Escrito por Oscar Cortés
Fotos por María Loreto Plaza (@estricolor)
El Festival de Viña del Mar no deja de sorprender y hoy, en su tercera noche, partimos con toda la energía junto a una gran obertura. Un show inicial, donde pudimos escuchar artistas como Francisca Valenzuela, María Becerra, Flor de Rap, Young Cister y Alejandro Sergi desplegar todo su talento y entregar un gran primer acercamiento a lo que sería esta jornada. Una que, sin lugar a dudas, fue marcada por los increíbles actos de Maná y Men at Work, así como el humor de Luis Slimming, demostrando que el sonido de las bandas sigue tan vigente como poderoso.
Maná: Un clásico que Chile ama
Si existen bandas extranjeras que han marcado generaciones de nuestro país, Maná es una de ellas. Y es que la banda mexicana, además de ser una de las más míticas de nuestro continente, tiene un lazo especial con Chile. No por nada, ya se ha presentado -no contando esta- cuatro veces en el Festival de Viña, para el 1994, 1996, 2003 y 2013. Diferentes ediciones, donde nunca han dejado de ser recibidos con amor, pasión y locura por sus fanáticos de este territorio.
Unos mismos sentimientos que hoy, apenas comenzó a sonar “Oye, mi amor”, se podían sentir en el aire. De hecho, apenas Maná entró, no tuvo que convencer a nadie con su música, Chile ya estaba entregado a disfrutar junto a ellos desde un principio. ¿Cómo se podía notar esto? Apenas Alex Gonzales comenzó a marcar el ritmo en la batería, la gente empezó a gritar y saltar, para luego cantar con el mayor sentimiento del mundo.
Ese arranque de ensueño, marcado por una excesiva energía del público, siguió con temas como “De pies a cabeza”, “Manda una señal” y “Labios compartidos”, todos inmensamente ovacionados. Tras esos momentos, Maná decidió calmar un poco las aguas e interpretar “Vivir sin aire” y “Bendita tu Luz”, creando un ambiente algo más personal y romántico, pero que volvería a ser una locura con la siguiente canción, “Mariposa Traicionera”.
Ya llegando casi a la hora de show, Fher Olvera subió a una mujer al escenario para cantarle “El reloj cucú” y “Eres mi religión”. Un momento bastante lindo entre fanático y artista que culminó con un fuerte abrazo entre ambos. De esta forma, siguieron con “Me vale” y “En El Muelle De San Blás” para conseguir lo obvio, lo que el monstruo les quería dar desde un inicio, la Gaviota de Plata y la Gaviota de Oro.
El final fue marcado por “Clavado En Un Bar” y “Rayando El Sol”, dos de sus más grandes éxitos que la Quinta Vergara cantó con toda el alma. Y a pesar de que ninguna de las dos partes quería acabar el espectáculo, ese había sido el adiós de una de las bandas más amada por los chilenos, llevándose todos los corazones de los presentes y con la promesa de volver próximamente.
Competencia Internacional y Folclórica
En esta tercera noche, las competencias comenzaban a repetir actos ya antes vistos. Por esa misa razón, el primero en aparecer en esta jornada de Competencia Internacional fue Eddy Valenzuela, el representante mexicano junto a su canción “El Maestro”, consiguiendo elevar su nota a un 5.7. El siguiente en aparecer en escena fue Charly Benavente, el representante chileno junto a su canción “Arauco”, consiguiendo el mismo promedio que su pasada actuación, un 5.5. Para finalizar con esta competencia, fue el turno de Enrique Ramil, el representante español con su tema “La Última Vez”, elevando enormemente su promedio a un 6.4.
Siguiendo con la Competencia Folclórica, que también volvía a repetir sus actos de la primera noche, apareció en escena AHYRE, los representantes argentinos con su canción “La Luna”, elevando su nota a un 5.9. La siguiente concursante fue Yaneth Sandoval, la representante mexicana junto a su canción “Flor de Campo”, elevando un poco su calificación a un 5.9. Y ya para terminar con esta competencia, fue el turno de Ruby Palomino, la representante peruana con su tema “Canción Para Un Planeta Triste”, obteniendo la misma calificación que la vez pasada, un 4.8.
Men at Work: Una voz que no se apaga
Si pensamos en el rock anglo de los 80, no podemos dejar de lado a Men at Work. Una reconocida banda australiana que supo posicionarse gracias a interesantes ritmos, canciones pegadizas y una voz muy reconocible por parte de su cantante, Colin Hay. Todo esto, los posiciona como una de las bandas míticas de aquellos tiempos y ayer, en el Festival de Viña del Mar, tuvimos el placer de tenerlos y disfrutar de su música. Y aunque su tiempo en el escenario fue breve, se vivió con mucha pasión.
Partiendo con un mensaje de amor y apoyo para las personas afectadas por los incendios, Men at Work inició su presentación al ritmo de “No restrictions”. Una primera muestra que dejó en claro que la voz de Colin siguen intacta, sonando como en aquellos años de gloria. Mientras que, por otro lado, demostró la calidad musical de una banda formada en su mayoría por latinos, quienes no dejaban de derrochar talento.
Las siguientes canciones fueron “Can’t take this town”, “Down by the sea”, “Overkill” y “It’s a mistake”, generando que todo el público se moviera al ritmo de la música. De la misma forma, los asistentes no paraban de sorprenderse por el talento de la banda y del gran sonido en vivo. Por esa razón, las ovaciones tras el término de cada una de estas canciones se sentía de manera gigantesca.
La locura llegó cuando interpretaron “Who can it be now?”, uno de sus más grandes éxitos y que toda la Quinta Vergara cantó junto a ellos. La energía de esta canción fue sublime, tanto del público como de la banda, logrando que el monstruo pidiera a gritos la Gaviota de Plata y la Gaviota de Oro para la banda, la que recibieron con mucha gratitud.
Como no podía ser de otra manera, antes de retirarse tocaron “Down Under” y “Be Good Johnny”, siendo la primera de esta la que resonó en cada rincón del recinto. Sin duda, todo el público estaba emocionado por poder escuchar esta canción en vivo, demostrándolo con una enorme ovación al terminar. Y aunque este fue el final y el concierto no duró más de una hora, se pudo notar la alergia tanto de la banda como de los asistentes por cumplir un sueño.
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