquello como “I Wanna Be Sedated”. Uno de sus hits más importantes que funciona como equilibrio entre cortes más de la «vieja escuela» Ramonera como “Bad Brain” o “I’m Against It”. E incluso coqueteando con el pop rock de vibra hard rockera en la tremenda apertura “I Just Want to Have Something To Do”.

En Road to Ruin se percibe tanto a Dee Dee como Johnny en forma. Sin embargo, es la figura de Joey la que adquiere mayor relevancia, siendo un vocalista mucho más completo. Como no, era el momento indicado para sacar a la luz el verdadero amor por el rock que siempre profesó el vocalista. Pero también es importante la labor de Marky, pues no pudo haber mejor continuador de la tradición en batería que estableció Tommy Ramone. Aquella que funcionó como conciliador entre los tantos egos creativos que salían a la luz en esta etapa temprana. Toda una consolidación.

Revisa nuestra entrevista a Marky Ramone.


Recuerda que Marky Ramone visitará Chile el 30 de septiembre Club Blondie en Santiago y el 1 de octubre en Teatro Centenario de La Serena. Entradas por TicketPlus. Produce BTS Producciones.

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