Escrito por Hernán Carrasco
Fotos por Nicolás Rosales M.
Gente corriendo de un escenario a otro, el tumulto se hacía cada vez más excesivo en el Costanera Center Stage frente al ardiente sol de la tarde del sábado. Una juventud extasiada se hacía notar y a eso de las 15:30 horas el DJ comienza hacer de las suyas para montar el atronador inicio de una presentación arrolladora. Y si, el joven Young Cister sale acaparando toda la atención y detonando la bulla de un público centennial.
Llegando en el mejor momento de su carrera –tras su paso por el Movistar Arena en el pasado enero, provocando nada más ni nada menos que dos sold out, hito ya histórico del joven de Quilicura– en la jornada del sábado el trapero logra convocar a una abarrotada fanaticada para presentar un show lleno de bangers de trap y reggaetón y una que otra aparición de artista colaborativo.
El ruido del 808 del DJ, las percutidas traperas y el ambiente más inmersivo con la intro de “Mosh” hacía retumbar el ambiente. La multitud eufórica, el ambiente sudado a pleno sol se prende con ganas tras la aparición de Young Cister. El ambiente comienza a corear “Beach with my Bix” con algunos problemas de audio evidentes en el escenario para luego saltar con el hitazo “GANAS” el ft que hace junto a Julianno Sosa. La bulla es atronadora, los bangers resuenan con mucha efervescencia a pesar de los problemas de audio en hits como “Te Quiero Ver” y algunas complicaciones de seguridad por parte del público en “Debí Llevarte Flores”.
La energía del show no es reticente al fenómeno del trap y reggaetón chileno. El momentazo que vivimos el sábado refleja muy bien la tremenda pegada de este género en la juventud más centennial. Es el sonido del momento, la noción de colaboración que se tiene en cada canción, hit, banger. Desde las más románticas y sensuales, hasta las más atrevidas, siempre con ese sentido colaborativo por parte de los personajes de la escena, y es que el reggaetón en Chile se vive con variada pasión.
Volviendo al show, claramente el peak más alto del show fue la aparición de Pailita en “Llamame Bebé” donde compartieron un sólo micrófono, cosa que no importó al público que gritó con ganas el tema a pleno sol, además de pedir una bulla por Cris MJ que también fue mencionado por el joven trapero. Otros temazos como “Sextime” de Polimá y alguna que otra referencia a La Factoría se sintieron culmines en un show sólido a pesar de los problemas.
Terminando casi sin cantar con “La Terapia”, el público prácticamente la coreó completa, cerrando un paso atronador y apabullante del propio Cister, con un público claramente fiel a la música urbana y un ambiente festivo que acomoda ciertamente al “género urbano” como lo más trendy y popular del momento, sin lugar a dudas, el mejor momento del género por parte de los artistas nacionales.
