Escrito por Juan Manuel Hernández
Con la vuelta de Alex Garland a la gran pantalla dos años después del lanzamiento de MEN (2022), en esta ocasión, el célebre director se reúne una vez más con el prestigioso estudio A24 para dar vida al proyecto más ambicioso que ha engendrado la casa productora hasta la fecha. La película, cuyo esplendor rebasa los límites de la excelencia, no escatima en deleitarnos con su meticulosa narrativa y su impactante puesta en escena. Así manteniendo la reputación inmaculada del distinguido sello neoyorquino.
Denominada por Av Club como «una epopeya de guerra en un futuro cercano», la obra retrata una contienda donde la sociedad estadounidense se sumerge en el caos de la Anarquía, enfrentándose de manera tumultuosa a las fuerzas armadas de Estados Unidos. En esta gigantesca trama, se entrelazan los destinos de un grupo de periodistas y fotógrafos. Quienes se ven compelidos a emprender un viaje hacia Washington D.C. Con el propósito de entrevistar al presidente de Estados Unidos (encarnado por Nick Offerman) antes de su rendición ante la nación.
El elenco, encabezado por las talentosa Kirsten Dunst y Wagner Moura, representa una elección que da lugar a una dupla memorable. La película nos sumerge en los horrores de esta guerra civil desde la perspectiva íntima de Lee Smith, una hábil fotógrafa y antigua colaboradora de la Revista «Magnum», cuyo legado visual se entrelaza en la trama dirigida por Garland.
En contraposición, encontramos a Jessie Cullen (interpretada con maestría por Cailee Spaeny), una fotoperiodista novata cuyo arte en blanco y negro nos conduce por un viaje introspectivo a lo largo del metraje. Es en este contraste donde se revela el rico y diverso estilo fotográfico que enriquece la narrativa visual de la película.
Con Wagner Moura asumiendo el papel de “comic relief” a lo largo de las casi dos horas de duración, su presencia no solo añade un toque distintivo a la película. Este aporta una bocanada de aire fresco y un destello de esperanza en medio del sombrío panorama que enfrenta Estados Unidos.
Los efectos visuales son simplemente extraordinarios, equiparables a los de cualquier superproducción de Hollywood. Nos deja asombrados ante la representación digital de la destrucción de monumentos colosales e históricos de Washington D.C. La meticulosa recreación de estos íconos arquitectónicos en medio del caos y la devastación añade una capa adicional de realismo y profundidad. Y sumergiendo al espectador en la magnitud de la crisis que azota a la nación ficticia en la pantalla.
El diseño sonoro de “Civil War” se erige como una experiencia sensorial impactante que sumerge al espectador en un universo sonoro inmersivo y vibrante. Cada disparo de bala retumba con una intensidad ensordecedora, cada grito de auxilio desesperado nos envuelve en una constante espiral de angustia y empatía, anhelando entrar en la pantalla y ser parte activa de la historia.
Sin lugar a duda, «Guerra Civil» se posiciona como una obra imprescindible en el panorama cinematográfico del año 2024. Vivirla en toda su magnificencia en formato IMAX es una experiencia que supera con creces cualquier expectativa.
No olvides que el nuevo metraje de Alex Garland ya disponible en cines del país.