Escrito por Felipe León
Una película que tenga en su reparto a dos destacadas actrices como Anne Hathaway y Jessica Chastain merece la pena verla, más aún si la cinta está hecha más para sus actuaciones que otra cosa. Aquello ocurre con ‘Instinto maternal’ (o Vidas perfectas), dirigida por Benoît Delhomme, cineasta francés que luego de varias incursiones como director de fotografía, decidió dar el salto con su propia dirección.
La historia ambientada en los años 50’s gira en torno a dos familias bastante unidas que conviven en un mismo barrio, siendo los personajes protagonizados por las ya mencionadas actrices parte crucial de la trama. En ese sentido, la amistad entre ambas pasa de ser gratificante a tornarse en algo un tanto más oscuro y complejo, debido a la trágica muerte del hijo de una de las protagonistas.
Una amistad quebrada por la tragedia
‘Instinto materno’ se puede calificar tanto como drama y thriller, en una dinámica que sobre todas las cosas, le saca el jugo a las actuaciones de Hathaway y Chastain, lo que termina siendo lo mejor de la película. Cabe resaltar también la construcción de escenas, de reminiscencias a clásicos de Hitchcock, a través de tomas que permiten elaborar con mayor detención en los misterios y la angustia emocional suscitada por tan terrible suceso.
Otro punto importante es la ambientación, atada a un común denominador como lo es (o fue) el ‘Sueño Americano’. Un barrio acomodado, una vida feliz, y un futuro esplendoroso que se rompe a medida que avanza la trama. Todo impulsado por una gran fotografía que bien plantea el mundo habitado en la cinta.
Sin embargo, más allá del buen trabajo de actuación, aspectos propios de su desarrollo narrativo terminan por jugarle en contra. Tampoco es que las decisiones sean poco acertadas, más no hay un giro interesante que permita continuar y absorber la audiencia. De hecho, las cosas se vuelven a ratos predecibles, sin aportar mucho a lo que ya se manifestó desde el comienzo.
En conclusión
De todas formas, ‘Instinto maternal’ cumple con ser una obra correcta, fuera de cualquier crítica que se le pueda hacer, hay cosas realmente bien plasmadas. Genera en varios puntos harta intriga, y mejor aún, la historia avanza sin tanto detenimiento, evitando sobre profundizar para brindarle un ritmo fluido al filme.
Cabe destacar que este trabajo impulsado por Benoît Delhomme es un remake de una obra europea estrenada en 2018, bajo el nombre ‘Duelles’, dirigida por Olivier Masset-Depasse. La que, a su vez, está inspirada en el libro de Barbara Abel.
