Estado de silencio
Cine

«Estado de silencio»: Cuando la tinta es sangre

Reseña por Dominga Chamorro

«“Que nos maten a todos, si esa es la condena de muerte por reportear este infierno. No al silencio». Esta cita le pertenece a Javier Valdez Cárdenas, uno de los periodistas más respetados de Mexico, con respecto a el asesinato de la periodista Miroslava Breach. En menos de dos meses desde su muerte, Javier fue igualmente asesinado. 

«Estado de silencio» es un documental dirigido por Santiago Maza y producido por Diego Luna y Gael García Bernal. En este, se retrata la violación de derechos humanos a los periodistas mexicanos que han dedicado sus carreras ha revelar la verdad sobre el narcotrafico en el país, particularmente en estados como Sinaloa y Chiapas. 

El filme trata ágilmente este tema con la urgencia que se merece. Utiliza una combinación de gráficas, material de archivo y entrevistas a los periodistas Jesús Medina, Marcos Vizcarra, María de Jesus Peters Pino y Juan de Dios García Davish. A través de estos protagonistas, el tema no es tratado solo como una problemática para una política de Estado, si no como una verdadera amenaza para la vida individual de estas personas. Las consecuencias por ser periodista en México van desde la inmigración forzosa hasta la muerte. Contar la verdad es una de las profesiones más peligrosas en este país. Desde el año 2000 140 periodistas han sido asesinados. 

estado de silencio

Las entrevistas logran tocar una sensibilidad dentro de estos reporteros que han vivido lo peor que se puede dentro de su rubro. Es claro que Jesús, Marcos, María y Juan sacrifican sus vidas, sus hogares y sus familias para proteger a un país que no los protege de vuelta, sobre todo dada la indiferencia de los últimos 22 años del gobierno democratico en México.  

El productor Diego Luna se encontró igualmente varado por la institución. Él originalmente quería retratar esta realidad a través de una serie de televisión en la cual los reporteros están trabajando en terreno, pero los medios mexicanos rotundamente ignoraron la propuesta. 

La cantidad de material de archivo es admirable. En el documental se recopilan cientos de entrevistas, clips, notas de radio y videos grabados desde celulares con mala resolución. El esfuerzo es un pastiche que fluye para contar esta historia, utilizando medios para defender a los medios. 

Pero, quizás lo mejor logrado son momentos que intercalan el documental. El ritmo baja, como presión cardiaca, la música cambia, y las imágenes ya no son documentales, pero en vez sangre negra, fluyendo desde árboles, grietas, cactus y edificios. Estos son los mismos lugares donde periodistas mexicanos viven y mueren y es fácil imaginarse a esa sangre negra como tinta para escribir. 

«Estado de silencio» forma parte de la cartelera del SANFIC20 que se realiza del 18 al 25 de agosto.

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