Mawiza
Entrevista

Mawiza: «Nunca nos sentimos chilenos»

Por Franco Ascui

Mawiza es una banda mapuche de ÜL Metal que en los últimos años se ha convertido en una de las bandas más importantes y transgresivas de la región. Con varios hitos bajo el cinturón, como por ejemplo girar por Chile, Colombia y Bolivia o telonearle a pesos pesados de ayer y hoy como Gojira (dos veces) y Mercyful Fate, el cuarteto se prepara para volver a los escenarios para el Knotfest 2024.

Por si fuera poco, Mawiza se dispone a re-editar una versión regrabada, remezclada y remasterizada del álbum «Kollong» a finales de octubre 2024. Mientras que el pasado agosto Mawiza visitó Nueva York para una sesión en directo en Silver Cord Studio (propiedad de Joe Duplantier de Gojira) y para un ritual acústico en Selva Gallery, Brooklyn.

Con todo lo anterior en mente, Awka y Karü conversaron con Expectador sobre sus expectativas para el Knotfest y de su presente como artistas internacionales.

¿Cómo se sienten para el Knotfest Chile 2024?

Awka: Sí, bueno, un saludo a toda la gente que está escuchando esto. Nos sentimos súper entusiasmados al respecto. Desde nuestra última fecha, en Bar de René creo que fue, hemos estado por aquí sin tocar. Entusiasmados por lo que se viene porque este va a ser un espacio donde vamos a presentar canciones de «Kollong», pero íntegro en mapuzungun. El 25 de octubre en todas las plataformas de Mawiza va a ser resubido este material que ya salió en 2019, pero con las voces regrabadas en mapuzungun, con la interpretación de Txalkan, que es un miembro ya que lleva con nosotros harto tiempo en Mawiza, pero que no alcanzó a grabar las baterías de este disco.

Va a estar como toda esa energía, todo ese newen en este espacio. Eso es lo pronto que se viene por ahora. Mucho entusiasmo. Hay hartos proyectos por aquí. Por detrás hay otro disco que es nuevo, que estamos viendo dónde lanzar, cuándo lanzar, pero eso es lo que somos ahora. Bien movido.

Lo último que sacaron fue el cover de “Witches’ Dance” y quería saber cómo se habían sentido tocando eso en el estudio, de dónde salió la idea de conceptualizar esto al español y cómo se sintieron con el resultado final.

Karü: La idea salió por hacer una colaboración con Nico Borie, ya que compartimos manager. Es usual que las bandas con las que trabaja nuestro manager se relacionen, colaboren o salga la idea de colaborar. En este caso surgió la idea de hacer un cover y a la vez también un video musical. Para hacer como un preámbulo antes de la tocata de Mercyful Fate salió esta canción y bueno, sentimos que tuvo un muy buen resultado. Nosotros trabajamos en esa ocasión con una productora de cine, con la cual llevamos trabajando años, que se llama Vesuvio Cine, que lo conforman chicos y chicas de Viña y Valparaíso. Sentimos que tuvo un muy buen resultado, sentimos que fue entretenido.

La tocata con Mercyful Fate fue un desafío, ya que no somos muy correlativos al ámbito histórico de donde Mercyful Fate pertenece, porque es como metal tradicional. Un poco más alejado de lo que hacemos nosotros, por lo tanto, no fue tan fácil afrontar la idea de que la gente estaba predispuesta a otro tipo de metal. Nosotros lo afrontamos como un desafío y sentimos que dejamos la vara alta en ese sentido, no buscábamos tener miedo o salir trasquilados en ese asunto, sino que sentimos que lo hicimos súper bien. 

Con respecto al punto de vista político, me gustaría conocer más sobre la biografía que tienen ustedes, sobre el momento, por así decirlo, en el que ustedes decidieron cambiar el idioma. ¿Cómo fue eso para ustedes? ¿En qué momento se dio esa realización?

Awka: Sí. Mawiza, si bien tuvo un cambio de nombre, antes nos llamábamos Nunca Seremos Dichosos, es un proyecto, es una forma de hacer música que va muy enraizado con lo político. Es una búsqueda de cómo debería sonar la música rock, punk, metal, hecho de acá, hecho en este territorio, que cualquier persona que lo escuche diga “esta música viene de llá”. Con Karü nos conocemos desde el colegio. Si bien no partió la banda entre nosotros dos, compartíamos el ideal de la música. De ser como una piedra en el zapato para el sistema. 

Nunca nos sentimos chilenos. 

Estábamos desde una arista un poco más, quizá más ligada a lo anarquista, a negar a este estado, sea lo que sea que impongan. No nos sentíamos desde este punto de vista como chilenos, después conocí a Zewü, que es el bajista, y él no tiene ni siquiera la nacionalidad chilena. Él viene desde Perú y tenía mucha ambición por este proyecto.

De ver cómo crear identidad bajo estos paradigmas. Después de una búsqueda, después de ver nuestros ancestros y de dónde vienen nuestras familias. De conocer la sabiduría mapuche, que te dice que este territorio habla Mapudungún, que así lo aprendieron nuestros ancestros desde la misma naturaleza que le hablaba a ellos, no podía ser de otra forma y nos quedó como no fue tanto el cambio como de decir que esta música es mapuche. Entonces siempre ha estado presente esta identidad, esta unión con la naturaleza, con el territorio y esa es nuestra perspectiva en cuanto a eso. 

Hubo algún hito que les haya vigorizado la identidad que tienen ustedes tan presentes en la banda. Siendo adolescentes, creciendo, ¿Cómo se sentían ustedes con las cosas que estaban pasando a nivel país?

Awka: Más que nada el trato hacia la naturaleza, el ver la deforestación, el encontrarse con estos escenarios donde uno va a visitar a la familia que está lleno de plantaciones de pino y de eucalipto. Al ver esa noción en el territorio que está como la tierra deforestada, que ya no se ve como bosque nativo y ver cómo el ideal social no va tanto con eso, como que parece no importarle. Uno busca empatía en gente que sí le importa esto y yo creo que ahí se va dando de a poco. Eso es lo que recuerdo al menos yo personalmente.

También se une con otras luchas interseccionales, de estas fiestas del 18 de septiembre, de que el Deporte Nacional es el rodeo, de que se consume este alimento y nosotros somos veganos. Estamos en muchas luchas que pueden convivir al mismo tiempo. Si bien en algunos escenarios mapuches esto puede contradecirse, es nuestra realidad y cómo nosotros fuimos construyendo nuestra vida. Por eso luchamos por la liberación animal también, que tiene que mucho que ver también con esta idiosincrasia, como que te dicen qué es lo que hay que hacer para estas fechas y yo creo que ahí se va generando como un distanciamiento de lo que es nacional, de lo que es chileno.

¿Hubo algún momento antes de que empezaran con la música en que tomaran estas riendas de la pelea en otra actividad? Por ejemplo, algún tipo de activismo, o bien si es que estuvieron metidos en otras partes para poder conseguir los fondos para sus instrumentos, para la grabación, etcétera, ¿Cómo se fue gestando eso? 

Karü: Bueno, como banda igual fue un proceso bien largo, porque la banda en sí antes tenía otro nombre, otros integrantes (…) Entonces, como decía Awka, yo y él nos conocemos del colegio y siempre compartimos ideas. Renegábamos la identidad chilena, renegábamos todo el sentido católico que se nos imponía en el colegio. Siempre tuvimos la idea de escapar de esos idealismos que se están imponiendo a la fuerza, tanto así como la identidad nacionalista chilena y también así como los ideales espirituales del catolicismo.

Posteriormente a que se forma Nunca Seremos Dichosos, es ahí donde comienza formalmente a emerger el proyecto. Cuando Nunca Seremos Dichosos pasa por un discurso latinoamericano, donde se reivindica el pertenecer al pueblo latinoamericano como tal, y claro, como ya en el despertar ancestral, donde se ve interesado el estudio por las raíces, el estudio por el idioma, y en el ir y venir de integrantes, emerge Mawiza. En el fondo, nosotros llegamos a poder generar los recursos suficientes para poder hacer un disco, la música habló por sí sola. Eso es lo que creo que es más fundamental.

La música habló por sí sola, y gracias a eso pudimos ganar un premio Pulsar por el lanzamiento de Kollong.

Eso fue como un gran peso en el currículum para poder posteriormente postular a fondos del Estado, donde pudiésemos ya financiar nuestra música, que en el caso de este país es súper caro poder producir música. Entonces, siento que básicamente es como el currículum que nosotros mismos hemos hecho. Trabajando en la música, ensayando, componiendo, aprendiendo, estudiando, siento que que eso es un hito como muy largo, como que siempre fue la sensación de no pertenecer a ser chileno, y ya en la marcha ir aprendiendo y llenándose de aprendizaje. Entonces, nuestra música hoy en día es esa representación de no pertenecer al Estado chileno, sino que a la nación mapuche. 

Me gustaría hablar sobre lo que hicieron en agosto. Visitaron Nueva York, estuvieron ahí con Joe Duplantier, y estuvieron en un ritual en el Selva Gallery, Brooklyn. Así que quiero que por favor me compartan cómo estuvo esa experiencia, lo mejor que sacaron del viaje. 

Awka: Sí, fue una gran experiencia. Joe es una persona muy amable, con la cual compartimos muchos pensamientos en común. Él desde su arista súper activista por la defensa del Amazonas como lo ha mostrado en su carrera. Congeniamos mucho porque su pensamiento de activista y el nuestro de seres indígenas conviven en algún cierto punto porque se quiere luchar por la naturaleza. 

La identidad de nosotros está muy unida a la preservación de la Mapu porque somos ella misma. 

Congeniamos muy bien con él porque él tiene muy claro este pensamiento. Él y su esposa son seres que son demasiado espirituales y por eso establecimos una relación tal que nos terminó invitando a su estudio. Resultó muy bien, le gustó mucho nuestra preparación, nuestra forma de trabajo. Aprovechando el viaje, también tuvimos una presentación acústica de unas versiones de estas canciones nuevas en formato acústico en Selva Gallery. Fue gente de allá, mucha gente de acá también se hizo presente y fue una experiencia nueva para nosotros.

Nunca habíamos hecho algo así como de presentarnos acústicamente, fue más íntimo, no creo que haya sido menos denso porque estas canciones que ojalá pueda escucharse alguna vez en vivo, pueda haber algún registro, no sé, como que a pesar de no estar como con este instrumento electrónico amplificado y que suenan súper fuerte, tiene un aura súper densa también y esa es como su energía. Resultó todo bien. Fue un aprendizaje más y ojalá seguir haciendo estas conexiones. Esperamos que a la gente le guste lo que hicimos en Silver Cord, el estudio de Gojira, de Joe y nada, a seguir, muchas gracias también a todos los que hicieron posible que haya sucedido también. 

¿Cómo llegaron a ese punto mental para poder tocar acústicamente, qué escucharon, cómo se prepararon? 

Awka: Hay harto del canto mapuche, como del más profundo, a veces del que se escucha solo cuando uno va a cierta ceremonia. Uno pone atención a cómo frasea la gente cuando canta. Hay artistas que pueden grabar eso, como Violeta Parra que lo podía recopilar, que también es una de nuestras influencias. Pero también hay mucho de este canto country, así como del denso, que no es como el happy, es como el depre. Hay mucho de eso también para poder hacer este ambiente como acústico. Yo creo que el canto igual debe tener alguna conexión con los indígenas de esos territorios. Hay algo que conmueve y que te lleva para allá también. No sé si Karü también tiene alguna influencia para compartir.

Karü: Igual nos nutrimos de influencias como Wardruna y Heilung. Son bandas que también llevan más allá el asunto de los instrumentos propios de la cultura, que son totalmente acústicos. Esa grandilocuencia, lo épico, está vinculado a esas influencias, mayoritariamente Heilung, que lo tomamos como un buen ejemplo. Es súper impresionante escuchar los coros, los instrumentos, las percusiones, sentimos que eso también fue una gran influencia.

Y bueno, a la hora de montar esto, el canto Mapuche fue la gran pauta o la gran direccionalidad que le dimos a nuestro montaje. Son los cantos y lo que se da en las celebraciones y las ceremonias de las comunidades. Es ahí precisamente donde nosotros encontramos la identidad que le dimos a este show, a este montaje acústico. En cuanto a influencia, esa es la principal. Los otros son referentes como para entenderlo comercialmente.

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