Escrito por Antonia Hernández
Fotos por Omar Yanez
Este viernes pasado se celebró en el Teatro Teletón la primera de dos noches particulares pertenecientes al festival “La Razón de Cantar”, concierto dedicado a reunir a exponentes destacados de la música chilena en un festejo por el arte musical y su relevancia en el imaginario general del país. Esta primera noche contó con la presencia de grandes artistas del repertorio nacional, como fueron Manuel García, Los Insobornables y Los Jaivas.
El acto de apertura en ‘La Razón de Cantar’
ANV Hysteria fue el artista encargado de abrir la noche, con un show de alrededor de treinta minutos el cantautor invitado presentó sus canciones cautivando rápidamente a la audiencia con su voz potente y sus letras directas. Cantó así creaciones propias como “Una Bala en mi Cabeza” o “Cagao de Frío”, en donde invitó al público a participar y acompañarlo, destacando la relevancia de un festival así y del canto popular en el paisaje chileno.
La trova de Manuel García
Manuel García subió al escenario puntualmente a las 20:00 horas, ofreciendo un show solemne pero no menos encantador. Entonó así canciones del comienzo de su carrera, recibiendo a la audiencia con “Hablar de Ti” y “Tempera”, y continuó con un recorrido tanto por su repertorio original como versiones de distintos artistas consagrados del imaginario político musical chileno, como fue “Playa Girón” de Silvio Rodríguez.
Se trató de una presentación de una hora, en donde el carismático cantautor pudo destacar sus motivaciones y principios, dando énfasis al motivo de la noche: una celebración conjunta del canto con sentido, del arte como herramienta política y de expresión, como un espacio de comunión entre el pueblo y todas aquellas causas, sufrimientos y alegrías que lo unen. “La Nueva Canción de la Trova”, dedicada al fenómeno de la canción protesta en el siglo pasado, y “El Viejo Comunista”, fueron una confirmación de esta idea, siendo coreadas por el público en un show ciertamente litúrgico y comunitario.
Los Insobornables y la diversidad folclórica
El turno de la segunda banda comenzó entre aplausos y entusiasmo renovado, Los Insobornables, agrupación formada por Max Berrú, ex miembro fundador de Inti-Illimani, previo a su fallecimiento, comenzó su presentación con una serie de reversiones de Victor Jara, continuando el tono general de la jornada: una noche de remembranza y honor a la música con sentido y con razón.
Aún así, la banda se encargó de avivar los ánimos del público, realizando un viaje. musical por distintas paradas dentro de Latinoamérica. Su repertorio incluyó cumbias, canciones provenientes de Brasil, el Caribe, el mismo Chile, y tributos a distintos géneros folclóricos de la región, como el ya familiar son cubano. Los Insobornables fue un faro de entusiasmo y baile dentro de una noche cargada de emoción.
La tradición trascendental de Los Jaivas
El gran cierre de la noche estuvo a cargo de Los Jaivas, quienes no necesitaron presentación alguna ante la emoción del público acumulada durante la tarde. Son numerosos los himnos con los que cuenta ya la reconocida banda chilena, quienes celebraron recientemente 50 años de carrera, y que pudieron deleitar al público con canciones como “La Poderosa Muerte” y “Sube a Nacer Conmigo Hermano” de Alturas de Macchu Picchu, o “Hijos de la Tierra” de su repertorio un poco más reciente pero no menos familiar.
El énfasis estuvo puesto en la relevancia transgeneracional de la canción chilena, en la presencia de un público de múltiples edades y orígenes, numerosas familias que hicieron presencia en el Teatro Teletón y que pudieron cantar a todo pulmón “Todos Juntos” en el clímax final de la noche, cuando subieron todos los artistas del festival a acompañar a Los Jaivas en una última canción, recordando la relevancia de la comunidad en la música y el goce de, ante todo, compartir gracias a esta.
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