Escrito por Felipe León
Dentro de la oleada de música relacionada al folk metal que invadió varios rincones del mundo en pleno cambio de milenio, y la que principalmente venía de los países nórdicos como Suecia o Finlandia, se encuentra una banda como Finntroll que supo apreciar tales atributos fantasiosos, mitológicos y paganos, logrando generar algo completamente propio. Porque como toda gran explosión musical de algún género o escena, existieron varios proyectos similares entre sí, siendo los fineses uno de los grupos insignes dentro todo ese panorama, y por qué no, de los que mejor han envejecido. Es cosa de escuchar álbumes como el fundamental Nattfödd (2004).
Para entender el contexto en el que aparece este trabajo, se hace necesario remontarnos al año 2001, específicamente a su disco Jaktens Tid, una obra que supo definir las novedades más propias que traía el debut. A su vez, cerrando una exitosa primera etapa para la banda debido a la compleja situación que enfrentó el por entonces vocalista de la banda, Katla. Un tumor en sus cuerdas vocales que le llevó a abandonar el proyecto, posterior al lanzamiento de su EP Visor om slutet (2003), más relacionado al mundo del folk en sí, con paradas incluso en el dungeon synth. En el que también asumiría su nuevo vocalista, Tapio Wilska, compartiendo ambos en este especial y distintivo lanzamiento dentro del universo de Finntroll. A esto hay que sumarle el fatídico deceso ese mismo año de su guitarrista fundador, Teemu Roimoranta.
Con todo esto en el aire, la banda proveniente de Helsinki emprende una nueva aventura que desencadenaría en un nuevo álbum, y para muchas personas el mejor disco de la banda, Nattfödd. Discusión un tanto complicada teniendo en cuenta la consistente discografía del grupo, con los trabajos ya mencionados, o los que le siguen como Ur jordens djup (2007) o Nifelvind (2010), con el excelente vocalista Vreth, que hasta el día de hoy se mantiene en las labores vocales. Si incluso su último larga duración Vredesvävd (2020), mucho más sinfónico, se hace bastante interesante de escuchar, con momentos memorables que no tienen nada que envidiarle a sus viejas glorias.
Pero sí hay algo que llama la atención en Nattfödd es el excelente equilibrio que evidencia, partiendo por su costado más accesible, con guiños melódicos, ganchos vocales brutales e instrumentales cautivantes, y una dinámica influencia de una música más antigua y popular en Finlandia como es el Humppa, que se hace mucho más presente que en ocasiones anteriores. Esta variante de la polka con influencias del jazz y foxtrot formula ciertos matices dentro del sonido general del álbum, sobre todo en los ritmos que aportan al sentido energético que a ratos presentan sus canciones. Como es el caso de “Elytres” o “Ursvamp”, entregadas de lleno a esta dinámica saltarina.
Por otro lado, la herencia más oscura proveniente del black metal, se hace presente sólo en ciertos instantes, aún así canalizando una interpretación retorcida de sus formas pesadas que es usada para acentuar esos momentos de locura que habitan en su música. Canciones como “Vindfärd / Människopesten”, encargada de abrir el álbum, o “Det iskalla trollblodet”, dan con este lado más crudo, demostrando lo bien que coinciden estas temáticas sonoras que en lo convencional, resultan impensadas de mezclar. Sumado claro, al imaginario de bestias y trolls que forman parte de su esencia artística desde siempre, hasta la fecha.
Aunque Finntroll no se queda en eso, puesto que sus líricas (cantadas en Sueco) no son mero ejercicio de fantasía, ya que existen ciertos pasajes bastante críticos con el rol de la religión dentro de la cultura escandinava. Todo en medio de un ambiente de bosques tenebrosos y épicos cantos que atraviesan cada una de las canciones -excepto la última «Rök», más cercana al folk a secas de su EP Visor om slutet-. Como sucede con la exitosa “Trollhammaren”, o la evocadora “Nattfödd”, dos de los temas que mejor definen lo que significa Finntroll desde su nacimiento en los 90s, hasta estos días. Porque vale la pena indagar en las turbulentas e imaginativas aguas que riegan un álbum como Nattfödd, que a su vez, si es que quedan con ganas de más, viene acompañado de un EP titulado Trollhammaren. Lo van a necesitar porque se hace corto.
Recordemos que Finntroll se presentará en una nueva edición del Metal Fest, el próximo domingo 23 de abril en el Movistar Arena. Las entradas están diponibles por Puntoticket. Solo Plateas disponibles.
