Escrito por Felipe León
Siempre mirando al futuro, pero también a los avances tecnológicos que aparecían en materia musical, Kraftwerk iniciaría la decada de los 80s con el que es considerado por muchos, su trabajo más accesible, y del mismo modo, uno de los más interesantes: Computerwelt.
¿Qué cambió desde el popular Die Mensch-Maschine a Computerwelt? De partida, los alemanes ya no eran los únicos llevando la electrónica al pop, pues para 1981 algunas de las bandas más icónicas synthpoperas de la época ya habían brindado algunos de sus mejores trabajos. Conocido es el caso de Dare de The Human League, Architecture & Morality de OMD, o los japoneses Yellow Magic Orchestra con sus multiples trabajos. Por lo mismo, había que cambiar un poco la formula, o mejor dicho, hacerla avanzar.
Y cuando Kraftwerk pone la mirada en el avance, la música suele ser testigo privilegiado de sus impulsos artísticos, lo que de alguna manera quedó retratado en este álbum. Debido al fuerte componente digital que pasaría a ser la sustancia con la que trabajaría la banda de ahí en adelante, logrando un sonido acorde a lo que sería la década de los 80’s, sin dejar de lado las innovaciones propias por las que son tan reconocidos.
Ya con su anterior disco se habían transformado en unos robots, sin embargo, Ralf Hütter, Florian Schneider, Karl Bartos y Wolfgang Flür no descansarían en eso, dándole un vuelco al indagar con mayor detenimiento en las problemáticas informáticas que comenzarían a visualizar. Las relaciones en general entre humanos y máquinas, desde las perspectivas del amor, las presiones moderas, y la deshumanización.
Todos elementos un tanto oscuros o por lo bajo, inquietantes, que florecerían desde una perspectiva ultra melódica, y hasta luminosa. En ese campo entran temas como «Taschenrechner» o el track de apertura que da nombre al disco, mucho más movidos en contraposición a la evocativa «Computer Liebe» que continúa esa línea hipnótica mostrada en por ejemplo, «Das Model» (1978), aunque mucho más amena. En definitiva, un trabajo como pocos que terminaría por cerrar la época dorada de Kraftwerk.
Kraftwerk se presentará el 25 de mayo en Movistar Arena
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