Para 2006 el lejano éxito de Clipse de comienzos de década con su álbum Lord Willin’, el hit «Grindin’» y las colaboraciones con Pharrell Williams y Justin Timberlake, parecía buscarles más de alguna dificultad a la hora de recuperar terreno, sin embargo Malice, Pusha T y el dúo de productores The Neptunes -Pharrell y Chad Hugo-, experimentarían uno de los momentos más notables del género, en medio de mezclas tan viciosas como experimentales y frustraciones producidas por duelos con su sello. Dándole un vuelco al sonido, capturando la desesperación, el peligro y parte de cierta vibra oscura pero consistente, Hell Hath No Fury arremetía con una construcción minimalista y glamourosa.
Desde bombazos como «Wamp Wamp (What I Do)» junto a un Slim Thug, aterrizando en cortes de marcado desarrollo experimental resumidos a la perfección en «Mr. Me Too» o «Keys Open Doors«. Este tono más oscuro traía de vuelta las atonales sesiones poco exploradas del género en los 80’s, siendo Hell Hath No Fury una obra poco acorde con su debut y mucho más ambiciosa en todos los sentidos. Los sellos propios que desarrollan ambos MC’s junto al factor clave de la producción, sellarían un disco atemporal totalmente temperamental pero reflexivo.