A la carta

A la carta: Nick Cave & The Bad Seeds en 30 canciones

Preparándonos para el show que darán Nick Cave & The Bad Seeds el 5 de octubre, es que hemos decidido seleccionar 30 grandes canciones seleccionadas de una carrera que contempla más de 15 discos de estudio. Una por día.

 

City of Refuge (1988 – Tender Prey)

Comenzamos esta travesía con una canción que representa de buena manera, el punto de inflexión que significó ese lejano Tender Prey que cumple 30 años este 2018. City Of Refuge se caracteriza por poseer el clásico sonido de los Bad Seeds más ochenteros, entre un Post-Punk oscuro y ruidoso, que nos grita una y otra vez «You better run», haciendo conexión con el tema «You Better Run To The City of Refuge», un clásico del Blues Americano de principios del siglo XX y que sirvió como inspiración para esta versión moderna, críptica y eterna de unos Bad Seeds más complementados que nunca.

 

Stagger Lee (1996 – Murder Ballads)

Nick Cave y sus malas semillas llevaron un género popular tradicional como las Murder Ballads, las cuales tratan en forma de balada, diversos crímenes pasionales, hacia una nueva concepción del término, con un trasfondo más Rock, distorsionado, pero a ratos limpio y sereno, en donde Cave relata con mucha soltura, temas como la muerte, el amor y la violencia. Stager Lee es sin duda la favorita de muchos, siendo una versión de un antiguo clásico popular proveniente del siglo XIX, y que en las manos de los Bad Seeds, trajo un in crescendo constante que culminaría con gritos y un solo final, que en vivo ha hecho suyo el violín de Warren Ellis. La canción ha pasado a ser uno de los imperdibles de sus actuaciones, generando un gran alboroto al interpretarla con ciertos jam y variaciones que consiguen el mismo o incluso un mejor resultado.

 

Brother, My Cup Is Empty (1992 – Henry’s Dream)

Luego de un poco habitual The Good Son, Nick Cave y sus Bad Seeds decidieron traer de vuelta la crudeza, en un disco tan directo, que llega a ser violento a ratos, más callejero, quizás influenciado por la vida del propio Cave en Brasil y la introducción como miembros definitivos de Martyn P. Casey (bajo) y el recién fallecido Conway Savage (teclado). Brother, My Cup Is Empty es una revuelta entre Folk agitador y un Punk de calle, capaz de profesar la más iracunda de las borracheras, la falta de dinero para comprar Whiskey y los efectos colaterales que esto profiere en un narrador poéticamente alterado. La canción pega muy bien con una de las escenas de la serie Peaky Blinders que aparecen en la primera temporada, y que mostraban la faceta más descarnada de la familia Inglesa. Todo un acierto que Cave recalcó por mucho tiempo, que no consiguió el resultado que quería, pues le hacía falta más crudeza.

 

Higgs Boson Blues (2013 – Push The Sky Away)

2013. Un año de cambios para la familia de los Bad Seeds. Ya no estaba Mick Harvey, pero volvía un viejo camarada como Barry Adamson. Sin embargo Nick Cave y Warren Ellis necesitaban un nuevo tipo de inspiración, por lo que el letrista decidió abordar Wikipedia con el fin de leer todo tipo de artículos, mezclarlos y generar un condimento extra a un trabajo basado en la vida moderna. Higgs Boson Blues es tal vez, la canción que resume mejor este cometido, profiriendo un climax pausado y reflexivo, sobre la existencia misma, mezclando imágenes surrealistas de una narrativa que flota entre diversos paisajes, personajes conocidos como Hannah Montana, la eterna lucha y búsqueda de la melodía perfecta entre Robert Johnson y el diablo, todo desde la anécdota del descubrimiento del Boson de Higgs. La música sugiere una sesión atmosférica que va de un lado a otro acompañando de manera silenciosa, mutando a medida que el propio Cave relata sus impresiones en un largo pero necesario Blues de ocho minutos.

 

Fifteen Feet of Pure White Snow (2001 – No More Shall We Part)

Luego del sentido epitafio de un sinfín de relaciones truncadas en The Boatman’s Call, Nick Cave atravesó una serie de adicciones a la heroína y al alcohol, que sirvieron de inspiración para entregarnos la que es sin duda, su obra más críptica, intelectual, depresiva pero sanadora. No More Shall We Part rompió los moldes, introdujo a los Bad Seeds a un trabajo totalmente cuidadoso y detallista, en el que las sesiones rítmicas adquirieron mayor profundidad y prolijidad, siendo Fifteen Feet of Pure White Snow uno de los lugares más brillantes del álbum. La canción en cuestión juega a cada momento con los balances de sonido, siendo a momentos íntimo, con un ritmo vertiginoso que despierta cada cierto tiempo, cuando el propio Cave acude a levantar más la voz, dándole intensidad y a la vez, desarrollado un puente entre un coro revelador, como si se tratase del canto de un profeta atrapado bajo quince metros de nieve. El video le dio otro impulso, mostrando a la banda tocando y dejándose llevar por las hipnóticos melodías que invitan a danzar hasta al músico Australiano Jason Donovan, e incluso al vocalista de Pulp Jarvis Cocker, siendo algo así como una devuelta de mano por la versión de Disco 2000 en la que canta Nick Cave.

 

More News From Nowhere (2008 – Dig, Lazarus, Dig!!!)

Una de las cualidades innatas de Nick Cave & The Bad Seeds es su profundo amor por las canciones largas. Esas interminables piezas, que pueden repetir una y otra vez patrones, coros, melodías y ritmos, pero que esconden pequeños tesoros en los parafraseos que Nick va instigando con cierta sutileza y fiereza, son de las cualidades más sobresalientes dentro de su discografía. Para el año 2008 More New From Nowhere impulsó nuevamente esta tónica, sin embargo nos entregó un armonioso caldo repleto de melodías amigables y ritmos entre hipnóticos y barescos. La canción de aproximadamente 8 minutos, toma inspiración de esa novela utópica-socialista New From Nowhere de finales de siglo XIX, atrapándonos con todo tipo de reflexiones que van pasando como cada trago de una interminable noche de borrachera, en la que la banda pone esa firme cuota rítmica, al unisono de los latidos más novelescos de un Cave intrigante, a la vez que toma pasajes de la Odisea para dar con el lugar adecuado de una obra que se nos hace corta, a pesar de la cantidad de cosas que dice. Las referencias al tema Deanna (1988) nos entrega cercanía, entre tantos elementos que los Bad Seeds parecen profetizar.

 

Where the Wild Roses Grow feat. Kylie Minogue (1996 – Murder Ballads)

Otra más de ese sangriento y elegante trago amargo llamado Murder Ballads. Uno de los grandes hit de la carrera de Nick Cave & The Bad Seeds que contó con la presencia ilustre de otra Australiana como Kylie Minogue. Si bien Where The Wild Roses Grow obtuvo un amplio éxito gracias a la inclusión de un nombre Pop como el de Kylie, se aleja totalmente de esto, mostrando la faceta más suave y baladesca, pero un tanto sangrienta que esconde la canción. El trabajo de Nick Cave y sus Bad Seeds para este álbum, proponía una fusión entre lo clásico y el folklore más rural y descarnado correspondiente al siglo XIX, mostrando desde referencias a la cultura popular hasta un simposio de los aprendizajes de casi 20 años de carrera, siendo la base para que Minogue condimentara el tema con una muestra más que anecdótica, de los dotes artísticos que exprimía por aquel entonces en esos discos más oscuros de los noventa. La unión tuvo lugar en directo en algunas ocasiones, siendo ese posterior dialogo entre ambos para el film de Cave 20.000 Days On Earth, la conclusión de una historia que pedimos una y mil veces que se repitiera.

 

Into My Arms (1997 – The Boatman’s Call)

Hay canciones que se sienten perfectas con tan solo escuchar los primeros acordes. Eso es lo que me sucede con este tema proveniente de ese selecto cónclave de sufrimiento personal, agonía sentimental y pesar espiritual publicado en 1997 bajo el nombre de The Boatman’s Call. Para el disco Cave y compañía se alejaron de su hábitat para indagar en un sentido y minimalista hogar de fantasmas pasados, que agobian al cantante en cada estocada que va apareciendo, siendo un lugar frío y a la vez angustiante, evocando lo que nunca antes se había escuchado de la banda. Atrás quedaban los personajes ficticios y la literatura, el ruido y la distorsión para dar paso a una carta a corazón abierto que abría de manera sentida pero maravillosa con Into My Arms, esa balada melancólica de amor que retumba en los corazones como una bala cálida que va arrastrando linea a linea, verso a verso, nota a nota, la que es sin duda, la mejor canción de amor (o desamor) escrita por Nick Cave. El tema adquirió un significado todavía más especial cuando el propio Cave la interpretaría en el funeral de su amigo Michael Hutchence de INXS, pidiendo que apagaran las cámaras de televisión, dándole todavía más intimidad a la ceremonia y a la historia misma de la canción. Un tema que pese a su edad, sigue sonando tan profundo y sincero.

 

Loverman (1994 – Let Love In)

Loverman es de esos raros casos en que las expectativas terminan por ser superadas de manera sorpresiva, hasta para sus propios compositores. Así lo revelaba Cave al ser consultado por esta narración sobre el deseo y los excesos viciosos de la labia, dando a entender que pasó de ser una canción de relleno sin mucho que decir, a toda una obra de características atmosféricas y con un sinfín de relampaguiantes momentos que azotan desde su iracundo coro hasta nuestros oídos. El tema evolucionó a tal punto para los Bad Seeds, que unos maduros Metallica realizarían una versión en su disco de covers Garage Inc., siendo de las buenas versiones que allí aparecen, pero no fueron los únicos puesto que Martin Gore (Depeche Mode) publicaría la suya en su disco solista de 2003. Versiones más, versiones menos, lo cierto es que Loverman pasó a ser una de las canciones claves en la discografía de los Australiano, y a casi 25 años, sigue sonando tan intensa.

 

Jesus Alone (2016 – Skeleton Tree)

«Con mi voz te estoy llamando» repite una y otra vez Nick Cave en la que es seguramente, la canción más oscura que alguna vez se pueda escribir sobre la muerte. Para 2016, y luego del trágico deceso de su hijo Arthur, Cave se sobrepone a la pena y al luto, y expresa desde varias latitudes, los sentimientos más mordaces y profundos que pueda llegar a sentir una persona con la perdida. Skeleton Tree llegó como un sombrío retrato de los aspectos más angustiantes que una persona pueda sentir, lleno de lamentos, deseos, reflexiones y emociones que divagan en un paisaje iluminado con velas y un montón de recuerdos dispuesto a evaporarse en el tiempo. Jesus Alone abre esta cripta y nos enuncia la muerte como síntoma de pérdida y olvido, mostrando paisajes en los que caen tantas lágrimas como almas se pierden, traspasando su dolor de manera universal a todo tipo de situaciones lamentables, haciendo hincapié en un adolescente que cae desde el cielo. Una referencia que afronta de manera oscuramente delicada, el mayor miedo posible para el Australiano: el olvido. Los Bad Seeds, quienes aportan su cuota de manera distante, sirven como base pausada y minimalista, a las palabras mayores que Nick nos enuncia en esta canción.

 

Babe, I’m on Fire (2003 – Nocturama)

Para Nocturama, y luego de años en los que los Bad Seeds acogieran un llamado más íntimo o reflexivo, había que cambiar las reglas del juego, mover un poco las cosas y volver a hacer vibrar con esas interminables jam en donde cada instrumento pareciera fornicar con el del lado. Las canciones volvieron a sonar ruidosas, llenas de momentos intensos y algarabías orgánicas desatadas, en las que destaca por sobre toda las cosas, la buena manera en la que los Australianos mantienen la forma. El resumen perfecto de esto se llama Babe, I’m On Fire, un tema que no da respiro en ningún momento, en donde Nick Cave parece predicar con el corazón en llamas. Las guitarras sugieren distorsión, el constante sonido de un teclado golpeado por el hecho mismo de generar sonidos, se mueve entre la aventuresca y épica estocada rítmica, que saca a relucir la tremenda convivencia en vivo de los músicos. Una canción para destacar principalmente porque nos muestra el lado más salvaje de la banda, condensado por la producción de Nick Launay, quien había trabajado con Cave y Mick Harvey en The Birthday Party.

 

Do You Love Me? (1994 – Let Love In)

Nick Cave & The Bad Seeds abrían la puerta a todo tipo de aventuras maníacas, amores desolados y un sonido cada vez más prolijo, en un disco tan bien ponderado como lo es Let Love In. Para 1994, y luego de perfeccionar el sonido iniciado con Tender Prey y reposado en Henry’s Dream, la banda se encontraba en su pick creativo, siendo el trabajo colectivo, el mejor añadido para que el propio Cave terminase por entregarnos el que era, su mejor álbum hasta ese momento. Do You Love Me? iniciaba y cerraba en dos partes, la obra que trabajaba de manera única, el amor, deseo, pasión y la autodestrucción amorosa, siendo de manera casi instantánea, una canción atrevida, placentera, con un bajo que va llevando el ritmo a cada momento, por lo que no es de extrañarse que se le reconozca a Martyn P. Casey parte de la autoría junto a Nick. Ambas partes de la canción, la que inicia y cierra, son diametralmente distintas, pero a la vez parte de lo mismo, siendo la primera mucho más dinámica y rápida, mientras que la última aflora todavía más oscuridad entre las atmósferas reposadas y los sonidos que se pierden en la sombra. Do You Love Me sin duda es de los grandes clásicos que los Bad Seeds nos han heredado.

 

Henry Lee feat. PJ Harvey (1996 – Murder Ballads)

No es de extrañarse que se hable tanto hasta la fecha, sobre la posible (y probable) relación que Nick Cave y PJ Harvey mantuvieron, siendo el dueto Henry Lee, parte de una historia que tuvo consecuencias amargas para ambos, siendo quizás el sentido disco The Boatman’s Call el mejor caso para avalarlo. En Murder Ballads convive la sangre y la pasión, dentro de tradicionales canciones de Folk en formato baladas que muestran historias de desamores y asesinatos, las que los Bad Seeds interpretaron con una innovasión cruda y poderosa. Henry Lee es tal vez la más querida del álbum por muchos, siendo la imagen de Harvey y Cave cantando a dueto, el mejor elemento para resaltar este tema, que muestra musicalmente a la banda, en caminos más pacíficos, y la que resalta mejor el concepto de Murder Ballad. Si bien la canción es conocida por muchos fanáticos de los Australianos, solo se interpretó un par de veces en la época, puesto que ambos no han vuelto a cantar juntos, tal vez por el amargo final de una historia que dejó buenos momentos como este.

 

We No Who U R (2013 – Push The Sky Away)

Luego de ese vuelco a la distorsión proyectado desde Nocturama, pasando por el proyecto paralelo Grinderman de Cave y Warren Ellis, los Australianos regresaron a esa faceta más reposada y contemplativa del No More Shall We Part, siendo We No Who U R, un lado mucho más profundo, maduro, experimentado y hasta existencial, la cual muchos seguidores de este Nick Cave aplaudieron hasta el cansancio. La sorpresa de Push The Sky Away fue grande, siendo a mi parecer, uno de sus álbumes claves, en gran medida por canciones como esta, que si bien representan un paréntesis dentro de la carrera de la banda, acotan otro tipo de desarrollo y sentir. Lo armónico de We No Who U R va flotando en cada espacio del tema, arropando la composición con un susurrante soplido de flauta, dotando de cierto surrealismo cada segundo que nos acompaña. Fue lanzada como primer adelanto del álbum, siendo a la vez una prueba de fuego para los Bad Seeds, puesto que el eterno Mick Harvey colgaba los guantes, y de paso, retornaba Barry Adamson, además sería el último disco con Conway Savage. El video sería grabado por el cineasta Gaspar Noé.

 

Deanna (1988 – Tender Prey)

Nick Cave y sus Bad Seeds nunca se habían metido tan al fondo del Garage Pop como lo hicieron en Deanna, canción que suena distinta, única y que al fin y al cabo, desmenuzarían esa faceta más entradora de la banda. Una mezcla entre Paul Anka y los Stooges, un halo revelador con sabor sesentero, Deanna recoge una sórdida historia de amor entre una pareja que planea un asesinato, la cual el propio Cave se encargó dos veces de hacerla suya personal. Primero hablando de una antigua compañera de escuela que terminaría asesinando a su padre, pero más adelante, haciendo mención sobre una corta pero especial relación una mujer llamada Deanna Bond. La, a veces obscena canción, mostraba a Cave cantando muy desalineado, junto a su banda que parecía disfrutar demasiado el hacer una canción así. Curiosamente Deanna fue también novia del director Andrew Dominik (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford), cineasta que terminaría trabajando en varios videos de la banda y en el sentido documental de hace unos años One More Time with Feeling.

 

Dig, Lazarus, Dig!!! (2008 – Dig, Lazarus, Dig!!!)

Con casi 30 años en el ruedo, Nick Cave & The Bad Seeds necesitaban dar un giro a su carrera, volver a las raíces, sentar ese esqueleto más Rock, más Punk, más Noise que habían armado a comienzos de su carrera como The Birthday Party y en los primeros discos de los Bad Seeds. Pero antes de Lazarus, estuvo Grinderman, proyecto paralelo que les devolvió ese ímpetu salvaje y distorsionado, el cual serviría para que este álbum carcomiera los latidos más profundos, en pos de un sonido más guitarrero, gritado y corrompido en ruido. Dig, Lazarus, Dig!!! abría el trabajo con bastante energía, potencia, cierta pausa que les brindaría ese estallido en los coros, que hasta la fecha resuenan como un canto tremendamente logrado, para una banda que ya rozaba los 50 años. El disco en sí trae de vuelta los orígenes, envejeciendo de manera perfecta, madura pero intelectualmente ácida y revoltosa, todo resumido de buena forma en el track que da nombre al álbum y a este nuevo episodio.

 

The Weeping Song (1990 – The Good Son)

 

 

Hoy el músico y cantante Australiano Nick Cave cumple 61 años, y para conmemorarlo, es que decidimos compartirles una nueva canción de las 30 que escogimos de los Bad Seeds para ustedes. The Weeping Song es algo así como uno de los cantos y lamentos, mayor logrados por la banda, y que en su momento pudo descolocar a más de alguno, por rehusar del sonido más distorsionado de su último disco, en pos de una captura mas melódica y hasta baladista. Si bien actualmente es un clásico, tuvo que luchar para ganarse su lugar, siendo una pieza tal delicada, borracha, vagabunda y movida, que a través del soplido del viento, nos deja un verdadero cantor popular que le daría la razón a Cave, sobre lo variado de sus composiciones.

 

Stranger Than Kindness (1986 – Your Funeral… My Trial)

 

 

Usurpar los latidos demoniacos del inframundo, pasarlos por ciertas sentidas notas, una letra sombría pero atractiva, todo esto desde unas guitarras que rondaban a través de la movediza sección rítmica que los Bad Seeds capturaban con tanto fulgor. Eso es Stranger Than Kindness, canción proveniente del Your Funeral… My Trial, disco entre oscuro y atrapante que le brindó a Nick Cave uno de sus mayores clásicos, perfeccionado en clave moderna y sintética por Fever Ray décadas más tarde. El halo de leyenda de carretera, entre el calor oscilante y la armonía tribal, hace sin dudas de esta versión de The Bad Seeds, una de las mejores logradas de la década.

 

Nature Boy (2004 – Abbatoir Blues/The Lyre of Orpheus)

 

 

Uno de los tantos renaceres sonoros imperantes en la obra de los Bad Seeds, se alza con fuerza en ese disco doble de 2004. Abbatoir Blues/The Lyre of Orpheus nos habló de todo, trajo aprendizaje, madurez, cierto toque radial y un halo oscuro a los ochenta, pero entre tantas canciones, perdemos el rumbo y se nos escabullen canciones como Nature Boy, que entre tanta melodía, termina por regocijar uno de los momentos más lúcidos y fáciles de llevar de Nick Cave. El contraste de rítmicas y sonidos con los otros seres que abundan tal obra, termina por convertirse en un respiro dentro del álbum, bastante movido, disfrutable y más importante aún, deudor de ese lado poco explorado de Cave como en Deanna o More News From Nowhere.

 

Straight To You (1992 – Henry’s Dream)

 

 

Dentro de la amplia gama de almas que vagan de un lado a otro, en la extensa pero selecta discografía de Nick Cave & the Bad Seeds, se encuentran verdaderas alusiones a los tantos amores que han pasado por el Australiano, desde pasajeros romances hasta estocadas de toda la vida. A modo balada, con épica, resonancia, pasión y la siempre amarga tinta escrutada desde la lírica, aparece la siempre eterna Straight To You, concebida en un radical Henry’s Dream que escondía asesinatos, borracheras y uno que otro melodrama romántico listo para ser servido a las masas. Una muestra del inmenso talento de la banda, a la hora de crear baladas, con cierta resonancia Pop clásica.

 

O Children (2004 – Abbatoir Blues/The Lyre of Orpheus)

 

 

«Somos más viejos ahora, y ustedes están recién comenzando» cantaba Nick Cave antes de azotar con ese coro iluminador entre tanta oscuridad, muerte, mierda… O Children capturaba así, un sentir melancólico, de despedida, pasando la antorcha, hacia la esperanza. El último tema de ese disco doble de 2004 era también la apertura de sus conciertos, que quedaron magníficamente registrados en The Abattoir Blues Tour, encendiendo tenuemente la luz hacia el poderoso mensaje que Cave y sus Bad Seeds tenían para entregar. Es también uno de los momentos más emblemáticos de la primera parte del final de las películas de Harry Potter, con una danza que con cada segundo, sube y sube y no para de subir. O Children es sin dudas, la catarsis máxima de aquellos tiempos para la banda.

 

Red Right Hand (1994 – Let Love In)

 

 

El clásico más clásico de los Bad Seeds junto a The Mercy Seat. Representa un hito para la banda, abordando con cautela las ya típicas instrumentaciones que desnudan con un fuego que quema como la pronunciación misma del título por parte de Nick. Existen varios cover de la canción, ha aparecido en cintas o series como Peaky Blinders, siendo una constante el uso de esta para sentar tanto el carácter propio de la serie, como de la banda. No va a faltar en este concierto, la banda no ha dejado de tocarla nunca desde su salida, siendo tal vez el sello de los Australianos, la que mejor define su sonido.

 

From Her To Eternity (1984 – From Her To Eternity)

 

 

La imperfección con la que fue calificado From Her To Eternity cuando salió como debut de la banda, se debe principalmente al carácter más inmediato y artesanal del registro. Sin embargo, y en gran medida a la canción que da nombre al disco, se transformó en un pequeño clásico de culto entre ciertos círculos. La exagerada distorsión de The Birthday Party, dio paso a una obra mucho más cuidadosa, tanto en las letras como en el tremendo aporte por parte de Blixa Bargeld en las guitarras y atmósferas, siendo la unión entre Cave y el Alemán un sello distintivo que inundó de una locura sepultada, la concepción del tema. Se haría todavía más grande aún cuando aparecieran los Bad Seeds tocando esta canción en la cinta de Wim Wenders «Wings of Desire».

 

Papa Won’t Leave You, Henry (1992 – Henry’s Dream)

 

 

Las guitarras acústicas machacando cada parte del parlante, se hicieron sentir con peso desde el inicio de Henry’s Dream. La influencia callejera de Brasil, lugar donde vivía por aquel entonces Nick Cave, retumbó en Papa Won’t Leave You Henry, tema movido, uno de los favoritos del Australiano. Inquieta e inquietante, es una de las predilectas en los conciertos, marcada por el frenesí generado por el parafraseo dominante, que desemboca en un coro potente. Una canción de cuna dedicada a su hijo Luke, una desagradable canción de cuna como el mismo Cave detallaría más tarde. Darker with the Day nació precisamente de este tema.

 

I Need You (2016 – Skeleton Tree)

 

 

I Need You es la piedra angular del duelo que Nick Cave vive perpetuamente por la trágica partida de su hijo. Si bien Skeleton Tree refleja en cada arista el sentimiento de pesar, con fuerte influencia en lo oscuro y lo deprimente, de manera pantanosa, I Need You es un llamado más literal hacia la pérdida, sin alusiones, sólo un narrador abatido y dolido. En la canción, oímos como la banda compone una marcha fúnebre para que Nick nos muestre sus líricas personales, como pocas veces ha sucedido, siendo I Need You la canción perfecta sobre la pérdida, una como nunca había sonado, tan real, tan emocionante.

 

And No More Shall We Part (2001 – No More Shall We Part)

 

 

Recuerdo perfectamente como en un documental salido junto al disco No More Shall We Part, uno de los Bad Seeds narraba que a su esposa al escuchar el tema que da nombre al disco, le invadió un pesar enorme por lo que ésta transmitía. Las siempre quejumbrosas y potentes líricas de Nick Cave, sumado al sentido piano, herencia de The Boatman’s Call, hacían mención al momento cumbre del agujero en el que estaba metido Cave, con el tema de las drogas y las adicciones, sumado al complemento sentimental, sin embargo la canción clamaba por un hombre nuevo, un artista renovado, que necesitaba cicatrizar su última herida. And No More Shall We Part a la fecha, es una de las cartas a corazón abierto más grandes que haya escrito Cave.

 

(Are You) The One That I’ve Been Waiting For? (1997 – The Boatman’s Call)

 

 

La pérdida es un sentir latente en ese desangrado The Boatman’s Call, disco que nos mostraría a un Nick Cave más maduró, personal y auténtico, con todas las heridas e imperfecciones, cuestionandose, entre los horrores de la guerra y las presiones modernas, si la persona junto a él era la que había estado esperando. El sentido piano, una letra que nos evoca paisajes otoñales, los cambios que resaltan armoniosas interpretaciones de unos Bad Seeds entregados por completo a las líricas de Nick Cave. (Are You) The One That I’ve Been Waiting For? Es sin duda, una de las obras maestras de los Australianos.

 

As I Sat Sadly By Her Side (2001 – No More Shall We Part)

 

 

As I Sat Sadly By Her Side es de esas joyas que definen muy bien al Australiano. La madurez logra su punto exacto cuando este tema abre ese sentido disco No More Shall We Part, inundando de líricas reflexivas y filosóficas, algunas de carácter Teológicas, la buena orquestación que se mandaron los Bad Seeds. Preguntas, respuestas, para ponerte al día de lo que Nick Cave & The Bad Seeds comenzaron a hacer desde entonces. La canción es sin duda una de las más destacadas de la discografía de la banda, y aunque parezca difícil que la toquen el viernes, pueden darnos una sorpresa.

 

The Mercy Seat (1988 – The Tender Prey)

 

 

El legado oscuro, crudo e intenso de la versión más violenta, sarcástica y ofensiva de Nick Cave & The Bad Seeds, yace en las catacumbas del álbum que lo cambió todo para los Australianos: Tender Prey. 30 años atrás Nick Cave exploraba los límites del humano, en la legendaria The Mercy Seat, canción que mostraba a un tipo a punto de ser ejecutado y electrocutado por la silla eléctrica, haciendo menciones a la Cristiandad y al antiguo testamento. Una obra que ha permanecido inamovible de los directos de la banda, siendo hasta la fecha, la favorita de muchos.

 

Jubilee Street (2013 – Push The Sky Away)

 

 

La iluminación máxima de Nick Cave. Canción que resume los aprendizajes, errores y lo que queda por explorar para la banda Australiana. Siendo muy melódica, clásica, evocadora y poderosamente imaginativa, Jubilee Street resume de buena manera la parada más actual del grupo, asumiendo las pérdidas, el día a día, y los estragos del pasado.

Ha sido un verdadero placer brindarles nuestras 30 canciones favoritas de Nick Cave & The Bad Seeds, espero les haya gustado mi lista.

Escrito por: Felipe León

 

 

 

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