Fotos por Juan Manuel Hernández
Chile se ha caracterizado por ser reconocido como una de las capitales del Hip-Hop. Y es que los artistas que han surgido de este género no paran de sorprender con su versatilidad, que permitió posicionar a nuestro país como eje de influencias culturales a nivel mundial.
Enfermos de Rap fue el evento donde el festejo de los 50 del Hip-Hop es el sinónimo de unión para una gran comunidad. Tanto el desplante de los artistas internacionales como también chilenos, quedó demostrado que Chile es el país padre del flow.
Junto a postales inolvidables y un Teatro Caupolicán repleto de fans ansiosos de escuchar del buen rap, el evento consagró única esta fiesta donde la poesía era la tónica de todo disfrute para la comunidad. Al son de un particular Set-List de clásicos del género, cada quien subía a la tarima, se percibía el inmenso cariño y respeto… Entre nosotros somos hermanos.
La apertura de Enfermos del Rap
Los Liricistas fueron los responsables de dar inicio a esta gran celebración, connotando con una presentación particularmente inolvidable. El movimiento clásico de manos no cesó en cada interpretación… en que la poesía de las grandes líricas dominaba los alrededores del Caupolicán.
Pasado unos minutos, bajo el manto de una audiencia hambrienta por más rap, continuaba el espectáculo con Ambar Luna. Esta presentación se vio caracterizada por el buen dominio escénico de la intérprete, quien en todo momento captaba tu atención. Su increíble voz logró cautivar a todos los presentes, además nos dejó una postal increíble donde muchas artistas del género fueron invitadas a ser parte de su concierto, consagrando la gran fiesta del “flow femenino”.
Siguiendo la misma línea de celebración, se recordaba constantemente en el entretiempo, que el Hip-Hop se encontraba de cumpleaños. Dado el contexto en que nos encontramos, se respiraban unos aires característicos del underground. Bailes significativos, habilidades en los controles y los reconocidos breakdance, marcaron la larga jornada en Enfermos del Rap.
Misma que continuaba con la Mancha Terrorista, el dueto que cambió el paradigma de la escena del Caupolicán. Letras certeras que cuentan ciertas experiencias, el recinto se descontrolaba a cada momento. El control y la presencia de los artistas, dejaron en la retina la increíble presentación enmarcada con un flow sin igual. En una postal de despedida, se vieron los primeros mosh de la fiesta, dejando claro que los del género también generan los conocidos sismos de conciertos.
En este punto, los pesos pesados se aproximaban cada vez más. Rick Santino brindó una acción increíble, y un flow sin igual que muy pocas veces se logra apreciar. El cantante con un próximo lanzamiento a la espalda, demostró que su poesía denosta algo más que una canción… más bien un sentimiento. Detrás de los escenarios agradeció mucho al ChysteMc, quien fue el causante de que él pudiese presentarse ante la increíble comunidad.
Punto sin retorno
El sold out ya se hacía notar y los grandes comenzaban a sonar. Con grandes ruidos, salió a escena Dr. Bene, rapero recordado por grandes y hermosas letras que tocan el corazón de cualquiera. Un sin fin de sensaciones se vivieron, gente gritando o hasta incluso llorando, marcaron la pauta de una rap sensible y honesto… un regalo para los oyentes.
Y hablando de regalos, en el entretiempo de preparación, aparecía Sabotage. Desde un principio a fin era un no parar. Dominio, control y versatilidad son las palabras clave para describir este show. Cada canción -aunque no fuera la más reconocida- fue alzada por todos. Sin duda de los espectáculos que pasarán a la historia del Hip-Hop será Sabotage, quien marcó la pauta de muchos en los pavimentos del género.
Al buen son de Grafy y Portavoz la reunión continuaba. Sin mucha diferencia ambos shows fueron marcados por el gran alboroto de la gente -se llega a pensar que eran los más esperados-. No es extraño pensarlo, pero ambos artistas han demostrado que su nombre tiene peso en la industria, puede ser por clásicos musicales o mejor aun, por la viva imagen de ser quienes en una larga trayectoria musical.
Santivaundeground fue una gran sorpresa de la noche. Bajo una noche estrellada de estrellas, la intérprete demostró dominio escénico acompañada de un gran equipo profesional que la acompañó en todo momento. Como momento emotivo, subió a cantar a su hija una de sus canciones, evidentemente, ante un Caupolicán eufórico, ambas se emocionaron… una suerte acompañamiento para pavimentar juntas la carrera musical.
Luego de esto llegó el turno de Bubaseta, quien evidentemente rompió el recinto. El bullicio del hambriento público era evidente. El sonido quizá era distinto, pero no por fuera del ambiente que se estaba viviendo. Junto a una gran presentación, Bubaseta logró consagrar una de las mejores postales, permitiendo así que tanto la galería como la cancha se iluminarán con los flashes… como si la noche estrellada fuese una realidad.
La despedida de los Enfermos del Rap
El final se acerca y los grandes nombres se preparan. Ante una exhaustiva presentación, ChysteMc hacía su debut en el evento. Divertido y siempre sonriente, el éxtasis logrado con su espectáculo vio los primeros indicios de los desórdenes del lugar. Desmayos y un parón temporal por una situación en cancha. A pesar de ellos su espectáculo fue uno de los mejores, siempre dominante. Y para qué decir, ya con lo sobrepoblado que estaba el recinto, muchos quedaron fuera por la cantidad inmensa de personas que querían ver al artista… aunque sea desde lejos.
La jornada continuó con las presentaciones de Matiah Chinaski, Hordatoj y Gabylonia quienes marcaron la pauta más tranquila de la celebración. Un rap un poco más profundo con un desarrollo lírico que transportaba a un viaje de sensaciones. Cada uno con una historia particular, sus presentaciones pasarán a la historia de los conciertos realizados en el Caupolicán, y cómo decirlo también, para aquellos que aman el Hip-Hop desde otra perspectiva.
Finalmente llegaba el turno de Lil Supa, el internacional más esperado. Un show honesto y vibrante donde la dominancia dentro del escenario demostraba quién era el big boss. Como momento destacado, estuvo presente el artista nacional Jonas Sanche, quien evidentemente se llevó una gran oleada de halagos por parte de la comunidad presente.
Un final de película
Ya era la hora de decir adiós. 50 años de historia y sacrificio, donde los frutos rebotaron en las juventudes que hoy en día son los artistas más representativos del género. Junto a una increíble comunidad que es similar a una gran familia… Movimiento Original dio el cierre de los Enfermos del Rap con broche de oro.
Junto a un Caupolicán más que cautivado y con el sold out más que presente, los cantautores se llevaron todos los méritos ante este cierre tan emotivo. La fiesta del Hip-Hop en la que está prohibido olvidar, donde en Chile surgió un Movimiento Original.
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