Una de los grandes regresos que contempla la nueva edición de Lollapalooza Chile 2024 –entradas por Ticketmaster–, es el de Arcade Fire. Un 2024 especial ya que se cumplen 2 décadas desde el lanzamiento de ‘Funeral’. Sin embargo, uno de sus trabajos más distintivos es sin duda ‘Neon Bible’ (2007), y el cual revisamos de cara a la próxima presentación de los canadienses.
Es difícil contemplar la corta pero monumental discografía de una de las bandas más insignes de la década del 2000. El poderoso debut que propagó el disco Funeral (2004), el ganador de un inesperado Grammy al mejor álbum con The Suburbs (2010) o incluso lo que significó para el rock actual el Reflektor (2013). Sin embargo, el segundo LP de Arcade Fire, Neon Bible (2007) significó un antes y un después para los canadienses.
Ya apadrinados por David Bowie, Arcade Fire concentra su trabajo más introspectivo y oscuro en cuanto a las líricas se refiere y también a su música. El objetivo de dejar atrás el debut que fue aclamado por la crítica parecía difícil, pero con el paso de los años uno se da cuenta de la magnificencia y grandilocuencia que demostró la banda con este registro, dando riendas sueltas a la creatividad de Win Butler y Regine Chassagne para crear un disco que conserva el escapismo de la realidad como concepto primordial.
Neon Bible es un disco sumamente político y avasallador, global y melancólico. Influyente por decirlo menos –incluso su primer single, «Black Mirror» inspiró a Charlie Brooker a crear su popular serie–, con una musicalidad que está centrada en el sonido del órgano eclesial (los integrantes compraron una iglesia que funcionó como estudio de grabación para este álbum y para el posterior The Suburbs) y los arreglos orquestales (con la participación de una orquesta húngara y un coro militar) lo cual pregonan de esa grandilocuencia junto con el retumbante muro sonoro que fluye por el álbum.
La huida de la realidad y el escapismo y también el temor a ese Dios misericordioso es un tema recurrente, las metáforas oceánicas que dividen en “Ocean of Noise” y “Black Wave/ Bad Vibrations” y es que el propio Win asumió que este registro “suena como estar parado en el océano de noche” finalizando con un himno como “No Cars Go” y quizás su canción más compleja “My Body Is A Cage” varían la perspectiva de lo que fue la inocencia de Funeral manejándose dentro de un territorio que evocan sensaciones distintas, distópicas.
Neon Bible es sumamente complejo y profundo, pero a su vez también es catártico musicalmente, es una explosión emocional que va dejando en cada canción, un grito de guerra al sistema, la religión y la realidad que se va desvaneciendo poco a poco, canalizándose en los versos de Win y finalizando en un acorde de órgano.