Escrito por Isidora Blanco
La nueva película de Todd Haynes «Secretos de un escándalo» nos trae un cast de infarto en los roles protagónicos femeninos donde podemos ver a grandes actrices como Natalie Portman y Julianne Moore compartiendo pantalla. En esta ambas destacan con increíbles interpretaciones en papeles difíciles que muestran las partes oscuras y difusas de la moralidad humana.
Julianne Moore hace de Gracie Atherton, una señora de 56 años que protagonizó un escándalo mediático debido a un romance que protagonizó cuando tenía 36 años y tuvo un amorío con su compañero de trabajo ¿Nada malo todavía verdad? El asunto es que ella estaba casada y tenía hijos, y este compañero de trabajo tenía la misma edad que uno de sus hijos, es decir, 13 años.
La película transcurre 20 años después de este escándalo, cuando una actriz visita a Gracie para hacer un “estudio en terreno”, ya que la interpretará en una película que se realizará sobre el caso. Con esto, conoce a Gracie y a su marido que es el mismo niño del que hablábamos, y sus tres hijos de este nuevo matrimonio.
Desarrollo de la película
Toda la trama de Secretos de un escándalo está construida como un drama psicológico, que puede llegar a caer en el suspenso en algunos momentos. La actriz en su búsqueda de conocer y comprender a Gracie, comienza a realizarle preguntas que buscan signos de arrepentimiento o cuestionamiento por parte de ella. El problema es que Gracie nunca se ha planteado los errores tras sus acciones, aunque ellas la hayan llevado a la cárcel en dos ocasiones. ni se ha planteado lo incorrectas que pudieron llegar a ser. Sobre quien si llegan a surtir efecto estas preguntas es sobre su marido, quien también estuvo en el ojo del huracán como la víctima de este escándalo.
A nivel visual es una película sombría y de tonalidades frías como adoc al género de la película. Y es que al final, todo lo que rodea a Gracie parece teñido de color oscuro. Algo que termina contaminando a la actriz quien se va convirtiendo lentamente en este personajes que se encuentra en los grises de la moralidad.
Durante toda la película vemos como la aparición de este agente extraño en la familia, quien indirectamente va presionando a la familia a que desvelen las partes más oscuras de sus personas, que despiertan las dudas y los resentimientos.
Una película sobre construir una película, una ficción documental sobre el proceso de hacer una película. Una película bien desarrollada, que lograr construir con mucha precaución y eficacia el entorno psicológico que envuelve un tema tan delicado como es la pedofilia y la pederastia. Y uno como espectador es capaz de experimentar la sensación sombría y sobrecogedora que rodea todo este entorno que, como dice Elizabeth, se enmarca en los grises de la moralidad.
