Escrito por Consuelo Cruzat
Fotos por Alejandra Besoain
La neo psicodelia está más vigente que nunca. Así fue demostrado la noche del 16 de abril con el regreso de The Brian Jonestown Massacre a nuestro país, dando un show bastante extendido e íntimo en comparación a cuando se presentaron en el festival Fauna Primavera del año 2016.
La banda liderada por Anton Newcombe nos entregó dos horas de distorsiones de guitarras, junto con un característico pandero que brinda el toque nostálgico a aquellos fanáticos de los sonidos del rock sesentero, y también un sintetizador modular, el cual creaba una atmósfera que inundaba todo el amplio recinto de Basel Venue. A todo esto se le sumaban risas y comentarios realizados por los miembros de la banda, las pausas para beber alcohol y fumar cigarros muy al estilo rock star, y dinámicas personales que demostraban una seguridad e imposición increíble en el escenario, donde tocaron su amplio y potente repertorio musical.
Si bien, la banda a lo largo de su trayectoria ha logrado demostrar que puede escribir baladas al estilo del space rock, anoche pasaron por todos los estilos que los caracterizan como el shoegaze, el garage rock, hasta el folk. Cerrando luego en un punto álgido de la distorsión psicodélica con la canción «Abandon Ship», que fue creada en 2022 específicamente para el cierre de los shows y que solo es posible disfrutarla en vivo o en youtube, ya que no existe en ningún álbum de estudio y tampoco está pensada para eso, porque es casi una improvisación que realizan todos los miembros de la banda (incluyendo los asistentes de instrumentos). Como dato a raíz de este tema, Newcombe dijo a través de twitter que «Abandon Ship» fue escrita pensada como un regalo para Iggy Pop, pero no consiguió contactarlo para entregársela y finalmente concluye que es una canción épica para terminar un set. El sentimiento épico fue unánime al ver la emoción y reacción del público cuando sonaban cinco guitarras con sus respectivos pedales, las percusiones y el sintetizador por más de 10 minutos seguidos.
Los discos que predominaron el setlist de 18 canciones fueron los dos últimos: Fire Doesn’t Grows on Trees y The Future is Your Past. El resto fue una selección que pasó por 8 de sus discos, con canciones reconocidas como: «Pish», «Sailor», «Nevertheless» y, el clásico, «Anemone».
Fue indudable el fanatismo que se sintió el concierto: decenas de personas usando poleras con el logo reconocible de la banda con la cara del difunto miembro de The Rolling Stones, Brian Jones y otras con outfits, maquillajes y peinados inspirados en los sesentas bailando y disfrutando de principio a fin la música entregada por el grupo musical.
Fue una gran noche para volver al pasado, desde la apertura de la mano de la banda nacional The Ganjas quienes llevan más de 20 años de trayectoria, hasta la discografía de Brian Jonestown que comienza el año 1993 o más atrás, si es que pensamos en sus inspiraciones que remontan a décadas anteriores.
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