Escrito por Óscar Cortés
Fotos por Hugo Sánchez
Llegando con el título del «mejor DJ del mundo» -por cuarta vez en su carrera-, David Guetta aterrizó en el Estadio Sausalito de Viña del Mar con un show que duró poco más de 1 hora y media, donde repasó sus más grandes éxitos y entregó un espectáculo digno de Tomorrowland. Un regalo más que perfecto para una ciudad que espero su regreso por más de 10 años y que lo recibieron como la leyenda que es, gritando su nombre sin parar, coreando todas sus canciones y saltando como si no hubiese mañana.
La Previa
Alrededor de las 19:45 de la tarde -cuando el sol todavía se hacía presente en la ciudad jardín- apareció en el escenario la Dj Josefa Aguirre, una exponente nacional que dio las primeras muestras de música y que supo motivar un público que de a poco comenzaba a llenar un estadio tan grande como el Sausalito. Un reto para nada sencillo, pero que supo sacar adelante de muy buena manera.
El siguiente telonero fue Mauricio Hernández, otro exponente nacional, pero que apareció cerca de las 20:45 y que apostó por ritmos con voces melódicas, logrando enganchar desde el primer minuto con las personas. De hecho, al momento de retirarse, un grupo continúo coreando su nombre, demostrando el agradable ambiente que se vivía. Y fue justamente ahí, entre esa ola de gritos, cuando apareció David Guetta y todo se descontroló.
Un referente y una puesta en escena diferente
Como si de Tomorrowland se tratase, apenas David Guetta piso el escenario, unas pantallas LED gigantescas se encendieron, siendo la principal la que se encontraba en el medio e imitaba un monolito. Esa puesta en escena, tan única e increíble, mostraba diferentes videos que iban acordes con la música y su ritmo. Por eso, apenas sonó «I´m Good (blue)» -la primera canción del concierto-, todo el público alucinó con lo que estaba viendo.
Luego, siguieron canciones como «Play Hard» y «Titanium», donde se desplegó todo el juego de luces, fuegos y humos, demostrando un nivel completamente diferente a lo que estamos acostumbrados fuera de Santiago. ¿El resultado? Diferentes murmullos entre los asistentes, quienes comentaban entre ellos su asombro frente a una puesta en escena muy pocas veces vista.
Entre esa sorpresa y alegría, el concierto siguió sin tener momentos bajos. Es más, solo continuaba en ascenso con algunos remixes como «Wake Me Up» de Avicii, «Satisfaction» de Benny Benassi y «Feeling Good» de Michael Bublé, los cuales se combinaron a la perfección con las diferentes arengas que realizaba el artista.
Un mensaje, una sorpresa y un adiós
Ya acercándose al final, el Dj decidió darse un espacio y hablar con su público, agradeciendo todo el amor que constantemente le brinda Chile desde hace bastante tiempo. Por la misma razón, indicó que tenía una sorpresa más para la noche y presentó una canción inédita que todavía no tiene fecha de lanzamiento, pero que algunos asistentes ya denominaban como «hit» gracias a la buena combinación entre la cantante y el estilo único del francés.
Tras el tema, volvió a dirigirse al público, asegurando que siempre es especial para él volver por Sudamérica, ya que encuentra que las personas de aquí son las más positivas del planeta y le encanta rodearse de esas energías. Dicho esto, presentó «Without You» -la última canción del concierto- y se despidió de nuestro país por todo lo alto junto a una explosión de confeti y fuegos artificiales.
Sin duda, un final más que completo para un show que hizo historia en Viña del Mar, donde lo único que se puede criticar es lo prendida que dejó a la ciudad… así que ya sabemos quién es el responsable si la fiesta aquí no para hasta año nuevo.
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