Escrito por Consuelo Cruzat
Fotos por Pedro Downey
El miércoles 28 de agosto nos situamos en el Teatro San Ginés para explorar una jornada especial, ya que los exponentes musicales que presentan se catalogan en un espectro más suave de la música, el ambient.
Esqueleto: del ruido a lo etéreo
El primer telonero que nos dio la introducción al resto de los músicos fue Esqueleto, quién entregó un set lleno de texturas y escapes sonoros etéreos. El artista nos hizo viajar por unos pasajes noise que se complementaban con la suavidad de sonidos modulares y un toque de ruidos metálicos que iban apareciendo progresivamente en sus canciones. A través de sonidos en bucle, creó una atmósfera que llenó el teatro en la totalidad de su repertorio.
Icalma: una conexión con la naturaleza
Luego fue el turno de Icalma, proyecto formado por el multiintrumentista Philippe Boisier donde nos invita a conectar con la naturaleza. La propuesta musical comenzó con él acompañado de un piano y una locución que iba contando una historia que se relacionaba con la inspiración fundamental del proyecto, lo que son las regiones andinas y patagónicas. De pronto, comenzaron a aparecer otros músicos que lo acompañaron en las percusiones microcósmicas y en el bajo y otros instrumentos. A través de una base con grabaciones de campo en la naturaleza, creó un relato continuo donde iban agregando más y más sonidos que caracterizaron musicalmente al artista, con la demostración de sus influencias de sonidos andinos.
Benoit Pioulard: la calma del ambiente
Finalmente, llegó el momento del debut de Benoît Pioulard en Chile.
Con una simpleza en su puesta de escena, Thomas Meluch comienza su show junto a su guitarra, un arco y pedales que irán armando texturas y sonidos atmosféricos y armónicos a lo largo de su repertorio musical. El artista además de utilizar sus recursos instrumentales pertenecientes al ambient, usa su voz para cantar al son de los sonidos que va creando en el momento. De una manera alejada de ritmos y percusiones potentes, nos transmitió un momento de relajo y de calma con sus tonos suaves y melódicos.
Los loops que creaba con su guitarra mantenían una atención auditiva que guiaba todo el ritmo de lo que estaba presentando, montando textura sobre textura en cada introducción de las canciones que estaba presentando.
Benoît Pioulard se encuentra en su primera visita por Sudamérica y su show en Chile fue una muestra del interés de la gente por el artista, donde entre aplausos fue muy bien recibido por el público.
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