Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Alejandra Besoain
Siempre es lindo ver cuando un debut finalmente se consuma, y así mismo fue con la primera vez de los finlandeses Insomnium en Chile, quienes demoraron más de 20 años en llegar a este lado del mundo. Un suceso histórico para todo seguidor del melodic death metal europeo, siendo un puerto en común para quienes profundizan en este sonido.
Por lo mismo no es de extrañar que la Sala Metrónomo haya tenido una congregación altísima que se hizo notar desde la apertura de puertas en un ambiente festivo. Decenas y decenas compartiendo algún brebaje con alcohol, y otros intercambiando algunas palabras sobre lo mucho que esperaban esta fecha. Estaba esa magia que sólo se da en un debut. Todo el mundo sabía que se trataba de algo especial.
Fue ese el público el encargado de recibir a Decessus, quienes tras un atraso de unos 15 minutos, dieron rienda suelta a su set –el cual y por cierto, es el segundo show en vivo que brindan en su carrera–. Una carta de presentación que mostró las habilidades Martín Fenix en la batería, Carlos Palma en la guitarra, Jaime Pape en el bajo, e Ignacia Fernández en la voz, a través de cortes representantes de una amalgama de sonidos conformada por el metal progresivo, el death metal, y el djent. Falta más confianza en el escenario no más porque sus canciones son buenas, tal y como mostró la demoledora «Deliverance» en el cierre.
Siendo el turno de Insomnium, su presentación daría inicio con «1696» mostrando de inmediato la actitud acogedora del público para los músicos, y viceversa. Lejos de la frivolidad del europeo norteño clásica, los finlandeses respondían visiblemente alegres ante el recibimiento del público chileno, con un Niilo Sevänen destacando su contento por finalmente llegar a Latinoamérica, y, con ello, manifestar sus ansias y alabanzas a la audiencia local.
Resulta particularmente curioso el contraste que acontecía, en tanto la propia propuesta de los finlandeses se caracteriza justamente por retratar los vastos paisajes de sus tierras, en donde el frío y la oscuridad son absolutamente comunes. De ahí que su sonido tenga un temple particular, lejos del caos del metal extremo; muy por el contrario, el acabado melódico es ominoso y hasta sereno. Quizás por esa razón todo fluía en pos de una celebración por este primer contacto, pues Ville Friman, Markus Hirvonen, Niilo y Markus Vanhala tenían sonrisas de oreja a oreja mientras dejaban caer temas como «Ephemeral» o «Lilian».
Ahora, si bien el set estuvo cargado a la obra más tardía de la banda, si hubieron cortes más antiguos y clásicos que todo el mundo agradeció desde lo más profundo de sus anhelos. Es que, con una canción como «Mortal Shore» es del todo lógico que la Sala Metrónomo se desarmara en un entusiasta moshpit mientras el resto armonizaba con sus riffs.
Pero fue el final del show lo que se llevó el oro, ya que cayeron sus temas más representativos –tal vez–: «The Primeval Dark» y «While We Sleep», haciendo estallar a la audiencia en un ademán por estar a la altura del despliegue interpretativo en estas piezas. Una entrega tal que mostró la calidez que habita en un espacio como el que se dio ayer, que cada individuo presente esperaba que pasara, y que, al mismo tiempo, cada quien vio excedidas sus expectativas. Fue un dulce final con «Heart Like a Grave».
Setlist de Insomnium en Chile:
- 1696
- Valediction
- White Christ
- Ephemeral
- Lilian
- And Bells They Toll
- Unsung
- The Witch Hunter
- Mortal Share
- Song of the Dusk
- The Primeval Dark
- While We Sleep
- Heart Like a Grave