Escrito por Juan Pablo Ossandón
Fotos por Benjamín Díaz
Cuando se anunció la presentación de Edu Falaschi en Chile, era imposible no pensar en el valor que residía detrás de ello, ya que ha pasado una período de tiempo considerable desde su última venida. No sólo eso, sino que también ha pasado toda una década desde su separación con Angra, lo que tiene su propio nivel de impacto considerando que su rol fue fundamental en la carrera de la agrupación brasileña, en especial considerando el pesado legado que dejó Andre Matos aún con su temprana salida. Dicho eso, sí, Edu Falaschi es una de las voces más importantes del power metal y cargó con el rol de ser la voz de Angra con gracia y maestría.
Con dichos precedentes, obviamente que su presentación la noche del viernes 2 de diciembre en el Teatro Cariola tendría un tono especial, una cierta calidez que habita esa comunión en estos sonidos. Además, la presencia de pesos pesados del heavy metal nacional como Cuervo y H&H añadía otro precedente, después de todo son bandas oriundas de Temuco y Talca respectivamente, por lo que hay que celebrar y destacar la labor de la productora Atenea en descentralizar las oportunidades y hacer una radiografía más profunda en el panorama chileno del metal. Sin más preámbulos, vamos a lo que nos convoca.
Con quince minutos de retraso aproximadamente, la agrupación Cuervo se adueña del escenario con un heavy metal entusiasta, de corte clásico y bastante carismático. Se perciben los casi 30 años de historia en cada una de sus piezas, casi tres décadas que su nuevo cantante Jota es capaz de interpretar con una fortaleza y energía desbordante, y así lo demostró él y cada uno de los miembros de Cuervo. No exagero para nada al decir que su presentación se sintió como una carta de amor al heavy metal, y eso no haya su respuesta únicamente en la calidad de sus canciones sino en la dedicación y pasión que se vislumbró en su interpretación, que cerró con broche de oro con su hit «Dimensión Sin Realidad».
En la medida que avanzaba la jornada y el Teatro Cariola comenzaba a llenarse poco a poco, H&H aparece en escena evocando un aura de temer que se traducía en canciones de un heavy metal peligroso, con sonidos que se adecúan más al paradigma moderno del género. Pero apunta más allá, porque si bien canciones como «Bringer of Death» o la presentación de la nueva «Never Surrender» si contienen los elementos fundantes del género, sí suenan con una oscuridad desbordante, lo que permitió variar la paleta de sonidos del evento, siendo ellos la cara más viciosa y estridente.
A las 21:30 finalmente arranca el debut solista de Edu Falaschi, anunciado por «In Excelsis» mientras llegaban uno a uno los miembros de la banda, para así dar paso a un clásico inmortal «Nova Era». Así es como se da comienzo a un show histórico, en el que los tracks de apertura del afamado «Rebirth» (2001) le hacían honor a su legado. Pero también Falaschi tenía una excusa para venir, y era promocionar su disco «Vera Cruz» que lanzó el año pasado y del cual interpretaron temas como «Fire with Fire» y la demoledora «Sea of Uncertainties» –que sonó como un verdadero clásico, por cierto–.
En un momento, Edu se dio un momento para contarnos sobre cómo ha sido llevar adelante el show en Chile, y dijo que tuvieron problemas con un vuelo en Argentina, por lo que tuvieron que aterrizar de emergencia en Rosario. Si bien lograron tomar un vuelo a Chile a tiempo para poder llevar el show a cabo, si tuvieron el problema de que su equipamiento, instrumentos y en general casi toda la parte técnica de su gira se quedó en el avión damnificado. Y es en este punto en el que me quiero detener, puesto que Edu Falaschi comentó como la ayuda de las bandas Cuervo y H&H y la producción les permitieron poder dar el concierto, el cual se pudo realizar sin mayores problemas más que ciertos atrasos –totalmente tolerables si consideramos la envergadura de lo sucedido, que fácilmente pudo ser causal de cancelación del show–. Lo importante aquí, y tal como Edu expresó, es la comunión latinoamericana que existe en este sonido tan bonito y estridente como lo es el metal, y este show es una real celebración de ello.
En la medida que avanzaba el show, pudimos apreciar momentos entrañables como «The Temple of Hate», el océano de luces en el público con sus celulares en la calma «Bleeding Heart», el canto a coro de los asistentes de ese eterno track de Pink Floyd «Wish You Were Here» –interpretado por un Falaschi en solitud en el escenario con su guitarra–, y un final de fábula con «Rebirth» y «Spread Your Fire». Quizás lo más relevante de todo lo sucedido fue el constante aire de admiración del público y la expresión de gratitud y algarabía de Falaschi y compañía, que se notaba de lleno que se lo estaban pasando bien, y siempre es algo que valorar puesto que eso es lo que le da vida a la música en vivo: la expresión de emociones, llevar esas canciones del estudio a un sitial más alto y memorable, que desprende ese aire único y que en este debut Falaschi expresó constantemente, así como se dio el momento de agradecer uno a uno a las distintas personas involucradas en hacer esto posible.
Simplemente un show increíble. Ojalá no pase tanto tiempo para poder ver a Edu otra vez, pero de seguro su fanaticada fiel estará presente sí o sí cuando sea.
Setlist:
1. Nova Era
2. Fire With Fire
3. Acid Rain
4. Sea of Uncertainties
5. Caça e caçador
6. Crosses
7. The Temple of Hate
8. Heroes of Sand
9. Mirror of Delusion
10. Ego Painted Grey
11. Bleeding Heart
12. Arising Thunder
13. Angels and Demons
14. Wish You Were Here (Pink Floyd)
15. Rebirth
16. Spread Your Fire
Revisa la galería de fotos a continuación: