Disco de la semana
Fuera de cualquier calificativo, AKRIILA viene destacando dentro del panorama musical local como una especie de fuerza creativa imparable. Desde sus inicios con sencillos como «NADIE ME CONOCE» o «Xekerau», llamó la atención por su particular visión de sonidos como el trap, sin embargo, lejos de encasillarse, los siguientes años funcionaron como una apertura total.
Su evolución fue tal que rápidamente comenzó a escalar en popularidad, colaborando con nombres importantes, y sobre todo estrenando música fascinante. Algo de aquello se percibió en su primer mixtape, ‘001’, antesala importante que sirvió para cerrar una etapa en su trayectoria. Lo mejor estaba por venir.
Hoy salió su primer larga duración bajo el nombre de ‘epistolares’, y solo puedo decir que es AKRIILA en estado puro. En su prime.
Epístola autoral
Es un logro estructurar un álbum de manera tan caótica, y que al mismo tiempo sea de sus principales atractivos. Sus adelantos previos, distintos entre sí, inferían esa lógica de estructuras impredecibles, moldeadas de lleno a las tantas curiosidades sonoras que brotan en el camino.
En ese sentido, ‘epistolares’ destaca por su sentido ecléctico, capaz de generar canciones difíciles de clasificar dentro de la familiaridad de ciertas influencias. Lejos de obstaculizar la fluidez con la que transitan sus temas, le aporta a que siempre sucedan cosas interesantes en la escucha. Pero más importante aún, su manera de involucrarse en la voz y el diseño sonoro que emplea, es propositiva respecto al presente de los muchos géneros que toca.
Desde el alt-pop hasta el pop rap y reggaetón, incluso con detalles industriales y una presencia cautivadora del liquid drum & bass. Presencia activa de los horizontes que toma el disco en determinados momentos. Además, la participación en producción de Heartgaze junto a Ego bloy y Vinco está a la altura de las circunstancias.
AKRIILA va a la vanguardia en cómo potenciar su música, sonando atractiva, vibrante, interesante y hasta emocionante.
Energía e introspección
El comienzo con esa especie de intro titulada «debut» refleja estímulos de ensueño que a ratos promueve, para dar paso a una de las canciones claves del disco: ‘epitafio’. Una enérgica misiva de corte emotivo junto a FaceBrooklyn y Juicy BAE, en contraposición de la más onírica y disruptiva «worldw1de» con Princesa Alba y Brooke Carry.
La primera mitad del álbum sellada con la futurista y experimental electrónica de «NANA フリーク版», el hitazo ardiente y discotequero «www.hotxulito.com» con Young Cister, y la colorida química de «POPPER!» junto a TAICHU, evidencia una producción más directa y prendida.
En contraposición, la sensible «mucho, poquito, nada», el melancólico drum & bass de «superficial», o la explosiva magia llena de postales y memorias titulada «teoría del tiempo», acuden a introspecciones genuinas que recorren los rincones del desamor.
Durante toda la obra persiste un uso creativo del autotune, siendo su voz un instrumento protagónico. La trilogía final de canciones no son una excepción a la norma. Es más, tanto «para siempre(｡>﹏<)» y sobre todo «lunes feriadooOoOO», al ser más íntimas, deambulan por rutas menos exploradas aunque igual de relevantes en el viaje. Ni hablar de «carta a mi papá», que sin dudas será un momento bastante especial en sus conciertos. Ya lo es en ‘epistolares’.
Escrito por Felipe León
Escucha ‘epistolares’
Por AKRIILA
Instagram
Lotus Records
