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Palabritas y Palabrotas: Crónica sobre introspecciones y tiempos pandémicos por Diego Lorenzini y su ukelele tenebroso

✍️  Felipe León

Como un elemento recurrente dentro de la oratoria de Diego Lorenzini se manifiesta esa herencia milenaria de capturar con el canto la cotidianeidad de las emociones y los momentos, creando vivas imágenes de historias, procesos, decepciones y expresiones en relatos que no pierden el sentido de la relevancia y del encanto. Parte de esto se percibe en su cuarto larga duración titulado Palabritas y Palabrotas, colección de 24 episodios que conforman uno de sus volúmenes más ambiciosos, funcionando como un cronista de estos últimos años, condimentados por el impacto pandémico de los tiempos y su vida en Barcelona

Desde un principio el álbum hace eco de un sentir introspectivo atento a los sucesos del diario vivir como al malestar general que percibe gran parte de la población en Chile, evidenciando un sentido lírico plegado a la conciencia social, a través de un sentir y pensar canalizado, tal como suele hacer el artista, desde muchas aristas. Por una parte se conserva ese acercamiento a lo accesible, instantáneo, carismático del pop desde un enfoque aterrizado por el folk, nutriendo los caminos de un imaginario mágico -a ratos desolador-, cultivado por nuevas maneras de acercarse a la creación. He ahí la constante presencia de su ukelele tenebroso, acompañando aquellas inquietudes más solitarias o motivando junto a las explosiones de ritmo, baile y movimiento que salpican ciertos instantes de su recorrido.

Palabritas y Palabrotas es testigo de los tiempos de forma dinámica en cada una de sus canciones, desde la folktronica de Fachada Continua con Alba Morena, retratando fenómenos más sociales como en el caso de la intrigante Fake News, acuñando ciertas influencias españolas en TKM CTM con Maite Pizarro Granada, evocando un sentido de viaje y movimiento en Maite, o adentrándose en el bullicio con Como un guiri en Barcelona. Un trabajo aventurero que además cuenta con la colaboración de Niña Tormenta, Erlend Øye, Marcin Øz (Whitest Boy Alive) y los músicos italianos Marco Castelo, Stefano Ortisi y Luigi Orofino de La Comitiva, entre muchos otros  nombres que aportaron desde sus áreas a este interesante cuarto larga duración.


“Gran parte del disco fue trabajado encerrado durante la pandemia, en un momento en donde no era demasiado relevante en “qué” lugar del mundo estabas, sino más bien con “quién” estabas, por lo que fue mucho más íntimo, pero luego cuando se empezó a poder salir nuevamente tuve la oportunidad de conocer personas muy increíbles con quienes quizás no me habría cruzado si hubiese estado en mi zona de confort”, comenta Diego.


Escucha Palabritas y Palabrotas
Interpretado por Diego Lorenzini
Instagram
Uva Robot



Prensa por Malú Andrade
Foto portada por Fabian Suspensivo
Foto interior por Marcelo Parra

 

Agradecimientos tomados de una publicación de Instagram

«Palabritas y Palabrotas» ya está disponible en sus plataformas digitales favoritas gracias al sello de gestión colectiva Uva Robot. Espero que lo disfruten, estas 24 canciones son el fruto de un trabajo hecho con mucho cariño junto a un montón de personas que me ayudaron e inspiraron durante estos años lejos de casa. Quienes quieran ir a escucharlo ahora tienen el permiso de hacerlo desde ya sin leer lo que sigue, ya que entiendo perfectamente que perderé la atención de muchos con la gran cantidad de agradecimientos que debo y quiero hacer:

Primero que nada a mis colegas en Uva Robot por su cariño, apoyo y música tan inspiradora. Principalmente a Tiare, Chini, Rosario, Javier, Saltador (Seba, Chalo, Maxi, Leo, Alfonsina) y a Laurela. Les quiero y admiro mucho.

Tambien a Los VariosArtistas (Tomás, Goyo y Roy) y a Tus Amigos Nuevos (Leo, Manu y Javier) por ser la escuela de música que han sido para mí, y de la que espero volver a ser alumno en algún futuro próximo.

A Maite, por su voz, su cariño, paciencia, humor y amistad.

A Claudius Rieth por sus enseñanzas y empuje para terminar este disco en jornadas de co-producción tan certeras como divertidas que recordaré para siempre. Qué lujo trabajar con alguien tan bueno en lo que hace sin dejar de ser una persona tan relajada y cálida. Creo que se le dice sabiduría, o algo así.

A Arturo Zegers Giammarino por la colchoneta de seguridad que siempre ha sido para mí con su talento y calidez en sus consejos, correcciones y masterizaciones. Gracias por salvarme de las fauces de «El Demonio del Mediodía»

También quisiera agradecerle a los co-productores invitados:
A Daniél Cortés que me acompañó en «Como un guiri en Barcelona» y «Pelado el Chancho» desde Bogotá, y a quién quiero ir a visitar lo antes posible.
A Erlend Øye y Marcin OZ que me apadrinaron en «Poesía conspirativa», y como si no bastara con que son mis ídolos, también les debo que siempre tendremos Sicilia.
A Milo Gomberoff quién me acompañó a co-producir «Estúpido y sensual» y «Cliché cliché cliché» mientras conversábamos de poesía y de Los Peores de Chile en Hukot, el estudio más parecido al que algun día me gustaría tener en Hospitalet.

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