Escrito por Constanza Machuca
Fotos por Andie Borie/DG Medios
Tras un año de espera desde que pisaron el territorio chileno por primera vez, Måneskin volvió más fuerte que nunca: habiendo ganado múltiples premios alrededor del mundo, colaborado con artistas íconos del rock como Tom Morello e Iggy Pop, y ya no sólo recorriendo el planeta con sus éxitos en arenas y teatros, sino que ahora en estadios, tal como ocurrió en esta ocasión, llegando al Estadio Bicentenario de La Florida.
Trayendo consigo su más reciente álbum, ‘RUSH!’ (2023), fue que inmediatamente comenzaron con canciones que no habíamos escuchado anteriormente en Chile, como lo son “DON’T WANNA SLEEP” y “GOSSIP”, y con ello, desde el primer minuto se pudo observar el indiscutible carisma rockstar de Damiano, Victoria, Ethan y Thomas. Indiscutible y destacable a más no poder, puesto que la banda, aunque tienen un público promedio bastante joven y gen-z, se asemejan en desplante a aquellas bandas rockeras de los 80’s –no por nada son actualmente fuertes exponentes del glam rock–, generando consigo un gran arrastre de fanáticos.
Y es que este arrastre, bien tengan unos tantos opositores a su música, está bastante justificado, puesto que la banda fue ganadora del Festival de la Canción de Eurovisión 2021, el festival más grande de Europa, y tienen el respaldo tanto de músicos íconos de décadas pasadas, como de décadas actuales, llegando todos al consenso de que son los que están representando al rock en el mundo del mainstream. ¿Y cómo no? Si precisamente la razón de su explosivo estrellato y de aquella victoria fue la siguiente canción del setlist, “ZITTI E BUONI”. ¿Controversiales? Puede ser, y puede que tengan opiniones negativas, pero algo que nadie puede negar es que todo artista destacado ha tenido posiciones mixtas en el público, y Måneskin no es la excepción. A final de cuentas, ¿qué ícono no ha recibido críticas?
Si bien optaron por un camino mucho más anglosajón en su carrera desde que lograron captar la atención de una audiencia más global, aquellas canciones en italiano siguen presentes en cada álbum, y no por nada son bastante queridas. Podría ser porque es su idioma nativo y los conecta a un nivel más personal, o quizás simplemente se les hace más fácil escribirlas de esta forma, pero en la audiencia es un consenso que son sus canciones en italiano las que logran conectar con los oyentes con mayor cercanía y experiencia –no dejando de lado los temas en inglés, puesto que también suelen ser los más eufóricos–. Por esto, fue indescriptible la sensación atmosférica emitida en “CORALINE”. Con una melódica balada rockera y llena de dolor, fue que consiguieron que una audiencia completa coreara la canción en italiano, algo que más de una vez la agrupación ha dicho que los enorgullece y emociona, y vaya sentimiento recíproco, puesto que más de uno acompañó la canción con unas cuantas lágrimas.
Exponiendo lo que sería una muestra de su futura edición deluxe de su último álbum que contendrá 5 canciones nuevas, fue que interpretaron una de ellas, “THE DRIVER”, característica por un sexy solo de Thomas y potentes vocales de Damiano. Posteriormente, cerraron lo que sería la primera parte del show con “GASOLINE”, una canción mucho más hímnica, que generó alta energía en el público.
Otro aspecto a destacar fue la íntima conexión con cara sector del estadio, debido a que en un escenario B para la gente que se encontraba más atrás presenciando el show, aparecieron Damiano, Thomas y una guitarra acústica para interpretar un mini set lleno de emotividad, tanto con “TIMEZONE”, como con la canción cover que la banda interpreta según el país de la presentación, deleitándonos en Chile con “Tu falta de querer” de Mon Laferte, recibiendo una bandera chilena desde el público y afianzando su relación con nuestro país.
Característico de la banda desde sus comienzos, ya es sabida su personalidad escénica como rockstars, donde no hay un concepto de ‘frontman’ como tal en la banda, puesto que cada uno tiene su debido protagonismo y una extrovertida personalidad, lo que los hace conectarse de manera mucho más fácil con el público de distintas formas: desde sonrisas hacia la gente, hasta crowdsurfing –con instrumentos y todo– sin temer el fervor del público latinoamericano. Es por esto que también Måneskin implementó su propia forma de acercarse a la gente, gracias a la canción “KOOL KIDS”. Caótica por sí misma, se ve acentuada por la veintena de fans que suben al escenario, los cuales interactúan, bailan y abrazan a la banda, no sin antes aumentar la euforia a más no poder, y escuchar a más de uno gritar de felicidad al ver de sorpresa a su conocido en el escenario.
Con “I WANNA BE YOUR SLAVE” fue que Måneskin dio el cierre a su show, canción que interpretan tanto al medio del set como al final desde su tour anterior, y que se mantiene debido a la energía y cariño que le tiene su fanaticada a la canción, siendo una de sus más reconocidas, e incluso teniendo la misma recepción en ambas ocasiones, como si no la hubieran escuchado antes.
Una vez más, Måneskin demostró ser uno de los grandes exponentes del rock mainstream que tenemos actualmente inclusive para lo jóvenes que son, con justas razones, y mucho talento que compartir tanto para sus oyentes como para el mundo de la música en general. No sólo en su música, sino también en su calidad como performers, dejando un tutorial de cómo ser rockstars en los 2020s. Ahora sólo nos queda ver qué legado tendrán para la próxima vez que vengan a nuestro país.
Setlist:
- DON’T WANNA SLEEP
- GOSSIP
- ZITTI E BUONI
- HONEY (ARE U COMING?)
- SUPERMODEL
- CORALINE
- Beggin’ (Cover de The Four Seasons)
- THE DRIVER
- FOR YOUR LOVE
- GASOLINE
- TIMEZONE
- Tu falta de querer (Cover de Mon Laferte)
- I WANNA BE YOUR SLAVE
- MAMMAMIA
- HUMBLE. (Cover de Kendrick Lamar)
- IN NOME DEL PADRE
- BLA BLA BLA
- KOOL KIDS
- THE LONELIEST
- I WANNA BE YOUR SLAVE