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#DiscoExpectador: The Kinks – The Kinks Are the Village Green Preservation Society (1968)

Hace 50 años atrás, las cosas eran muy distintas. Todo parecía ir directo hacia un desenfrenado cambio en las mentalidades, los tiempos, la música y las costumbres, dejando atrás todo tipo de vivencias, recuerdos, memorias y sentires tan frágiles al paso acelerado de la vida. Las ideas estaban revolucionando el Reino Unido y luego del paso express de toda la sicodelia, era hora de abordar otros caminos. The Beatles y The Rolling Stones lanzaban sus White Album y Beggars Banquet respectivamente, aun así unos forajidos inadaptados a cualquier tipo de tendencias, cimentaban su recorrido propio con una obra eclipsada por el contexto, pero fuertemente ligada a ciertos ideales Británicos que parece imposible obviarlos. El ADN mismo de los Ingleses en 15 canciones que retrataban de manera perfecta la infancia, adolescencia y adultez de muchos por aquel entonces. The Village Green Preservation Society abría sus puertas a una de las compilaciones originales más importantes de la música Británica, y a la vez a una de las menos conocidas.

Es conocida la historia de que The Kinks han sido una de las bandas más subvaloradas de la historia, en gran medida porque jugaban un juego radicalmente distinto al de sus contemporáneos, siendo ajenos a la sicodelia, creando riffs atronadores cuando ni siquiera The Who rompía sus instrumentos, e incluso aportando cierto aire tradicionalista en tiempos donde lo que más buscaban las bandas, era crear algo nuevo y ajeno a todo. Los hermanos Davies amaban la vida del Reino Unido, ver libros con fotos, retratar el sentimiento de grandeza simplona de los recuerdos más evocadores, capturar la nostalgia, pasarla por galletas, leche, prostitución y el recuerdo de un amigo que pasó de fumar a escondidas a ser un completo extraño. The Kinks Are The Village Green Preservation Society abarcaba con una lucidez única, el aspecto más esencial de los Británicos, siendo un peso pesado a la hora de discutir las grandes influencias de la música Pop en el Reino, y a la vez posicionándose como un punto de referencia y encuentro entre melodías juguetonas, letras irónicas y un ácido sentido de la reflexión.

Quizás uno de los puntos que más en contra le jugó al disco, fue la falta de un Single de cabecera, teniendo dentro del álbum un número no menor de canciones que perfectamente pudieron ser lanzadas como adelanto, pero ese es a la vez su atractivo. La falta de comercialidad hizo de esta obra la más vendida en la historia de la banda, logro no menor conociendo todo el veto a estos de Estados Unidos en los sesenta, y el aspecto fuera de tiempo dentro de lo que vendía en esos años. La madurez infantil alcanza cuotas milagrosas de un selecto sentido de la imaginación, dejando a Ray Davies con parte de sus mejores composiciones como es el caso de Picture Book, Johnny Thunders, Do You Remember Walter?, la conmovedora Village Green o la inquiueta Phenomenal Cat. Un dato no menor es ese mito de que Village Green sería el disco debut solista de Ray, casi confirmado por su hermano Dave, aunque no esté confirmado del todo. Lo cierto es que esta obra que acaba de cumplir 50 años de vida se mantiene más brillante que nunca, siendo descubierta hasta la fecha por todo tipo de generaciones que encuentran en el, un lugar para soñar, descansar y recordar. 

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