En tiempos donde la música pop era fuertemente estigmatizada por la opinión más conservadora, surgía uno de los tríos de culto por excelencia dentro de la escena. Hablamos de Lulú Jam!, explosión de sabor compuesto en aquel entonces (año 2003) por Sofía Oportot, Pía Cichero y Takaomi Saito, quienes encarnarían este «coral coreográfico» de imágenes sonoras que buscarían colorear el reticente panorama de esos tiempos, con una electrizante apertura hacia diversas influencias de corte electrónico, siendo ese recordado «Corazón Caliente» una postal generacional que vale la pena refrescar en la memoria.
Resulta imposible negar el impacto que generaría este disco para el año 2003, en especial por sencillos como «Si quiero te lo doy» y obviamente el super hit «Chocolate Boom» -hito dosmilero ante notaría-, plantándose de lleno con una forma súper especial de ir saborizando cada una de sus canciones, bajo temáticas líricas demasiado estimulantes y pegadizas, las cuales tomarían por sorpresa al oyente gracias al aspecto desinhibido, lúdico y hedonista de estas simbólicas conjugaciones cantadas en más de una lengua. Las luces y sombras se hacen con el ambiente de la obra, a partir de un uso recreativo bastante dinámico de los sonidos aquí presentes, influenciados por la electrónica tanto en sus punzantes rítmicas como en el sentido sintético de su pop, buscando poner un pie en la música de club sin descuidar otro tipo de alcances artísticos.
«Chocolate Boom» comandaría esta travesía por el universo chicloso de fantasía nocturna representado por el proyecto, conectando con muchas personas interesadas en buscar corrientes alternas a lo que abundaba en la radio, sin perder ese enfoque popero que en definitiva, les haría coquetear con el mainstream. Aunque su esencia subterránea, bailable y kitsch (de influencias japo) les haría aferrarse a sus propias pretensiones, instalando ciertos hitos discotequeros como «Bombombeame» o «Hey! Baila! Ven«, perpetuados con un encanto vocal vibrante a la par de otras más experimentales como «Extasiada», la que sin duda retrata ciertos enfoques progresivos que refuerzan la capacidad de viaje del álbum.
«Corazón Caliente» es uno de esos casos especiales dentro de la historia musical de Chile, sirviendo como preámbulo a lo que explotaría un poco después con Miranda, semilla innegable de ese electropop sin prejuicios que ayudaría a espantar el conservadurismo, anticipando el espíritu más liberador que comenzaría a impregnar la música nacional independiente en los años posteriores.
Lulú Jam! lanzaría dos trabajos más con distintas formaciones: 02. suban el volumen (2008) y Temporada Alta (2015).
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