La película El Cisne Negro, dirigida por Darren Aronofsky y protagonizada por Natalie Portman, cuenta una historia tejida entre lo artístico, las exigencias, los cambios personales y lo inquietante desde lo psicológico. A día de hoy resulta un exponente para su género y un punto alto en la carrera de la actriz principal, ganando el Óscar por su inolvidable interpretación.
La historia relata la historia de Nina Sayers, una bailarina de ballet con una personalidad infantil, que se propone como desafío desempeñar el papel principal de la obra “El Lago de los Cisnes”, objetivo que la hará pasar por múltiples sucesos para cumplir su sueño.
El Camino para ser El Cisne Negro
Su sueño se ve principalmente retado por las exigencias que su meta demanda, ya que dentro del nicho del ballet es un papel histórico con el que toda bailarina anhela con darle vida por su prestigio.
A través del relato se exploran diferentes áreas de la vida de la protagonista, mostrando una consistencia en su mentalidad y conductas sumisas e infantiles, lo que contraste radicalmente con lo que el cisne negro expresa en la obra, asociando a Nina más bien a un cisne blanco que busca la perfección, la consistencia y la delicadeza, en contraste a esta faceta que más bien inspira fluidez, agresividad, atrevimiento y empoderamiento.
En el transcurso de la historia se ve una metamorfosis del personaje principal, tanto en sus bailes como en sus actitudes y maneras de afrontar su relación con las demás personas, siendo la madre una figura importante que paulatinamente comienza a enfrentar. Este viaje está acompañado de diferentes delirios mentales desde la perspectiva de Nina, donde episódicamente pareciera que el papel y su parte oculta del cisne negro poco a poco se apodera de su totalidad.
Ésta está representada episódicamente en momentos donde la película juega con la percepción del público, intercalando momento reales con alucinaciones que provocan giros de trama cruciales, así como también variedad de momentos dramáticos que decoran el prestigio que el largometraje tiene por su reconocimiento mundial, como también su aporte a la cinematografía, ya que bastantes de sus elementos, sobre todo teatrales, requirieron un gran trabajo por parte de todo el elenco de actores y el equipo que acompañó las grabaciones.
El Legado de Natalie Portman
Natalie Portman desempeña aquí uno de los papeles más importantes de su vida, brillando por su aporte artístico y lo comprometida que se ve en la actuación, en conjunto a un elenco conformado por Mila Kunis, Vincent Cassel, Barbara Hershey, entre otros.
El Cisne Negro resulta una historia llena de drama, decorado con elementos del thriller psicológico que acompañan un viaje que nace de la sumisión y la sobreexigencia para dar paso la rebeldía, la revelación de un lado oscuro y el desbordamiento de un desequilibrio psicológico que nos dejó grandes actuaciones y una gran película, en la que brilla destacadamente la pasión y el trabajo de la conocida actriz principal.
