Cami en Teatro Coliseo: La ilusión depositada en una nueva era

Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Omar Yáñez

Cami ha estado en un proceso particular el último tiempo, en el que la introspección que le trajo su viaje al sur de nuestro país, de cierta forma estableció los cimientos más importantes de lo que estaba por venir para la artista. Una metamorfosis que se tomó su tiempo, y que inevitablemente traería un cambio de piel. Por supuesto, sus fans siguen creciendo en esta nueva ruta junto a ella, por lo que el anuncio de la nueva era de ‘ANNA ESTÁ ALUCINADA‘ –que tendría como puntapié justamente este show en solitario en Teatro Coliseo–, encendería las alarmas de nuevos colores y texturas por venir en su música.

Pasadas las 20:00 hrs., un caluroso Teatro Coliseo recibía a la artista vestida en un atuendo negro de la mano de «Nacimiento», track de apertura de ‘ANNA Vol.1 LOS AMANTES’ –lanzado hace menos de un mes– que pone la primera piedra al salir de la crisálida. Detrás quedaron los colores más brillantes y vivos del pop latino, dando paso a los sonidos madurados de un electropop de corte más enigmático anidado en una arista más, si se le puede decir, artsy. La silueta de Cami dialogaba con una conjugación intensa de iluminaciones, en cuanto a su propia disposición y constante ritmo cambiante.

Si algo dejó en claro este show, fue que esta reformulación estética y artística es de carácter integral. Claro, los clásicos como «Monstruo» y «Luna» seguirán sonando con esa vitalidad reconocible que, en la presentación, dejó postales encantadoras con lo fuerte que sonaron las voces del público. Sin embargo, la artista reimaginó estas canciones –y su repertorio en general– desde una perspectiva más electrónica, densa y de texturas palpables y consistentes, llegando incluso a la calificación de art pop en muchísimas ocasiones.

Pero, como cada ciclo que termina junto a otro que comienza, estos ritos de la vida conllevan una sobrecarga emocional sumamente gigantesca. Cami está, de cierta forma, dejando detrás una etapa significativa de su historia, apostando por encaramarse en un recorrido aún más íntimo en sus pensamientos, vivencias y emociones. La propia necesidad de expresarse de forma distinta es un giro en el guión exigente, y el apoyo de su público y la reciprocidad de esta relación ha sido fundamental. De ahí que, tras uno de los puntos más álgidos del show tras «Un Lugar» y «Anastasia», la artista se emocionase al punto de romper en llanto de forma visible, ante la respuesta de un público gentil y cariñoso que le dio espacio a su vulnerabilidad –y la compartió incluso–.

Una nueva era ha comenzado. La ilusión es tremenda, y las posibilidades recién comienzan a abrirse en direcciones impensadas. El propio efecto catárquico de las características de los shows que compondrán esta gira, entablarán una discusión importante alrededor de la figura de Cami como artista. Es justamente ese rol activo y siempre vinculado con su arte, lo que mantiene el flujo de emociones siempre a tope, tocando sensibilidades algo más escondidas en cada quien. Sin duda, este ha sido el mejor show de la artista a la fecha.

Setlist: