100. We Are The Grand – Volver
(2016 – Beast)
Con la reformulación tan sencilla pero esencial que fue adoptar el idioma español en su totalidad, We Are The Grand encontraba la senda perfecta para dar paso a una seguidilla incesante de éxitos aliados en la vertiente más sensible y exquisita del indie rock más popero, y ojo, no es que con «Until The Morning» (2013) no hayan demostrado sus credenciales.
Así, en toda su ley, Sebastián Gallardo y los suyos hacían de todo tipo de texturas, propias que brillaban con cierta candidez de mano de letras sumamente emotivas.- Jota
99. Sin Órbita – Principio y Final
(2016 – Carbón/Jungla Music)
Principio y Final es de esos trabajos para dejarse llevar, transportarse por todo tipo de emociones y memorias, bajo un cuidado y bien producido sonido que interactúa con el lado más imaginativo de la música. La muerte se posa como concepto de reflexión y expresión, sobre cada corte de este viaje de texturas y esencias curado mágicamente por Sin Órbita.- Felipe
98. Bagual – II Viento Norte
(2015 – Tuneless Records)
«II Viento Norte» es el testimonio verídico de que no todo estaba hecho en el stoner en nuestro país, bajo ningún motivo, y el asunto es que los Bagual no dudaron en afilar sus guitarras y espesar las texturas de mano de un sludge fulminante que no conoce la palabra agotamiento.
Así, los sonidos desérticos cobraban un aura mucho más vívida, que con la cuota precisa de experimentación –en cuanto a la elaboración del sonido– tomaban formas contundentes, entregándonos riffs para la posteridad.- Jota
97. Colombina Parra – Flores Como Gatos
(2011 – Beast)
El primer apunte solista de Colombina Parra formula un cancionero de sonidos simples y repercusiones fulminantes en el siempre creativo espacio lírico de una artista tan sobrecogedora como cautivante. El Folk de carácter hogareño en Flores como Gatos, funciona como un alegre plato servido con anti depresivos y una cotidianidad otoñal.- Felipe
96. Prehistöricos – Nuestro Día Vendrá
(2014 – Precordillersa)
Nuestro Día Vendrá puntualiza la etapa de mayor crecimiento en Prehistöricos, así como un oasis poblado por historias que suelen acompañar cada estado anímico en los autores. Tomás Preuss y Jessica Romo conforman una de las duplas más auténticas, levantando una fortaleza para los corazones rotos y una luz de esperanza para éstos.- Felipe
95. Fernando Milagros – San Sebastián
(2011 – Quemasucabeza)
San Sebastián abre cada ventana del imaginario musical propio de Fernando Milagros, adquiriendo un carácter universal con canciones sintonizadas desde la autoría hacia la emancipación de los pueblos y su cultura. Un bombazo que cuenta con invitados tan celebres como Christina Rosenvinge y Gepe, siendo Milagros un narrador tan fulminante como cercano.- Felipe
94. La Reina Morsa – Donde están las jugueterías
(2010 – Cazador)
Lo que comenzó como una «Fiesta pequeña», terminaría siendo una ola de canciones que bordean una nostalgia directa, llena de colores y matices Indie Pop con un juego de voces entre la Vicky Cordero y Mico Rubilar bastante soñador. La Reina Morsa nos transporta por ese sentir otoñal donde guardan cada historia como una postal hecha canción.- Felipe
93. Rama – Manifiesto
(2018 – Independiente)
El triunfal regreso que tuvo Rama en el 2018 fue digna de las más grandes alabanzas. Sí, y es que «Manifiesto» es lisa y llanamente todo lo que es genialidad, inspiración y madurez.
Los santiaguinos dieron especial hincapié en sus canciones, maniobrando a través del sentimiento que tan bien se vio plasmado en el trabajo instrumental, y al mismo tiempo, en una evolución que de alguna manera consigue condensar la contundencia del nü metal de sus etapas tempranas con la sensibilidad del rock alternativo, entregando piezas sumamente honestas.- Jota
92. Juanafé – La Makinita
(2010 – Oveja Negra)
La Makinita de Juana Fé tomaría todo tipo de expresiones sociales musicales, bajo una dirección llameante en el que acudiría un cruce increíble de ritmos latinos que acompañarían nuestras vidas como memorables himnos de barrio. Una construcción realista, ambiciosa y profesional que nace como el fiel reflejo de una realidad repleta de deudas e injusticias; a la vez como un grito de batalla.- Felipe
91. Amanitas – Amor Celeste Imperial
(2017 – Independiente)
Puede que el secreto del magnetismo de este asombroso debut de Amanitas esté en el delicado entramado logrado entre distintos sonidos e influencias bien sintéticas, tomando como directriz esencial la expresión entrañable de una melancolía que, bien puede quedar en pasos de baile cubiertas por atmósferas que emulan la solitud de una habitación.
El dream pop como ingrediente principal se mueve fluidamente entre los matices dictados por el synth pop y las muestras propias de un rock que reconoce su lugar ahí, entre lágrimas y reflexiones.- Jota
90. De Janeiros – Plateado
(2010 – Michita Rex)
La dupla creativa entre Milton y Pablo llamada De Janeiros, no solo canaliza el desarrollo de la electrónica desde un plano cercano al viaje, si no que además conjuga una especie de ritual musical en un álbum tan ingenioso como Plateado. Los comienzos de década sembrarían varias semillas y esta es una de las más relevantes en cuanto a crecimiento y visión.- Felipe
89. Téfiret – Alquimia
(2018 – Independiente)
La agrupación porteña realmente se gradúan como verdaderos alquimistas, instaurando una compleja nomenclatura entre el rock progresivo, ciertas aristas cercanas al heavy, y el contenido bañado en absoluto bajo nuestras raíces. Sí, y es que en Téfiret demostraron toda su sed de justicia bajo una obra maestra que sabe de arreglos ominosos y sorpresas para liberar el imaginario de cada ser humano que haga escucha de este álbum.
La creatividad demostrada tan sólo precede las motivaciones depositadas, al filo del fuego de la vida, que con tanto recelo protegen, y que tantos frutos da.- Jota
88. Maifersoni – Maiferland (Acto de Amor)
(2015 – Quemasucabeza)
El Maifersoni de Enrique Elgueta jugó a escapar un poco de cualquier realidad musical, confeccionando una obra dispuesta a radicalizar el Pop hacía propuestas totalmente experimentales. Cada detalle sonoro juega un rol en Maiferland (Acto de Amor) en la llanura de exploración que se hace latente desde el comienzo, invocando lo mejor de lo orgánico y sintético en un solo disco.- Felipe
87. Tata Barahona – Fotografías
(2012 – Independiente)
Del poder de la canción, de la pasión del sentimiento, de la rabia de una vida. Cada fotografía retratada por el Tata Barahona en esta obra cumbre hacen un recorrido incandescente de puro talento y maestría, en la que la figura de la trova y el blues toman el papel estelar para crear desde lo popular canciones que nos hablan desde una inusitada cotidianidad.- Jota
86. Marea Idria – Interna
(2018 – Sello Matrixtica)
No es casualidad que la combinación entre elementos sintéticos y electrónicos junto a texturas más bien etéreas que componen este «Interna» de tantos buenos frutos, y es que Marea Idria elaboró con el más extremo cuidado un synth-pop sutil, de sabor dreamy desparramados por todo un espectro de grises, desafiando así mismo, las nociones que tenemos de la música electronica. Dicho de otra manera, porteña es una creadora innata, y sus anhelos siempre encuentran buen puerto.- Jota
85. Target – Deep Water Flames
(2019 – Australis Records)
«Deep Water Flames» es un disco atrevido y trascendente, con una dirección profesional de las más alta estirpe, en pos de manufacturar un death metal técnico cómo ningún otro en donde la conceptualización toma el papel protagónico, al dar forma a una maquinaria portentosa que pareciera cambiar sus propósitos una y otra vez. De ahí que esta obra de Target sea tan imprevisible, pues es verdaderamente un retrato del abismo que se encuentra ahí, en los cambios, en el pasado, presente y futuro.
Todo ese peso abrumador cobra una vida única que desafía el paso del tiempo, y eso es algo que logran los grandes.- Jota
84. Dulce y Agraz – Trino
(2018 – Lanzallamas)
Trino nos muestra a una artista capaz de canalizar los fantasmas y dolores, en una obra compuesta abiertamente al Pop o la canción popular, puesto que posee el atractivo de ambos mundos y muchos más. Dulce y Agraz adopta una rítmica narrativa responsable de conducirnos emotiva y alegremente, un sentir tan exacto como el origen de su nombre.- Felipe
83. J.J. Pérez – Mono Blanco
(2018 – Arrythmia)
El impulso por el ruido que J.J. Pérez desarrolla en Mono Blanco, interactúa con el Hip-Hop desde el uso del scratch como herramienta Noise, siendo determinante dentro de ambientes perturbados por esta lógica caótica. Allí están nombres como Bronko Yotte o Matiah Chinaski para aportar en una obra única en su especie.- Felipe
82. Rosario Alfonso – Lo Primero
(2018 – Uva Robot)
El cual fuera el debut de Rosario Alfonso expandió el cancionero nacional a punta de melodías dulces –pero apesumbradas– venideras de un folk que no le teme al sensible espero del corazón, y las memorias frágiles que añoran la nostalgia.
Cada nota articulada, cada verso nos entrega un mensaje implícito en el que sentir las tristezas es parte de la vida, aún cuando las lágrimas se deslicen una tras otra. El calor de «Lo Primero» es único.- Jota
81. La Bestia de Gevaudan – Kintsukuroi
(2019 – [Fe]Ral)
Lo más fascinante de «Kintsukuroi» es la habilidad que ostenta La Bestia de Gevaudan a la hora de retratar dicho concepto de la belleza de la imperfección y las cicatrices, siendo al aceptación de esta misma, la materialización en lo musical. Digo, es cosa de escuchar como la ejecución de un post-metal estridente y grisáceo que tiene un pie en el futuro –a propósito de los arreglos de producción electrónicos– de manera deliberada, encuentra la arista más visceral para encontrar lo precioso en un caos sonoro de proporciones.- Jota
80. Medio Hermano – Lucha Libre
(2016 – Sudamerican Records)
Mico Rubilar migró sus credenciales desde el fin de La Reina Morsa hacía Medio Hermano, otro clásico en la escena de guitarras al filo de la distorsión y la imaginación. Lucha Libre contempla la simpleza desde un aspecto crudo y armonioso, en donde las canciones expresan diversos historias y deseos de manera tan audaz como directa.- Felipe
79. EyMacarena – Corazón Estúpido
(2015 – Mapa Records/Algo Records)
Las historias y situaciones que EyMacarena pone a la palestra en este melancólico catastro de ánimos y sentires llamado Corazón Estúpido, nos acerca tanto a la autora como a ese algo familiar que descansa aquí. Un álbum con la capacidad de divulgarlo todo en la simpleza de sus canciones.- Felipe
78. Fakuta – Tormenta Solar
(2014 – Quemasucabeza)
Fakuta llevó a un punto muy alto la concepción musical en sintonía Pop con Tormenta Solar, un segundo álbum atrapante y vibrante en donde las emociones se dan cita con todo tipo de géneros. Pamela Sepúlveda termina siendo una compositora capaz de mantenerse fresca en todo momento, por entre luminosos destellos de arreglos sintéticos y secuencias hipnóticas.- Felipe
77. Audiopsicótica – Audiopsatánica
(2017 – Pulpa Distro)
No miento al decir que todo sobre Audiopsicótica es sumamente fascinante, y este «Audiopsatánica» es muestra de ello. Es decir, a 12 años del tremendo «Illuminati», la agrupación santiaguina quiso endurecer aún más su propuesta y no dudaron en llevarlos a los reinos del metal extremo –con un groove único– de una manera excepcional. ¿A qué me refiero? Pues al dote inconmensurable de personalidad en la instrumentación, que, comandadas por la bestial y peculiar voz de Francisco Cruzat, encuentran vías atípicas en las cuales desenvolverse, entregando una obra con alto valor idiosincrático.- Jota
76. Ermita – Presentes Carentes
(2017 – Independiente)
No hay banda como Ermita, así como no hay álbum como «Presentes Carentes». El minimalismo y el misticismo encuentran su punto de convergencia perfecto en un trío de músicos que hacen de la profundidad de lo acústico la clave a todas las respuestas esenciales de la vida –y la muerte–.
Armados con guitarra, bajo, y cajón peruano, estos santiaguinos combinan el encanto único y lúgubre del doom con las infinitas posibilidades que nos entrega el folk, manufacturando una obra única en su especie que viene a sentar un precedente en cómo visualizamos este tipo de música.- Jota
75. Yorka – Humo
(2018 – Beast)
Con Humo las hermanas Pastenes nos brindan un cálido, emotivo e ideal cancionero repleto de memorables flujos de historia, imágenes y melodías imposibles de olvidar. Yorka climatiza un compendio de esencias que habitan como un recordatorio de las crudas vivencias de ser mujer, en un mundo donde se hace cada vez más necesario discos como éste.- Felipe
74. Inverness – Fuegos Distantes
(2011 – LeRockPsicophonique)
«Fuegos Distantes» nos presenta la dualidad –que para varios podría ser un dolor de cabeza– entre un rock alternativo bien melodioso y accesible, junto a una musicalidad –en cuanto a composición y ejecución– que siempre busca dar un paso más allá, embelleciendo a través de arreglos que bien podrían venir del post-rock, entregando una obra que si de algo sabe, es de sensibilidad.
La conexión es inmediata, y las melodías para siempre. A perpetuidad.
73. Macha y El Bloque Depresivo – Macha y El Bloque Depresivo
(2018 – Independiente)
Con El Bloque Depresivo, el Macha hace gala de su posicionamiento como un referente indiscutido de los boleros y su particular manera de retratar tanto tragedias como bellezas. Un álbum que si bien forma parte ya del cancionero popular, sigue sorprendiendo desde lo inmortal de sus canciones.- Felipe
72. Chini and The Technicians – Arriba es Abajo
(2018 – Uva Robot)
«Arriba es Abajo» sin duda entregó una cuota de identidad y personalidad que siempre es tan necesario en el –bastante recorrido– camino del indie en nuestro país, y es que Chini and The Technicians buscan desparramar por doquier la ñoñería y jovialidad de una música que encuentra distintos vértices desde cual sorprendernos pieza tras pieza.
El asunto va más allá incluso. La abundancia entre elementos sintéticos y orgánicos, así como con el mismo tono entre canciones que pueden ir desde el jolgorio mismo hasta una confusa melancolía. Discazo.- Jota
71. Ceaese & Utopiko – Utopía
(2018 – Ceaese)
Con el imbatible poderío de Utopiko en las perillas, Ceaese deja caer todo su arsenal de rimas y versos bajo un trap electrificante y un dembow aún más magnético. Sí, la escena urbana aún es algo incipiente en Chile –aunque no menos popular–, pero eso no obsta de que hayan nombres que digan lo suyo en las grandes ligas, y este duplete no sólo demuestra una soltura envidiable a la hora de confeccionar hits acalorados, sino que relucen cierta maestría a la hora de experimentar con los beats.- Jota
70. Niño Cohete – Aves de Chile
(2013 – Beast)
El Aves de Chile purifica esa nostalgia imperante en sus canciones, con un añadido secreto capaz de profundizar desde la calidez del Folk, sin obviar ese toque de originalidad que más de una alguna sorpresa nos sigue revelando. Niño Cohete con esta álbum sembró una de esas obras imposibles de perecer en el tiempo.- Felipe
69. Javiera Mena – Otra Era
(2014 – MENI)
La Otra Era de Javiera Mena no solo entregó una paleta de colores y sonidos cercanos al futurismo del ahora, si no que además le valió un reconocimiento internacional más que merecido. Un trabajo en donde la artista saca a relucir su perfecto manejo de atmósferas cercanas al Electropop, niveladas con un toque mágico de pura personalidad y un sinfín de hits para el mañana.- Felipe
68. Icarus Gasoline – Púrpura Esencial
(2017 – Diafragma)
Directo desde la Patagonia, los Icarus Gasoline nos entregan las claves y directrices para la evolución aterrizada de un rock directo como volátil. Sí, y es que «Púrpura Esencial» olvida todo estereotipo del stoner y el psicodélico, y opta por una nomenclatura única y detallista destinada al trance como elemento catalizador del goce, y déjenme decirles que lo logran a absoluta cabalidad. Así da gusto la música de guitarras.- Jota
67. Matorral – Remoto Control
(2013 – Cápsula)
Más allá de ser uno de los grupos más innovadores del nuevo milenio, Matorral continuó produciendo increíbles exploraciones sonoras y artísticas como Remoto Control, un disco de nuevos aires a respirar y sutiles arreglos que forjar. El equilibrio entre la esencia de la banda y lo radical de su transformación, alcanzan un punto todavía más alto gracias a temas inagotables en detalles y profundidad.- Felipe
66. Pedropiedra – Cripta y Vida
(2011 – Quemasucabeza)
Pedropiedra tomó por sorpresa al mundo con un álbum de fuertes intenciones artísticas y un manejo escandaloso del Pop. Cripta y Vida no solo es una ventana al enorme espectro de sonidos del músico, si no que también funciona como una maquinaria de mensajes críticos y reflexiones tan actuales como escalofriantes.- Felipe
65. Entrópica – Formas
(2019 – M&E)
Diversas «Formas» se confabulan en este testimonio de Entrópica, quien hace gala absoluta de su rol como productora, así como de su visión y habilidades a la hora de experimentar con diversos sonidos, y mantener su esencia. Sí, y es que el electropop se alza como el receptáculo de un puñado de influencias y géneros como el new wave, el funk, la electronica, el rock, entre otros más. Siempre un paso más adelante, siempre proponiendo, logrando una obra magnética y adictiva.- Jota
64. BOA – Todo Muere
(2018 – Independiente)
«Todo Muere» nos entrega el manifiesto más valeroso y trascendente en torno a la extrapolación del groove y el metal extremo, algo a lo que BOA responde con agresividad y una lucidez sin igual. El asunto aquí va más allá de los altos decibeles, sino en cómo los matices se van entramando de manera compleja desafiando el canon, y al mismo tiempo, se mantienen tal cual ariete de guerra en ir directo al grano.
Así, sus relatos incómodos pero reales cobran una visceralidad casi material.- Jota
63. Natisú – Deshabitar
(2011 – Independiente)
Ese collage de cambios rítmicos, melodías inquietas y canciones tan ruidosas como serenas que nos entregó Natisú con Deshabitar, traspasa cualquier idea preconcebida del Rock, siendo su construcción un abismo de emociones a flor de piel. Si bien las instrumentaciones y sonidos juegan un rol importante, es en el gran manejo vocal donde vemos la concepción más pura de un artista dispuesta a cambiarlo todo.- Felipe
62. Como Asesinar a Felipes – Elipse
(2017 – Koolarrow Records)
«Elipse» es una verdadera bofetada al arte en su sentido más puro y prístino. Los Como Asesinar a Felipes no se guardaron nada, se dieron una libertad creativa mucho más flexible que, bajo dicha premisa, nos entregan una muestra de jazz progresivo frenética, incansable, inagotable, acalorada e invencible.
Las rimas del Koala Contreras fluyen como dardos agudos que nos presentan la realidad desde una poesía que hace de la cotidianidad, el significado de la belleza misma. Así, «Elipse» es una obra ambiciosa donde la figura del jam se alza como tan sólo ellos podrían hacerlo. Una delicia de disco.- Jota
61. Camila Moreno – Panal
(2012 – Plaza Independencia)
El salto de Camila Moreno a la búsqueda de nuevos horizontes, trajo consigo un disco tan fascinante como inquieto. Panal siembra el lado más denso de la música experimental, sin obviar esos bosquejos de cantautora que la artista llevaría un paso adelante como nadie más lo haría, entregando una metamorfosis iluminada y colmada de desafíos.- Felipe
60. La Ciencia Simple – II III V
(2016 – LeRockPsicophonique)
Sin duda La Ciencia Simple es una de esas bandas que han moldeado la nutrida –pero algo desconocida– escena del post-rock en Chile, y es posible dar cuenta de ello en «II III V». La ejecución netamente instrumental brindan la necesaria libertad para que la agrupación juegue entre las precisiones milimétricas de ominosa expresión, contrastando con delirios ambient y sorpresas –muy bien disfrazadas– de math rock.
Así las cosas, La Ciencia Simple rinde cuentas con los matices, articulando una propuesta que hace de la emoción evocada, la directriz sobre sus instrumentos. De dicha forma, su sonido puede ser delicado así como abrumador, jugando entre silencios, uno más distinto que el otro. Denle play no más, el viaje es gratis.- Jota
59. Los Embajadores – Faisanes
(2012 – Michita Rex)
El debut de Los Embajadores vino a dejar nuevas texturas y tonalidades algo más oscuras a una escena colorida. El pop que «Faisanes» profesa está repleto de un recelo crítico que bien se materializa en cada una de sus canciones, que bien crean un entramado complejo entre un dream pop –bien sad–, y experimentos de producción que consiguen estallidos en clímax una y otra vez. Un álbum fascinante por donde se le vea, que bien hace uso de la paleta de colores.- Jota
58. Paracaidistas – Bruxar
(2017 – Sudamerican Records)
Bruxar es mucho más que un Indie de corte Punk cercano a lo melódico; es la concepción más fiel de la épica resonancia enérgica a la hora de soltarlo todo en unas cuantas canciones. Paracaidistas crea himnos, juega su ambición desde su mejor trinchera sonora, dejando a la memoria uno de los trabajos más pulentos de estos años.- Felipe
57. Recrucide – Svpremacy
(2014 – Australis Records)
Svpremacy resalta como la clara muestra del gran nivel alcanzado por ciertos nombres dentro de la escena del Metal nacional, proponiendo un monumental y dinámico uso de la dureza del Death, climatizado por rítmicas e intensidades mucho más aventuradas en la búsqueda de recursos y elementos. Recrucide comenzaba un alza imposible de frenar.- Felipe
56. Asamblea Internacional del Fuego – Dialéctica Negativa
(2016 – Andamios y Plataformas)
Los residuos de la memoria impregnados en Dialéctica Negativa concluyen de la manera perfecta el gran legado de Asamblea Internacional del Fuego, sacando a la palestra el eterno espíritu del descontento, rebelde, consciente de que en sus manos y palabras reside la lucha contra el olvido e injusticias. Una obra de esas que llega, cuestiona y nos hace más fuertes.- Felipe
55. Felicia Morales – Agosto
(2014 – Quemasucabeza)
Felicia Morales se muestra ambiciosa y valerosa ante la siempre difícil tarea de combinar el vasto mundo de la música docta con el pop. Una tarea que lleva a cabo de las más maravillosas maneras, obrando un ir y venir de ideas a través de las cuerdas de un cello expresivo a más no poder.
El contraste entre el tono de sus melodías, que van desde ser curiosas y coloridas hasta la más tenue de las melancolías hacen de «Agosto» una experiencia sinceramente exquisita.- Jota
54. Alex Anwandter – Amiga
(2016 – CHV Música)
El fenómeno que fue «Amiga» es reflejo de la importancia de un artista que con cada movimiento, genera tendencia. Su ávido ojo para el pop sabe encontrar la clave para un magnetismo irresistible obrado desde el sintetizador –como su mejor arma– que encuentra las notas y beats para hacer vibrar a quien fuera, con un tono bohemio que bajo ningún momento deja de lado la siempre importante crítica, elemento fundamental de la fórmula de Alex Anwandter que tan filosa y sutil se encuentran en este disco, con dardos aún más venenosos contra el machismo.
Así, con invitados de lujo como Miranda y Julieta Venegas, el cantante se hace con un hito inconfundible que entregó clásicos instantáneos para la disco, la pieza, y la vida misma.- Jota
53. Pascuala Ilabaca y Fauna – Diablo Rojo Diablo Verde
(2014 – Petit Indie)
El folclore nacional durante esta década se encontró a salvo bajos las inspiradas y creativas manos de Pascuala Ilabaca y Fauna, quien hizo de la abundancia y la transversalidad el camino a seguir para dar nueva vida a sonidos tan reconocidos como la cueca y la cumbia –por decir algunos–, pero ojo, siempre considerando ese toque personal, esa propuesta que brindaba cierta contemporaneidad a sus piezas –y por ende, trascendencia–.
Así, «Diablo Rojo, Diablo Verde» es un trabajo fascinante de esos que simplemente no te sueltan. La conexión generada por las líricas vibrantes entre cotidianidad y poesía es algo lisa y llanamente único.- Jota
52. La Brígida Orquesta – Corte Elegante
(2018 – Potoco Discos)
«Corte Elegante» de cierta manera es un manifiesto decidor del pensamiento que se introdujo en la música chilena durante la década. Fuera las reglas, el canon, las expectativas, el abajismo; nuestro país también tiene sed y ambición, también puede crear, desde la nada misma, sonidos que representen un sentir generacional.
Con esa bella premisa, La Brígida Orquesta nos da un verdadero combo experimental exquisito y adictivo en donde el rap, el jazz y la fusión se miran de igual a igual, cada uno bebiendo del otro, sacando lo mejor del otro, para engendrar una obra llena de alma.- Jota
51. cocolisa666 – NARUTO, HACHIKO
(2019 – Sello Sutil)
Cocolisa666 no solo demostró que puede ser una artista experimental con un amplio manejo de atmósferas, sonidos y secuencias, si no que además le dio un entendimiento más amplio que podría rozar cualquier género. NARUTO, HACIKO y su nostalgia de atractiva estética Japonesa, es una de las declaraciones artísticas más sorprendentes de esta última década.- Felipe
50. ANMLS – ANMLS
(2018 – Slovenly Recordings)
Este disco homónimo de ANMLS bien representa el espíritu libre del punk, que no hace caso a reglas ni ideas preconcebidas, aún del mismo género a sí mismo. Aquí existe cierta narrativa que no sólo se ve en las duras críticas sociales, sino también en los riffs y la musicalidad en general, obrando un propósito, más visceral que de costumbre, más desordenado, más caótico. Este vendaval no da ventaja ni respiro alguno, los decíbeles suben solo, y el combo sonoro es de una contundencia memorable.- Jota
49. Zeptelar – El Color de las Cosas
(2013 – Independiente)
«El Color de las Cosas» es una fuente infinita de ideas, sonidos y bueno, más que nada creatividad en su estado más puro y libre. Para decirlo en simple, lo manufacturado por Zeptelar es primordialmente un disco de jazz, sí, pero los giros de guión son tan intrigantes y es posible ver el background y las motivaciones que dieron forma a cada pieza de este álbum, entre las cuales es posible ver el progresivo, el folclore, y sobre todo el rico sentido de vanguardia que el conjunto concibe, dando paso a la demencia y a la intriga.- Jota
48. Motivado – Cobalto
(2017 – DiscosPegaos)
«Cobalto» significó un paso de renovación para un Motivado más inspirado que nunca, resignificando el house desde sus propósitos materializados en texturas infinitas que se entrelazan progresivamente, paso a paso, bajo build ups que se sostienen entre la calma y el clímax, dejando detalles por aquí y allá, dispuestos a dejar una impresión deliberadamente irregular dentro de las secuencias y samples instaurados.
Así, la suma de recursos, en la que brilla especialmente el autotune y el sintetizador, Motivado encuentra una fuente inagotable de poder y magnetismo, dispuesto a sucumbir la noción misma que se tiene de la electronica, ahí, jugando entre el mainstream y lo experimental.- Jota
47. La Reina Morsa – Hijos del Hombre
(2012 – Cazador)
El segundo acto de La Reina Morsa mantiene las sensibilidades, existencialismos y melancolías, madurando un sonido propio hasta el nivel de sorprendernos por sus jugados arreglos e inspiradas narraciones realistas/surrealistas. En Hijos del Hombre las intensidades Pop emocionales se mezclan con el uso justo de sintetizadores, dejando canciones para todo un mañana.- Felipe
46. Kuervos del Sur – El Vuelo del Pillán
(2016 – Independiente)
Nadie quedó indiferente ante el destello de rock que significó «El Vuelo del Pillán», símbolo de convergencia de una multiplicidad de sonidos que tan fácil hacen parecer los Kuervos del Sur, y sí, porque combinar la musicalidad del rock progresivo, el magnetismo del hard rock, y los colores infinitos del folclore suena más fácil decir que hacer.
Así las cosas, los Kuervos del Sur entregarían un clásico de niveles que bien puede ser un universo en sí mismo, adyacente a la misma cultura que yace en lo ancestral, y que de alguna manera ciertos principios permanecen hasta el día de hoy. Dicho de otra manera, «El Vuelo del Pillán» es una reivindicación absoluta en el mejor sentido de la palabra, dándole voz a la tierra con un vibra diferente pero igual de potente que en su momento hicieron Los Jaivas o Congreso, por decir unos cuantos. Discazo.- Jota
45. Tunacola – En El Centro De La Fiesta Está El Vacío, Pero En El Centro Del Vacío Hay Otra Fiesta
(2018 – Orbita Records)
La fiesta que arma Tunacola es a la vez una cruda radiografía que va tomando diversas formas en un álbum tan intenso como angustiante, imaginativo en todas sus directrices. En el centro de la fiesta… formaliza un trabajo más profundo y detallista, en donde las variantes musicales surfean el elaborado y melódico apartado vocal.- Felipe
44. Natisú – La Historia
(2014 – Cápsula Discos)
En La Historia nos encontramos ante una artista llegando a un punto de introspección abundante en reflexiones personales, con un sentido de comunidad que se mueve entre guitarras y arreglos sintetizados donde la voz participa casi como un instrumento. Entre diversos tópicos y sentires, Natisú nos guía por un viaje tan gratificante como revelador.- Felipe
43. Tus Amigos Nuevos – Triunfo Moral
(2015 – Sudamerican Records)
Triunfo Moral sepultó cualquier pre-concepción del Rock nacional con el dinámico proceso de presentación de cada canción que componen el mejor desorden hecho álbum. Tus Amigos Nuevos representa a la perfección de sus directos con este trabajo motivado casi por las ganas de romper esquemas a través de una enérgica apuesta.- Felipe
42. Nunca Seremos Dichosos – Kollong
(2019 – Independiente)
«Kollong» es una reivindicación de la lucha popular, que cobró cierta trascendencia con el estallido social, enalteciendo aún más la eterna batalla que han dado los pueblos originarios. El cómo los Nunca Seremos Dichosos dejan eso en claro es de lo más fascinante.
Sí, «Kollong» es una obra excelsa de metal extremo, articulando las mejores bondades y caras del género, en donde el death metal técnico, el prog, el math, y el death metal melódico se entremezclan muy bien –y de maneras inimaginables– junto a concepciones rítmicas y melódicas extraídas directamente desde lo étnico –de ahí que ellos denominen su propuesta como «metal étnico de raíz«–. La creatividad está a flor de piel, y su compromiso es tan férreo que se nota en la escritura en su totalidad en mapudungún en «Mawiza Ñi Piwke«. Discazo.- Jota
41. Ana Tijoux – Vengo
(2014 – Nacional)
Vengo fue el momento exacto en donde Ana Tijoux cruzó cualquier tipo de frontera, en una carta abierta a Latinoamérica, su lucha, historia, injusticias, pero a la vez discriminaciones, machismo y deudas indígenas. Ana Tijoux explora en todo tipo de géneros y sonidos arraigados al sentir generalizado de una sociedad actual, en donde los conflictos diarios se unen bajo la voz de una artista que se muestra dinámica y urgente.- Felipe
40. La BIG Rabia – La BIG Rabia
(2016 – Algo Records)
Lo que hizo La BIG Rabia con el Blues y la música para bailar apretados, fue devolverle su maestría a través de una madurada y reposada propuesta llena de gris dramáticos. Y es que este homónimo contempla todo tipo de momentos y escenas, dándole un sentido cinematográfico a la experiencia de conectar la música con el auditor.- Felipe
39. Electrodomésticos – Se Caiga el Cielo
(2013 – Hueso Records)
El regreso definitivo de Electrodomésticos, traduce también la perfección del sonido y su apuesta sintética. Se Caiga el Cielo nos ofrece la madurez de la banda, más no la perdida de la experimentación traducida en canciones que bordean a ratos la música Industrial, con la siempre evocadora presencia lírica de Carlos Cabezas y su mejor definitiva del proyecto.- Felipe
38. All Tomorrows – Sol Agnates
(2015 – La Somba Records)
«Sol Agnates» es la demostración fidedigna de qué tanto una banda puede llegar a madurar, a su estado más excelso, su prime. Sí, y es que All Tomorrows llevaron a otro nivel el death metal, concebido con la demencia y vanguardia única del djent de su propia cosecha, y cómo no, si la palabra «progresivo» se aparece tantas veces en el disco como lo hace la palabra «genialidad».
Por lo demás, «Sol Agnates» representa esa trascendencia siempre necesaria en la escena, en la que la correlación entre el concepto y la musicalidad vayan tan de la mano, volándonos la cabeza una y otra vez. ¡Pero qué discazo!.- Jota
37. SigObrilllAndo – Pacífico Night Songs
(2018 – Samsara Records)
La odisea sobre el inconmensurable saber cósmico, plasmado en un paisaje de retratos cercanos a la experimentación que recoge Pacífico Night Songs, es a la vez el encuentro de comunión entre el autor y su obra. SigObrilllAndo posee detalles como estrellas, siendo cada nota un reflejo más del firmament.- Felipe
36. Yaney – 1992
(2018 – Vacaci-o-nes)
En este disco se esconde el adn mismo de Yaney, una compositora de impronta personal capaz de reflejar parte de sí misma, musicalizarlo y darle un sentido de universalidad emocional. Cada canción de 1992 toma parte de las vivencias de la compositora, dentro de una juguera de melodías y distorsiones, profundas y honestas.- Felipe
35. Miss Garrison – Al Sol de Noche
(2016 – Beast)
Al Sol de Noche se traduce en el renacer más poderoso que pudo haber vivido Miss Garrison en su carrera, demostrando una fortaleza cambiante a la hora de abordar canciones desarrolladas por la exigencia creativa de cada tercio que componía el trío. Llevados al limite en su obra cumbre, tomando el pulso del mañana con más incertidumbres que certezas. Una joya.- Felipe
34. Sistemas Inestables – O
(2018 – LeRockPsicophonique)
Definitivamente «inestabilidad» es una palabra que justifica tanto a «O» como al nombre mismo de Sistemas Inestables. La demencia, la inspiración, la vanguardia, la belleza de lo impredecible, de lo desconocido, de la infinita curiosidad de tres mentes que dieron caza a sus pensamientos y deseos más atrevidos, y abrieron unos cuantos portales a otros universos y líneas temporales en el proceso.
No hay un calificativo exacto para «O». Lo experimental y el flujo de ideas es lo más aterrizado que podría llegar a describir esto, pero haciendo el esfuerzo, hay tantas ideas que tienen cabida aquí, desde la ominosidad del post-rock, la demencia del math, la pasión del free jazz, o bien la libertad absoluta de la electronica. Sin lugar a dudas, «O» es uno de los trabajos más fascinantes de la década.- Jota
33. Las Brumas – Umbral
(2019 – Sultan Discos)
La intimidad residente en «Umbral» tan sólo precede a la increíble abundancia sopesada y manipulada a nivel de artesana, algo a lo que Las Brumas responde con elocuencia e ingenio. Es decir, definitivamente no es un disco de rock convencional, y la nomenclatura lograda es de tal complejidad que es más fácil decir que «Umbral» es un género en sí.
Sonidos e ideas como el folk, el math, y el pop se confabulan en un estallido poético en donde la persona de Las Brumas resalta por doquier, amasando texturas ultraterrenales con melodías apesumbradas.- Jota
32. Bronko Yotte – Gala
(2015 – Matraz)
Bronko Yotte traduce a la perfección el acercamiento del Rap con otro tipo de actos independientes, bajo el soleado de un álbum iluminando casi a la perfección por vitamina d en cada corte salvaje, movido e intelectual. Una joya como Gala es un collage donde el autor muestra crecimiento, sin tranzar en ningún instante su persona.- Felipe
31. Mantarraya – Pornografía
(2017 – Independiente)
«Pornografía» representó un cambio de niveles para Mantarraya, madurando paso a paso, trabajando cada canción con todo el tiempo, consideración y atención que necesitasen para lograr una obra maestra única en el indie rock nacional. Algo mucho más experimental, pero sin descuidar bajo ningún momento ese encanto y calor tan irresistible que les caracteriza.
Maniobrando a nivel de productores, no dejaron detalle en falso. Cada arreglo y sorpresa tiene un propósito, terminando en una de las obras más electrificantes de la década.- Jota
30. Mon Laferte – Mon Laferte (Vol. 1)
(2015 – Universal Music)
Mon Laferte es por lejos una de las voces latinas más importantes actualmente. Su nivel de influencia y trascendencia está alcanzando niveles inimaginables, y todo ello ciertamente tuvo un impulso especial en este «Vol. 1», cancionero de tantos éxitos y letras sentidas para la posteridad.
La pasión retratada en una interpretación que se juega la vida en cada nota esbozada, hacen de esta obra una fundamental para comprender la música popular latina, yendo desde lugares tan variados como el rock, pop, y blues a horizontes llenos de riqueza cultural como el folclore, el ska, el bolero, entre tantos sonidos citados por sus instrumentos. Ni hablar del sentimiento puesto en cada pieza, de la cual es casi imposible salir conmocionado después de una escucha.- Jota
29. Pentagram – The Malefice
(2013 – Cyclone Empire)
La importancia de Pentagram para el metal chileno es posible identificarlos en dos puntos en la historia. El primero, fue cuando lanzaron sus demos en los ’80, configurando básicamente el comienzo del metal más extremo por estos lugares, llegando su influencia incluso al extranjero, siendo citados constantemente por bandas como Napalm Death, por ejemplo.
El segundo punto, fue cuando lanzaron en 2013 «The Malefice», con regrabaciones actuales de las canciones de los demos de antaño, más una colección de temas inéditos con el mismo poderío. ¿Qué fue lo que pasó aquí? Pues básicamente, la profesionalización transversal del metal, optando por una producción de calidad así como la búsqueda de una propuesta única, que en el caso de estos nombres fundacionales se remite a la mezcla enérgica de un thrash metal incandescente con el espesor contundente del death. Ese es el nivel, así es la importancia de Anton Reisenegger y cía.- Jota
28. Dënver – Música, Gramática, Gimnasia
(2010 – Cazador)
Ambición es la palabra ideal para sintetizar lo que nos dejó Dënver con su Música, Gramática, Gimnasia, un canto de cisne refinado en el trabajado Pop que sirve como base condensar la impronta de Mariana y Milton en la escena nacional. La adolescencia y su interminable limbo de experiencias fueron marcando con cada canción, la banda sonora de una generación, y la siguiente y así sucesivamente.- Felipe
27. Jorge González – Libro
(2013 – Plaza Independencia)
Faltarían vidas para agradecer la relevancia de Jorge González en la música popular chilena, con un recorrido que va desde el rock, el punk, el pop, y tantos sonidos más, pero pareciera que aún faltaba cierta cara del cantautor por descubrir.
Sí, «Libro» nos muestra su faceta más íntima y delicada, descifrando un cancionero en clave rock, hablándole al desamor, a la ruptura, así como a un análisis retrospectivo de sus decisiones en aquel momento de su vida. ¿Qué más iba a ser? Puras canciones para cantar con el alma, intentando descifrar alguna enseñanza de un tipo que vaya que ha vivido.- Jota
26. Dania Neko – Vértigo
(2019 – Tómate Música)
La apertura de Dania Neko a condensar otros universos en su preponderante narrativa, logra alcances cósmicos en un espacio de comunicación abierta entre sus intereses musicales y la lírica -mucho más íntima. Vértigo es un álbum denso pero repleto de detalles a la vanguardia, donde el resultado se traduce en lo que nos transmite la artista como un compendio de ideas fulminantes.- Felipe
25. Lia Nadja – Venus
(2015 – Mun Discos)
La aventura atmosférica con la que Lia Nadja expone parte importante de su alma, dejan entrever la afición con la que la artista exprime la experimentación como un tratado de sensaciones y ambientes intrigantes. Venus aflora como un sitial de constantes zumbidos que abordan la composición, desde la refinación de sus alcances artísticos y personales.- Felipe
24. Odisea – Odisea
(2010 – Oveja Negra)
El sonido de Odisea despierta la alienación en el baile, tomando las incongruencias sociales de una vida de presiones constante, tan incendiaria en ritmos como en las ácidas y potentes líricas de Alex Anwandter. Un experimento que se desmarca de cualquier tónica orgánica en pos de una profunda construcción de canciones, abundando las exigencias en producciones como la determinación de un artista que pareciera liberarse de ciertas ataduras, forjando una identidad mucho más política de cara al futuro, siendo este álbum un salto al lado más salvaje de lo sintético.- Felipe
23. Adelaida – Paraíso
(2017 – Buen Día Records)
«Paraíso» es sin duda una muestra única y fresca de lo que el rock es capaz de hacer cuando se tiene la película clara de lo se desea. Sí, y es que a punta de un dinamismo inagotable, Adelaida nos deleita con un sonido más elaborado que de costumbre, dejando entrever la inspiración que ocurría por sus cabezas a la hora de su composición.
Cada riff, fill, línea de bajo y verso están pensados bajo un parámetro enérgico que conoce matices, conoce el sentimiento, conoce el noise, y conoce la psicodelia. La demencia es la nueva normalidad.- Jota
22. Ases Falsos – Juventud Americana
(2012 – Arca Discos)
La reinvención de Ases Falsos en Juventud Americana, pondría sobre la mesa el imaginario de una banda dispuesta a tambalear cualquier predisposición de la música con un acercamiento tan seguro como universal. Los arreglos y detalles, hacen de este explosivo pero reflexivo Pop de guitarras, una vitrina de largo alcance.- Felipe
21. Playa Gótica – Amigurumi
(2017 – Umami Discos)
«Amigurumi» es un paso adelante en la forma de concebir el pop, así como el rock. La inyección de una personalidad versátil permite entrever las distintas posibilidades, desde la ñoñería hacia lo bohemio, desde la melancolía hasta lo frenético. Playa Gótica no deja espacios sin llenar.
La personalidad avasalladora y magnética de Fanny Leona irrumpe en todo recoveco de este disco, donde las influencias del funk, el dance, las influencias niponas, el noise, y cuantos sonidos más se les ocurra, concurren en un festival de melodías y beats viciosos que llenaron de fuego nuestras playlists. Es una verdadera lástima que ya no sigan en el ruedo, pero sepan que su huella quedó para la posteridad.- Jota
20. Caravana – Caravana
(2011 – Quemasucabeza)
El debut de Caravana nos mostraba una formación de lujo: Gepe, Felicia Morales, Fernando Milagros, Pedropiedra, y a Rodrigo Santis –de Congelador– como líder artífice, de lo cual es posible avistar el tono que tomaría este homónimo.
Sí, y es que en Caravana la coherencia y cohesión impera por sobre todo, con un álbum rico en influencias venideras tanto del folk como el folclore, direccionados para brindar canciones sentidas y altas en contenido sentimental, en donde la guitarra acústica permanece como la guía melódica que nos lleva por un sinfín de texturas, y por sobre todo, arreglos. Hay tanto detalle, tanta riqueza que da gusto adentrarse en este álbum que nos brinda sonidos casi tangibles.- Jota
19. Marineros – O Marineros
(2015 – Barquito)
«O Marineros» nos brindaba un pop distinto al que estábamos acostumbrados. Algo más pausado, que se toma su tiempo, cuidando con delicadeza cada sentimiento depositado en cada una de sus piezas, enhebrando una a una las fibras de un dream pop y un synth pop que nos abrigan con sus expresiones inocentes.
La sensibilidad que desprende Marineros en este asombroso álbum se refleja en el vaivén de emociones cambiantes en torno al amor –y el desamor–. Cada precisión de la guitarra, verso y groove están destinados a ese fin, estallando una y otra vez.- Jota
18. Javiera Mena – Mena
(2010 – Unión del Sur)
La prodigio del pop chileno salió al paso ante las expectativas después de 4 años del tremendo «Esquemas Juveniles», entregando toda su energía y persona a la arista más bailable de su propuesta, repleta de un espíritu algo nostálgico reivindicado al mando del synth pop, cobrando nueva vida lejos de los estereotipos; todo lo contrario, Javiera Mena todo lo que tiene por ofrecer es nada más que honestidad.
La dualidad entre el amor y el desamor jamás había sonado tan carismática, y es algo a lo que este «Mena» responde con cierta elegancia, entre un montón de arreglos que adornan beats vibrantes que siguen motivando las fiestas hasta el día de hoy. Un verdadero clásico.- Jota
17. Diego Lorenzini – Pino
(2016 – Uva Robot)
Pino y su dinámico ritmo nos pone en el contexto perfecto de sus canciones, historias y situaciones, donde el acercamiento de cantautor se cruza con una encrucijada de ritmos, sonidos y memorias tan brillante como evocador. Diego Lorenzini se presenta en solitario con el arte de la expresión casi como si se tratase de respirar.- Felipe
16. Crisálida – Terra Ancestral
(2015 – Mechanix Records)
A 18 años de una asombrosa carrera, Crisálida superó cualquier expectativa que se podría tener. Esta «Terra Ancestral» es una verdadera y honesta carta de amor ante nuestros pueblos originarios, sacándolos del olvido y reivindicándolos con un imaginario rico en sorpresas, retrato de una historia viviente en la sangre.
La voz impetuosa e intensa de Cinthia Santibañez corresponde a los propósitos de la instrumentación, que se juegan la vida con una pasión a costa de pasajes que viajan por diversas aristas del metal progresivo y el rock progresivo. Es como un resumen personalizado y apropiado de toda la historia del género, prevaleciendo su identidad por sobre toda las cosas, su gran fortaleza. Discazo.- Jota
15. El Sueño de la Casa Propia – Historial de Caídas
(2010 – Pueblo Nuevo)
Este taller donde José Manuel Cerda desarma canciones y formatos llamado El Sueño de la Casa Propia, rompe esquemas en una reinvención de la electrónica nacional, acuñando la vibra de la música popular con una soltura tan intrigante como experimental. Historial de Caídas y su caótico balance serían el fiel reflejo de la catarsis personal de un autor.- Felipe
14. Dadalú – Período
(2011 – Michita Rex/Ponk)
Dadalú le quitó los prejuicios a la música, entablando una comunicación abierta y dinámica en Período, un debut en el cual comparte su aguda radicalidad de un Pop que va desde lo experimental a los derivados del Hip-hop con una impronta única en su esencia. Una joya vigente y de un culto fascinante.- Felipe
13. Non M’importa della luna – El Fin del Mundo y Antes del Amanecer「世界の終わりと夜明け前」
(2017 – Independiente)
Para el año 2017 Non M’importa della luna exploró universos tan diversos como desconocidos, en un colorido e insistente zumbido de ensueño donde convergen sonidos y tonalidades variadas y dinámicas. El fin del mundo y un nuevo amanecer captura una colectividad de expresiones, a tal punto de sonar únicos en lo que hacían.- Felipe
12. tortuganónima – Imago
(2019 – LeRockPsicophonique)
«Imago» es fruto de la experiencia de unos tortuganónima inspiradísimos, que manufacturaron un math rock estremecedor con una íntima correlación entre humanidad y musicalidad. Aquí tanto la inquietud danzarina de las guitarras, como la fluidez camaleónica de la sección rítmica están dispuestos a emocionar, inspirar y bien, calar hondo, muy hondo.
El dinamismo y la delicadez, los coqueteos con el post-rock y el noise, todo está dispuesto para hacer click en nuestras mentes, y desafiar el sentido común en algo. Dejen salir todo, hay pasajes de sobra en este «Imago» para que fluya tanto cuerpo como alma.- Jota
11. Gepe – Audiovisión
(2010 – Quemasucabeza)
Audiovisión posee una poética narrativa, lírica y rítmica, persistente en la vociferante transmisión de sensaciones, llevando al Pop electrónico a indagar en todo tipo de influencias latinas que se escabulleron por esta novedosa ventana abierta por un inquieto y enérgico Gepe. Escucha obligada para comprender la escena nacional de comienzos de década.- Felipe
10. Tenemos Explosivos – La Virgen de Los mataderos
(2014 – Tuneless Records/Amendment Records)
La Virgen de Los mataderos surgen como la voz de un silencio inhóspito patentado en las deprimentes realidades repletas de sangre e injusticia. Alzando la cabeza con una lírica abundante en golpes contra las jerarquías y llamando constantemente a la memoria, Tenemos Explosivos se ocupa además de llevar al límite un sonido melódico pero intenso, crudo y reflexivo, sentando un punto más que alto en la escena.- Felipe
9. Connie Castro – Miscelánea
(2019 – Sello Mescalina)
Todo lo que Miscelánea representa como obra, es resultado del amplio espectro de voces e historias de Connie Castro, quien hace casi como un recorrido al tren de la memoria donde rescata los boleros más tristes y esos cantos populares, traducidos a sus propias vivencias. Un álbum de esta magnitud parece terminar de tranzar esa conexión entre el ayer y el presente, donde el cancionero de la artista refleja la esencia misma de su arte con una presencia mágica y expresiva.- Felipe
8. Recrucide – The Cycle
(2017 – LQC Records)
Recrucide es sin duda unas de las bandas de metal más importante en la escena nacional, apostando al 100% por la profesionalización, una producción de primera, y una propuesta que se desmarca una y otra vez de los mismos estereotipos del género. Lo que es mejor, logran ello sin caer en pretensiones; todo lo contrario, todo fluye de manera tan natural.
«The Cycle» tenía la difícil tarea de superar al perfecto «Svpremacy», o bien ser un digno sucesor. No se calentaron la cabeza, ni esperaron replicar la fórmula –o exagerarla–. «The Cycle» es una innovación total, dando un protagonismo al aspecto técnico y progresivo en su propuesta, dinamizando su noción de death –y thrash– de maneras que hasta el día de hoy nos vuelan la cabeza.- Jota
7. Rubio – Pez
(2018 – Cosmica Records)
Si alguna persona revolucionó la manera de concebir la electronica en una vuelta de 180º, esa fue Fran Straube con el ambicioso proyecto que es Rubio. Después de una serie de EP’s, Rubio concibió a «Pez», una alimaña salvaje que inunda en delirios electrónicos cualquier sonido que se entrometa a su paso, así sea el pop –con un claro rol esencial–, el trap, el art pop, la psicodelia, el avant-garde y cuanto género más se les pudiese ocurrir.
Todo es cancha, definitivamente, y lo que más nos intriga –y lo seguirá haciendo por mucho tiempo más– es cómo funciona la mente de Rubio que estalló en una genialidad inconmensurable, concibiendo todo desde una lupa particular, única, repleta de personalidad, trascendiendo el espacio y el tiempo en estallidos volátiles que desafían nuestros sentidos.- Jota
6. Como Asesinar a Felipes – Comenzará de Nuevo
(2012 – Koolarrow Records)
«Comenzará de Nuevo» es básicamente el significado prístino de todo lo que es Como Asesinar a Felipes. La experimentación continua, la ruptura de esquemas, la extrapolación entre el rap, el jazz y el progresivo, todo fue amasado aquí con cuidado y una libertad adyacente en cada uno de sus versos e ideas.
Matando la idea convencional de música, el Koala Contreras y cía. tomaron toda esa identidad e idiosincrasia, y la depositaron dentro de una nomenclatura frenética en la que el free jazz y las influencias del rock convergen, se desarman, rearman en nuevas formas una y otra vez. Lo filosa de su mirada y percepción supera lo común, viendo los paradigmas ocultos, dejando en evidencia la violencia de una sociedad que sigue haciendo caso omiso.
La autenticidad de Como Asesinar a Felipes sigue desafiando, proponiendo, tanto desde la teoría, la ejecución, composición e interpretación, y todo eso que hoy en día nos sigue dejando locos, tuvo un punto esencial aquí, en «Comenzará de Nuevo».- Jota
5. Niña Tormenta – Loza
(2017 – Uva Robot)
La simpleza poética con la que Niña Tormenta evoca las nostalgias otoñales en un disco tan cálido como Loza, significa también un momento alto en la música de autoría. Un viaje por las hostilidades de la vida, relatadas desde la provechosa beta artística de una cantautora profunda y magnética, la cual comulga una especie de síntesis entre la herencia Folk de estas tierras, sumando además ese halo independiente inexorable en diversos paisajes, colores y tonalidades. Amargas y dulces memorias que nos llegan ya desde su simbólica portada y que nunca más se nos fueron.- Felipe
4. Camila Moreno – Mala Madre
(2015 – Plaza Independencia)
«Mala Madre» es el universo íntimo de una Camila Moreno que se desapegaba de cualquier expectativa, de cualquier noción preconcebida de música. Aquí, en esta belleza de disco, Camila vive la libertad en todo su esplendor, experimentando, descubriendo, curioseando, conociéndose a sí misma aún más. De todo ese proceso, salió un cancionero apasionado de piezas que divagan por la naturaleza y la mente entre medio de arreglos, detalles, texturas e infinitos acordes que retuercen la idea del folk.
Así, «Mala Madre» se toma preguntas sobre asuntos esenciales, en la que se cuestiona y se revisa el efecto en la persona sobre el desamor, la muerte, el cuerpo y espíritu, de maneras filosóficas que colindan con lo cotidiano. Una cotidianidad bizarra, el mejor sentido de la palabra. Para lo demás, todo es vanguardia, parte de un recorrido sentido y algo abrumador entre un millón de sorpresas y sonoridades que descubrir.- Jota
3. Alex Anwandter – Rebeldes
(2011 – Feria Mix/5AM)
La cara más viva del Pop nacional, halló un espacio de comunicación entre la herencia mejor elaborada de un cancionero abierto al aspecto más crítico, con mensajes potentes y una fina selección de ritmos electrizantes. Junto a Mena, Rebeldes definió el sonido nacional con dosis tras dosis de salvajes raves para incendiar tanto la pista de baile como la cuneta de la calle. Álex Anwandter forjó una identidad musical palpable al contexto de miserias y prejuicios; su conexión con los sin voz -y a la vez con un público más general-, cimentó lo necesario para que la obra se transformara en un verdadero manifiesto de lucha y baile.- Felipe
2. Niños del Cerro – Lance
(2018 – Quemasucabeza)
Ay, el queridísimo «Lance». Los Niños del Cerro realmente resignificaron el indie de guitarras, extremando conceptos, exagerando la personalidad, aplicando una rigurosidad que tantas buenas canciones nos han dejado.
Influencias hay por miles. El asunto va en cómo lo ejecutaron, aplicando el toque de identidad y homogeneizando en un mismo punto conceptos como el noise, el shoegaze, y el post-rock en distintos niveles que gozan de una complejidad exquisita en la que da gusto hundirse, como un abrigo de flores, una distinta a la otra.
La ingenuidad, la confusión, la poesía, la jovialidad, la pasión burbujeante que se escapa tras los decíbeles en una demostración de temprana sabiduría y pura emoción, son los ingredientes de una obra que sin duda, marca un antes y un después.- Jota
1. Ana Tijoux – La Bala
(2011 – Oveja Negra)
La Bala significó la continuación más lógica de 1977, profundizando ese lado crítico que hizo de Ana Tijoux una referente indiscutida de opinión musical. La pureza con la que van apareciendo esas directas y hasta minimalistas muestras de veracidad y realismo, sumado al mágico despertar estudiantil de la época, hicieron de este reflexivo trabajo una importante balanza de las injusticias y presiones mundiales que recibe la gente, atrapándonos en un espiral de emociones latentes en el cuidadoso trabajo de producción, y la maestría lírica de una artista que resumió mejor que nadie, el Chile de la década.- Felipe