#DiscoExpectador

#DiscoExpectador: Gackt – MARS (2000)

La total influencia de la cultura pop Japonesa en occidente en los últimos 30 años, es una puerta de entrada a las distintas disciplinas que sus habitantes practican. En lo musical, la importancia de grupos como X-Japan  y L’Arc~en~Ciel abrieron las puertas a los diversos fenómenos sonoros que ocurren dentro de tan peculiar isla. El hecho de tomar géneros como el Rock y dotarlo de una sensibilidad única, no es sólo lo primordial, pues también la estética cumple su rol y el nacimiento potencial de nuevas estrellas, debe cumplir con estas condiciones. En este contexto un joven Gackt preparaba la que sería su jugada más importante: Mars.

Hablar de Gackt es hacer mención a uno de los grandes dentro del Visual, pero más allá, es hablar de un músico ambicioso capaz de trascender los límites y ser influencia absoluta en otro tipo de ramas. El final de siglo y comienzos de los 2000, catapultó su nombre al estrellato, siendo el terreno ideal para crear el soundtrack del cambio de milenio. Solo se necesitó el uso elevado del volumen eléctrico de una guitarra, un hit potente, canciones de culto y por sobre todo, una imagen difícil de olvidar.

Mars apareció el año 2000. Gackt había dejado Malice Mizer, banda con la que dejó clásicos como Illuminati, au revoir, le ciel, entre otros, y había estrenado su single debut titulado Mizerable, el cual instantáneamente se alzó como uno de sus mayores éxitos. Heredando la estética oscura de su anterior banda, acentuando su imagen y mezclando el sonido orquestado barroco, con la crudeza y distorsión de la guitarra, compuso un disco tan lleno de matices, logrando conquistar las listas, tanto dentro como fuera de la isla.

En Mars conviven, como sería la tónica de su carrera, canciones pesadas, lentas, melancólicas y adrenalínicas. Un sinfín de variadas corrientes musicales, siendo en sí mismo, una dualidad entre lo clásico y lo nuevo. Si canciones como Vanilla ahondaron esa faceta Electro-orquestada, siendo casi un sello propio del músico Japonés, otras como Mirror exploraron un Rock más alternativo. Ambas entraron en las listas, pero si hablamos de temas conquistaron a la fanaticada, debemos hacer mención a Asrun Dream con su potencia equilibradamente desenfrenada, Oasis con ritmos más avant-garde y progresivos o las lentas como Dear o la venerada Emu ~for my dear~, dedicada a su ex compañero de Malice Mizer Kami, el cual falleció poco menos de un año antes del estreno del álbum.

Sin dudas Mars se ha transformado en una joya propia de la convulsión de un tiempo extraño. El cambio de milenio trajo consigo un mundo nuevo tanto para músicos como Gackt, para la industria musical y nosotros mismos, siendo canciones como Vanilla o Emu, parte de una banda sonora y una época que quizás muchos de nosotros vivimos tarde, pero que recordamos de manera especial. Mars fue y sigue siendo un torbellino de emociones, que si dejamos fluir, podremos ver sin miedo como uno de los mayores clásicos del Rock Japonés, y porqué no, de la música en general.

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