Por Franco Ascui
En la antesala de la próxima visita de Angra a Chile, el cual será un show en formato ‘Unplugged’ el que se realizará el 1 de septiembre en el Teatro Teletón, Expectador conversó con Rafael Bittencourt, guitarrista y miembro fundador de la banda brasileña.
Los hermanos chilenos serán regalados con este momento mágico
Bueno, Rafael, muchísimas gracias por hacerte el tiempo de hacer esta entrevista para Expectador. Ustedes van a estar de gira por Brasil y finalmente el primero de septiembre tienen una sola fecha fuera de su país antes de hacer otra gira por otras partes del mundo. Me gustaría que pudiéramos hablar sobre la fecha. Las expectativas que tienen y la razón de por qué solamente una fecha fuera de Brasil.
Sí, estamos muy contentos de estar en Chile el primero de septiembre en Teatro Teletón en un concierto acústico muy especial con orquesta, con piano, percusión. Hay también una invitada especial, la cantora Vanessa Moreno estará con nosotros en esa fecha. Es un concierto más complejo, con muchos músicos, una estructura mayor. Es por eso que no podemos hacer tantos conciertos por el mundo en esa forma. Pero los hermanos chilenos serán regalados con este momento mágico. Así será, un momento mágico.
Llevas muchos años tocando guitarra y me produce curiosidad cuáles son las nuevas formas que tienes de aprender o de pulir tu forma de tocar. ¿Qué es lo que te mantiene motivado por tocar?
Pasión por la música, por los instrumentos, por aprender. Es siempre el estímulo más importante. Me gusta mucho estar solo con instrumentos por muchas horas. La relación con los instrumentos es muy similar a la relación con un pez, con un perro o un gatito porque la compañía es una amistad que se desenvuelve. Independiente de conciertos, independiente de la profesión, es algo bueno para el alma, para la mente, todo. La relación con la música no es sólo mi profesión, pero es también algo básico como el agua, como la comida o cualquier necesidad básica para mí. La instrumentación acústica es algo que me gusta mucho. La música brasileña, toda la tradición de la música brasileña es mucho más acústica que eléctrica. Entonces, la mezcla que hacemos con la música brasileña es siempre más fácil de dejar evidente cuando tenemos una instrumentación acústica. Por eso es tan especial este concierto.
Entiendo. Es algo muy curioso porque desde los 60, 70, los artistas brasileños siempre se han dedicado a adoptar las influencias que vienen desde el Pacífico, del Atlántico, y lo juntan con su propia música. Sobre eso, ¿me podrías recomendar a algunos artistas brasileños?
Bueno, en el último álbum, ‘Cycles of Pain’, tenemos un gran artista que es Lenine. Lenine es un artista que lo recomiendo bastante porque es muy conectado con la música, el rock, el pop, el progresivo del mundo, pero mezclado obviamente con las tradiciones específicamente de su área en Brasil, que es el estado de Pernambuco. Siempre hay que escuchar a los artistas de los años 70, que son Milton Nascimento, Caetano Veloso, Chico Buarque de Holanda, es muy bueno, Joan Bosco, Elis Regina, buenísima. Y otras gran cantantes como por ejemplo Elsa Suárez, o también Alcione, una cantora espectacular. Guarda estos nombres que son todos buenísimos.
Ahora entrando de lleno a la historia de Angra. Se cumplen 20 años de que salió ‘Temple of Shadows’. Esta historia está ambientada en un soldado que va en contra de la Inquisición, y es una historia que fue escrita mayoritariamente por ti en términos de letra. ¿Cómo te sientes con ese personaje 20 años después. ¿Lo revisitas? ¿Cómo guardas el cariño hacia él?
Sí, hay una premisa en la historia, que es que la historia siempre se repite, la humanidad repite siempre la historia. Entonces, es una historia actual porque se contradice en la manera que las personas se relacionan con la fe, las creencias, los valores y las acciones. Por ejemplo, hay muchas personas que se dicen cristianos, pero no saben perdonar, que es la premisa básica del cristianismo. ¿Cómo que se dicen cristianos sin saber perdonar o sin platicar el perdón? Entonces, estas contradicciones son actuales todavía.
¿Cómo fue para ti la experiencia de grabar en Europa con Angra?
Sí, bueno, una parte fue grabada aquí en Brasil y otra parte en Alemania. Tierra de Helloween y tierra de los productores, de sonido, de todo estilo. Un estilo es construido no apenas de técnicas, pero también de vivencias. Cuando estamos en Alemania, en Europa en general, podemos experimentar un poco de la atmósfera del país germano. Entonces, tengo más historias con Kai Hansen en la época de Ain’t House Cry y Holy Land, porque los grabamos en su estudio en Hamburgo. Para Temple of Shadows, la tecnología ya facilitaba para que tanto Kai Hansen como Kiske nos mandasen las grabaciones para que lo mezcláramos después.
10 años después de ese disco sale ‘Secret Garden’, que fue grabado en Suecia. ¿Me podrías comentar sobre cómo te sentiste trabajando fuera de la escena alemana?
La escena sueca es más agresiva. El metal todo, en la mayoría, más extremo. Y esta era una sonoridad que queríamos para las guitarras, batería y toda la instrumentación. Queríamos una instrumentación con mucho impacto. Jens Bogren es un especialista en eso. Y fue muy bueno porque en Suecia son muy disciplinados, muy objetivos también, pero un poco más relajados que los alemanes. Hay disciplina y todo, pero les gusta la alegría, son más abiertos para la creatividad y mezclas que son inusitadas o que parecen inusitadas. Entonces fue un buen equilibrio y un gran aprendizaje en Suecia.
¿Se puede decir que se parecen un poco más a los brasileños, los suecos, con esa descripción?
Sí, sí. Y también se parecen más con los americanos. Porque en Alemania hay muchas técnicas, son muy disciplinados, todo suena buenísimo en un lugar. Pero la creatividad, hay que haber espacio para discusiones de ideas que son más creativas y no tan técnicas. Entonces yo pienso que en Suecia sí se parecen más con los brasileños y mucho más todavía con los americanos.
Angra, desde mi punto de vista, ahora más que nunca, se siente como una banda muy internacional. Tiene a Fabio Lione, que estuvo metido en la escena italiana por harto tiempo. También está Marcelo Barbosa, que es otro muy buen guitarrista de la escena. Me gustaría saber, desde tu perspectiva, cómo te sientes ahora en la banda.
Me siento muy satisfecho y contento, como que es una misión cumplida. Porque fue mucho trabajo para traer una nueva personalidad a la banda, en sonido y también a las personas. Especialmente el cantante, que es siempre muy difícil. Pero ahora tenemos una formación muy fuerte, estable y también productiva y agradable de trabajar. Estuvimos con mucha productividad también en otras épocas, pero con mucha tensión. Ahora somos más maduros, el tiempo ha pasado.
