Escrito por Jocsán Sánchez
Fotos por Andie Borie
En concordancia de una estética llamativa y romántica. La Blondie, uno de los recintos más emblemáticos del gran Santiago albergó un concierto único y digno de ser memorable. Entre una fila que cruzó más allá de la calle, el ambiente seguro y de grandes compromisos llevó a cabo un espectáculo diferente.
Primeras impresiones
La apuesta de la productora se llevó a cabo con éxito energético más no en asistentes del show. A pesar de ese detalle, la comunidad demostró un fuerte compromiso con la banda principal e incluso con los teloneros. Ciudad Nómade fueron los responsables de abrir este certamen sentimental que traía ya un concepto complejo y bien trabajado.
Tal y como es de su costumbre, la agrupación nacional tuvo un éxito debut en esta oportunidad, en la que incluso se destacaron por su versatilidad de géneros y propuesta escénica. Estelas simples pero integrantes protagonistas en sí mismos. Bailes exóticos que recordaron a los del mítico Álvaro López de Los Bunkers.
LANY y la estela emocional
Los motores ya estaban calentados y era cosa de tiempo para que LANY saliera en escena. Con sonidos hipnotizantes mientras el equipo dejaba todo listo para el concierto, las arengas no tardaron en llegar. «¡LANY!, ¡LANY!, ¡LANY!», fue lo más bullicioso por los casi 10 minutos de antesala… y con ello ya los teníamos arriba de la tarima.
«You!» fue el track introductorio para una fiesta que parecía no terminarse. Emotivo y colorido, la propuesta familiar se hizo notar con los primeros acordes acompañados de una batería. Procurar que todo estuviese bien… Paul Klein preguntaba cada cierto tiempo si todo iba bien… la prioridad de cara a la seguridad era evidente.
Con ello, el concierto siguió con «Ex I never Had», «Up To Me» y «I Pray», este último el vocalista bajo por barricada para compartir de cerca con sus grandes fanáticos. Con cámaras analógicas y una sesión personal por parte de la agrupación, la audiencia estuvo cautiva en todo momento por la cercanía de quienes demostraba cierta lejanía… o eso se pensó.
En aspectos destacables es lo que mencionamos, la cercanía y el ambiente familiar hicieron de este concierto un lugar seguro para ser uno mismo y encontrarse. En una estela lumínica como a su vez especial se interpretó «Alónica». Fue en esta instancia en que las lágrimas y el silencio se robaron la atención de todos los presentes cautivos por una voz tan bella. LANY en Chile sin duda se lleva el galardón de una comunidad fidelizada y show pequeño pero de gran calidad artística.
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