Grabado entre 1998 y 2000 en Daft House, Paris, Francia.
Para las nuevas generaciones descubrir el Discovery de Daft Punk siempre ha significado más un agrado que cualquier otra cosa, pues su carácter más ligero de la música electrónica y el dance le ha valido adaptarse en cualquier época que lo descubras, a la vez que significaría el establecimiento oficial de este súper dúo de robots con gustos sofisticados y variados. Sin embargo en su momento no se le miraría con los mismos ojos, y es que los puristas de esa obra maestra que había significado el Homework (revolucionando la música de baile) quedarían desconcertados y decepcionados por la jugada más luminosa, chiclosa y colorida de este segundo registro, pero como bien sabemos no se trata de ellos si no de los dos artistas tras este proyecto Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter, quienes transportarían su base de operaciones a través de un recorrido de influencias post-disco y garage house con alturas mainstream tras todo un concepto futurista que incluso daría pie a un proyecto audiovisual.
Si el Homework representaría la rítmica, Discovery engendraría toda una comitiva de intenciones melódicas, abriéndose paso por sus propias vivencias de infancia que recrearían a la perfección ese amor por la animación japonesa, la ciencia ficción y la música cool, visualizando ese concepto interplanetario y galáctico en una obra conceptual. Ese aspecto de experiencia y descubrimiento sonoro acerca de las posibilidades estructurales del formato canción, infringe una épica de viaje capaz de llevarte de un lado a otro sin mayores problemas, y precisamente Daft Punk se encarga de musicalizar ese «viaje» desde una concepción abiertamente infantil, robótica, de cuestiones interplanetarias y amor puro por este tipo de historias. De hecho ya con este disco se oficializaría el paso de humanos a robots, explicado por ellos mismos quienes lo atribuyen a un experimento en su estudio que les dejaría así.
En este álbum adoptarían todo tipo de influencias musicales desde un mayor uso de samples utilizados, mezclados con sesiones grabadas con instrumentos reales por ellos mismos, en base a un concepto de música disco y post-disco donde conviven muestras intensamente enérgicas al lado de otras mucho más reposadas y contemplativas, imaginando un universo de todo tipo de condimentos conocidos y familiares en una nueva nebulosa totalmente desconocida para nosotros. Así los viajes funk de «Voyager» o «One More Time» convivirían con la faceta más house de «Harder, Better, Faster, Stronger«, o el pop luminoso en «Digital Love» se colaría a la perfección entre vestigios románticos en clave downtempo como «Something About Us«, incluso en el plano más ambient la clasicista «Veridis Quo» compartiría con el cortocircuito que representa acertadamente «Short Circuit«, significando todo un abanico de versatilidades memorables instaladas desde un comienzo en la memoria colectiva por el dúo.
Después del Discovery no se olvidaría el nombre de Daft Punk, reflejando que cada nuevo lanzamiento significaría un total cambio de patrones a seguir. No tendríamos otro trabajo como este y eso le hace más especial, al igual que con Homework, adquirirían un reconocimiento popular bastante inmediato. El culto a esta obra se vería alimentado de buena manera con la pieza audiovisual Interstella 5555: The 5tory of the 5ecret 5tar gestada junto al legendario mangaka y animador Leiji Matsumoto -uno de los maestros de las operas espaciales animadas de los 70’s y 80’s- llegando tanto por las radios como por los videos que pasaban en su tiempo en la tele. Si no sabes por donde empezar por el grupo, este trabajo (y tal vez Random Access Memories) sean una buena primera parada.
Escrito por Felipe León