Escrito por Jocsán Sánchez
Fotos por Francisco Aguilar / Spider Prod.
Lo que sería un regreso esperado, se convirtió en un sentimiento bruto en el que el público suplicaba por más música. TesseracT se presentó en Chile nuevamente llevando a cabo un certamen conceptual bajo las tandas de ‘War Of Being’, un disco que dejó la vara alta ante un experimentado Teatro Coliseo.
Crisálida y la apertura
Junto a una audiencia variada en edad, los motores se debían calendar. La banda nacional, Crisálida tuvo la responsabilidad de llevar esta tarea a cabo. Público difícil, pero manejable. Canciones como «Cabo de Hornos» y «Morir Aquí» se ganaron el respeto de un público cautivo por la voz portentosa de Cinthia Santibañez, lo que hizo de su participación una verdadera experiencia que cumplió con dejar el ambiente preparado para el número principal.
Un TesseracT experimental
Son pocas veces las que se puede vivir un concierto cómo este. “War of Being” significó un cambio rotundo en cuanto sonido, más no en identidad. Los británicos hicieron su entrada en un formato acrecentado. Su apertura e ingreso a tarima tuvo un acompañamiento con musicalización inmersiva para romperla con las cuerdas de “Natural Disaster”.
Bajo la estela ambiental, la banda prosiguió con “Echoes”, track perteneciente al último lanzamiento y que prosiguió con el ambiente generado. En cuanto al sonido y visuales, fueron minimalistas que sustentaron la intención del show en sí. Si bien el público aún proseguía un poco tímido en cuanto a moshpits, el vocalista se abalanzaba cómo una inminencia frente a ellos, cómo si fuese la representación del miedo.
Imponente
La seguía y el público poco a poco fue conectando cada vez más con la propuesta. Las guitarras distorsionadas llevaron el plano inmersivo a “Nocturne”, los coros en sí mismos llevaron este especie de “miedo” a la superación y logro. Las gradas y la cancha dispuestos a robar el protagonismo, al fin y al cabo ellos eran el gran espectáculo.
Bajo una nueva ola instrumental, el concierto pasó a la era de ‘Sonder’ bajo los sonidos pensados de «King» y «Smile» en una mezcla con «Arrow». El profundo recuerdo de un proyecto marcado por los hitos sonoros de una banda de metal progresivo atractivo, los moshpit empezaron a hacerse presentes. Fue entonces, en un silencio abrumador en que el miedo regresó, comenzó la inocente rítmica de “World Of Being”. Sin embargo, aquellos que suponían temer, ya lo habían superado.
TesseracT conquistando
Finalmente, la banda cedió a su audiencia superando así mismos sus miedos. Guitarras, bajo y batería unidos para interpretar al borde de la locura escénica. Mientras su vocalista ya posó cómo una inminencia, más bien como un humano que se ha superado a sí mismo. Con ello, el espectáculo se terminaría con “Juno”.
Aunque para sorpresa de muchos, la banda regresó al escenario para entregar un último aliento para los asistentes del Teatro Coliseo. En una espiral de luces y pantallas, Tesseract repasó este certamen con “Concealing Fate” en parte 1 y parte 2. Entre gritos y arengas, los británicos se despedían con alegría y entusiasmo de un público que logró conquistar sus miedos, a lo que quisieron inmortalizar el momento bajo una fotografía general. Tesseract en Chile será recordado cómo el día en que superamos los temores internos en un mundo de desastres naturales.
Revisa la galería de TesseracT en Chile a continuación:
