Escrito por Rocío Villalón
Fotos por Nicolás Rosales
Tuvieron que pasar dos largos años para que el kick de The Drums volviera a hacer retumbar el escenario del Teatro Coliseo. Al ser el último show de la gira sudamericana, le dieron a su público una noche llena de éxitos e himnos del indie rock; Chile fue el broche de oro.
The Drums se caracteriza por dar una mezcla de funciones, se podría decir que es una combinación algo agridulce, pero que funciona y lleva funcionando más de 10 años. Cada canción con su batería imparable y sus acordes reverberantes; te dan una descarga eléctrica durante toda la canción y eso es lo que pasó la noche del 7 de septiembre en el Teatro Coliseo.
Por otro lado, las letras de The Drums cuentan una historia diferente a la del sonido, algo más oscuro, lleno de intrigas y de dudas. Sin embargo, esto hace el contraste y hace que te hagas adicto a esta sensación agridulce.
La música se hizo presente a las 20:00 horas junto a la compañía de Safo, con un toque de misterio e intimidad que conmovió al ambiente como si de un hechizo se tratara. La artista cantó algunos de sus éxitos como: “999”, “Desfase”, “Dormida”, “Olvido”, entre otros.
Safo promete y materializa esa emocionalidad a flor de piel, dejando su corazón en el escenario con cada verso pronunciado.
The Drums no tiene comparación
Cada vez que The Drums pisa el escenario, no tiene comparación, si bien, han venido antes a Chile, cada vez es diferente a la anterior. Simplemente quieres más cada vez que tienes la oportunidad de verlos, porque tienen ese toque que te hace sentir como en casa.
A 13 años de ‘Portamento’ (2011), es el que se espera escuchar. Es una parte del comienzo de lo que fue este gran proyecto y tiene el potencial de transportarte a cualquier momento en el que alguna vez bailaste o lloraste al ritmo de sus tracks: es nostalgia.
Y de eso trata ‘Portamento’, son historias pasadas enmarcadas en un cuadro, que cada vez que lo miras, puedes escuchar como sonaba lo que internamente nunca podrás olvidar.
Conexión pura
La presentación de la banda comenzó a las 21:00 horas, cuando el último grano del reloj de arena tocó fondo, Jonny salió a escena y los gritos se apoderaron del teatro, como un huracán arrasó con todo y sonó “What You Were”. El cantante mencionó que era la última fecha de la gira sudamericana, era algo especial, que el público lo era también y qué privilegio el ser la última fecha de la gira, siempre y cuando te gusten los finales.
Los músicos hicieron bailar a todos los presentes con “Heart Basel”, “Days”, “If He Likes It Let Him Do It” y la vibrante “Let ‘s Go Surfing”. La primera parte del show, fue conexión pura y de que es imposible volver a sentir una vez más, por más que se intente. Por supuesto, no podía faltar “Money”, con un Coliseo temblando por todos los saltos y gritos que reaccionaron ante esa canción. Fue increíble, así tuvimos la experiencia completa y canciones después sonó “I Don’t Know How To Love”.
El último álbum de la banda, Jonny (2024) también se hizo notar en este concierto; “Better”, “Harms” y “Little Jonny” fueron añadidas al repertorio, las cuales fueron muy bien recibidas por parte del público.
Después de una hora y cuarto, el show estaba llegando a su fin, fue preciso, ni más ni menos, así se acabó un capítulo de la gira.
The Drums es una de esas bandas de las que no puedes quedar satisfecho, en el buen sentido. Con una puesta en escena impecable y un tanto entretenida, con esa música que da ganas de parar lo que estés haciendo, siempre querrás más, porque no quieres que esto se acabe.
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