Escrito por Ricardo Parra
La película Memento, estrenada en el año 2000, nos cuenta la historia de Leonard, un hombre que sufre la peculiaridad de haber perdido su capacidad de memoria a corto plazo luego de un suceso traumático. El relato sigue el recorrido de su protagonista en diferentes momentos de la cronología lineal, lo que hace que la manera de contar esta historia sea sumamente confusa y difícil de seguir, ya que salta en diferentes momentos del pasado, el presente y el futuro de la misma historia, lo que hace que al caer en cuenta de diferentes hechos asumidos estos sean enfrentados por los diversos giros de trama que la película contiene.
Memento fue escrita y dirigida por Christopher Nolan, basándose en el libro “Memento Mori” escrito por su hermano Jonathan Nolan, el que sería publicado en 2001. La producción estuvo a cargo de Jennifer Todd y Suzanne Todd, en cuanto a los actores cabe destacar al protagonista interpretado por Guy Pearce, así como también otros rostros del elenco como Carrie-Anne Moss, Joe Pantoliano, Jorja Fox, Mark Boone Junior, Stephen Tobolowsky, entre otros.
Lo atrapante y lo complejo de Memento
La narrativa de Memento es uno de sus elementos más distintivos y lo que conserva a la película hasta hoy como una joya de la cinematografía, la historia en ningún momento deja de dar nueva información al espectador a la vez que al protagonista, ya que la película transcurre en diferentes momentos de sus vivencias, provocando que debido a la condición del protagonista todo se tergiverse para el público.
Como visualizador de la película se cae en armar ciertas teorías o percepciones de lo que se ve, intentando armar un relato coherente con alguna cronología lineal, sin embargo, los diferentes sucesos que forman este relato contradicen estas observaciones en todo momento, como si se tratara de un nivel de pensamiento llevado desde lo macro a lo micro, algo que trasciende niveles de entendimiento sobre lo visto y lo comprendido, lo que conforma una película que desafía continuamente al público hasta su desenlace.
El viaje de ver Memento es un continuo reordenamiento de lo conocido, lo que hace que su historia sea compleja de interpretar, pero llegar al final de la película habiendo desentrañado sus diversos enigmas deja una satisfacción digna de ser compartida, dándole así también un giro al género del thriller psicológico y de crimen con esta vertiginosa historia.
