Escrito por Antonia Hernández
Fotos por Sofía Furniel
René Pérez Joglar, más conocido como Residente, se presentó por primera vez en Chile como vocalista de Calle 13 en un Crush Power Music en el Movistar Arena, en un show acotado que costaba tan solo $6.500 pesos en su momento, y que fue seguido tres años después por el primer concierto de Calle 13 fuera de un festival en 2009. Este sábado 5 de octubre, a 18 años desde esa primera presentación pero en el mismo recinto, Residente nos trajo su tour ‘Las letras ya no importan’, en una jornada que marcó un despliegue de vulnerabilidad y transparencia, y la extensión de una relación estrecha del artista con nuestro país.
Se apagaron finalmente las luces unos 40 minutos más tarde de lo esperado, y René subió al escenario entre los gritos impacientes del público, dando luz a un escenario orquestado de manera particular. Residente se posicionó al centro, con camisa pero sin corbata, parado en un un podio como aquel de un debate político, listo para un discurso presidencial con una gran pantalla vertical en el fondo y dos escritorios a cada lado. En uno de ellos una mujer con una máquina de escribir, redactando cada palabra de las letras de las canciones; en el otro, otra mujer, retratando en acuarelas escenas vívidas, representaciones de las canciones y del mundo interior del artista.
‘René’ fue así la primera canción que Residente entregó al público, una de las piezas más íntimas y vulnerables que no tardó en sacar lágrimas entre los presentes, la franqueza del artista el elemento más importante no sólo de la canción de apertura, sino que de todo el show. El tono fue así en crescendo, continuando una misma línea narrativa con ‘Yo no sé pero sé’ y ‘Ron en el piso’, con botella de ron en mano incluida, ambas canciones de su proyecto solista ‘Las letras ya no importan’.
Y es que Residente, en sus altos y bajos, ha sido siempre un artista capaz de mirarse a sí mismo, en sus creaciones, discursos y líricas, ha permeado una honestidad particular, una conciencia propia que debate contra un estándar de artistas que han sido visitados por la fama, en donde la gran mayoría no ha podido alcanzar tal nivel de reflexión.
El tono íntimo perduró así el resto de la noche, pero no por eso se dejó de lado el ritmo y los movimientos que caracterizan a la música del artista, donde se incluyó una seria de clásicos
pertenecientes a Calle 13 que avivaron a la audiencia en una maratón adrenalínica, que combinó en tándem a ‘Baile de los pobres’, ‘No hay nadie como tú’,’Atrévete-te-te’ y ‘El Aguante’, seguidas por ‘Muerte en Hawaii’ y ‘La vuelta al mundo’, también parte del repertorio más exitoso de la agrupación.
Residente como chileno honorario
El reencuentro de René con Chile no fue una ocurrencia aislada, sino que se trata de la continuación de una tradición, la construcción de una relación que se ha ido estrechando desde la década antepasada. Con menciones de Victor Jara, Valparaíso y Tierra del Fuego, nuestro país se ha hecho siempre presente en el imaginario tanto de Calle 13 como de Residente solista, donde ha usado distintos espacios para denunciar injusticias, conflictos políticos y problemáticas históricas relacionadas a Chile dentro de sus canciones, haciéndose presente en diversas instancias de relevancia nacional.
Así, como un artista que a esta altura es inherentemente político, René se encargó de recalcar estos principios explícita e implícitamente durante el transcurso de la noche, continuando el show con canciones como ‘Guerra’ y ‘This Is Not América’, seguidas por ‘Latinoamérica’, que contó con una introducción en piano con la melodía de ‘El derecho de vivir en paz’ de Victor Jara. Sumado a esto, el cantante se refirió al genocidio en Palestina, al rol de los estudiantes en las transformaciones sociales, y a la efeméride particular que se conmemoró este sábado, donde se dio énfasis al aniversario número 36 del plebiscito nacional del 5 de octubre de 1987, donde triunfó el NO en un acto democrático inédito donde se rechazó la dictadura cívicomilitar en Chile.
Una despedida enérgica
Incluso tras una hora y media de show, y tras una serie de números con dibujo y máquina de escribir aún incluidas, el público del Movistar Arena esperaba atento y con la adrenalina en la piel por más canciones, y tras el epicentro emotivo de ‘Ojos color sol’ y ‘Desencuentro’, René invitó desde el escenario a su fanaticada a bailar, entonando ‘Fiesta de locos’ y ‘Vamo’ a portarnos mal’, y logrando que saltara todo el recinto desde cancha hasta galería.
“313” fue así la encargada de cerrar la jornada, la segunda canción de Las letras ya no importan en colaboración con Sílvia Pérez Cruz y Penélope Cruz, resultó ser un desenlace solemne para este retorno de Residente en Chile que dio un giro hacia la tonalidad inicial del concierto, permitiendo quedarse con la franqueza del artista en la mente y su emocionalidad en el corazón.
Setlist de Residente en Chile:
- René
- Pecador
- Yo no sé pero sé
- Ron en el piso
- Baile de los pobres
- No hay nadie como tú
- Cumbia de los aburridos
- Atrévete-te-te
- El aguante
- Muerte en Hawaii
- La vuelta al mundo
- Guerra
- This Is Not America
- Latinoamérica
- Ojos color sol
- Desencuentro
- Que fluya
- Fiesta de locos
- Vamo’ a portarnos mal
- Problema cabrón
- El futuro es nuestro
- 313