Lista

Los mejores discos internacionales del 2020

2020 fue nefasto en muchos sentidos, pero en lo musical tuvimos todo tipo de revoluciones que de alguna u otra manera, hicieron un poco más llevadera la crisis sanitaria. En un año donde la música popular viviría un complejo panorama de sobrevivencia, surgirían diversas obras que tomarían el presente en sus manos, motivando nuevos planteamientos con el fin de salir a flote frente a los obstáculos imperantes en este oscuro presente, y de paso expresar las tantas emociones e ideas  latentes en aquel basto universo de bandas y artistas que dejarían su huella en plena pandemia. Estos son los 100 discos internacionales que nos volaron la cabeza la pasada temporada, siendo cada uno de estos una oportunidad única de encontrarse con las excitantes sonoridades contemporáneas que yacen alrededor del mundo.

 

100. Meitei – Kōfu

Lo de Meitei representa todo un viaje cultural hacia el pasado; una visita ancestral directa hacia la expresión y provocación de un japón que vive en la memoria. «Kofū» se introduce de lleno en la reinterpretación ambiental de un imaginario remoto, construido en base a fragmentos pre-grabados difuminados bajo una estética gastada etéreo y abstracto, rescatando raíces y transportando la tape-music a planos más contemporáneos.-Felipe

 

 

99. Ulcerate – Stare Into Death And Be Still

«Stare Into Death And Be Still» es muestra fidedigna de la buena salud que existe en sector under del metal extremo, siendo Ulcerate unos verdaderos próceres de un death metal contundente que forma vínculos directamente con la vieja escuela del género. No obstante, se las arreglan para retorcer la fórmula y brindarle una musicalidad aún más pulcra, que más allá del shock value que puede ostentar esta placa, es el acabado trabajo de guitarras que integran una vida ciertamente dinámica, en la que por supuesto, se entremezcla la sección rítmica de formas variadas y creativas. Discazo.- Jota

 

 

98. Cazzu – Una Niña Inútil

Contrario a todo lo que se esperaría de Cazzu, esta nos trae un álbum de R&B, pero no acompañada de guitarras o pianos, sino que, de sintetizadores y percusiones, una novedad absoluta del característico Trap al que nos tiene acostumbrados. Letras que abordan relaciones difíciles o toxicas, desamores y conquistas, la sensualidad y el juego de voces de Cazzu se hacen fundamental para entregarle un sello único a este Proyecto que rompe por completo los esquemas dentro de los cuales estábamos acostumbrados a oír el nombre de Cazzu.- Tomasito

 

 

97. Pink Siifu – NEGRO

En un año sumamente convulsionado en el tema racial, Pink Siifu nos entregó un sólido disco que representa el caos del racismo internalizado en los Estados Unidos con un fuerte mensaje anti policial y que manifiesta la rabia afroamericana frente a esta problemática. En un compendio que mezcla sensibilidades del rap y el hardcore, con interludios de free jazz y neo soul, pasando por secciones más industriales y poderosas, agresivas que agrandan el poderío lírico que demuestra Siifu en su rol como MC. La producción lo-fi le suma aún más a la sonoridad y ambiente, muy crudo y sumamente sumergido en el caos.- Hernán

 

 

96. Klô Pelgag – Notre-Dame-des-Sept-Douleurs

Lo facturado por la artista canadiense cobra un sabor de alturas al recrear todo un imaginario obseso y complejamente colorido de lo que puede entregar el art pop. No es sólo que use la estética barroca a su favor de una manera irresistible y que alimenta al máximo la curiosidad, sino por el cambio tonal y de intensidades que bien puede tornarse en un ambiente abrumador o bien en melodías adictivas e inolvidables.- Jota

 

 

95. Protomartyr – Ultimate Success Today

Si pudiéramos representar el apocalípsis y el caos que generó un año tan pésimo como el 2020, probablemente una manera de hacerlo sea mediante un álbum y ese es  Ultimate Success Today de Protomartyr. La identidad del post-punk melodioso, con la habilidad de generar esa indiferencia gracias al trabajo vocal de Joe Casey que filosofa sobre la vida y otras cosas, con esa acidez e ironía constante que nos pega como un zapato en la cabeza y es que, Protomartyr, una banda insigne del post-punk de los 10s, se saca otro as bajo la manga. La astucia de entrometerse con atmósferas cargadas a nihilismo y encierro, el estruendoso poderío de las líneas de bajos y baterías krautrock que vacilan tanto con la reverberación y la experimentación con el saxo como en ‘Processed By The Boys’ y que ensordecen en pasajes únicos llenos de noise a lo más estilo Swans bajo el alero de la textura guitarrera afilada. Una claustrofóbica salida del post-punk nos aparece, con vientos, voces femeninas,  krautrock, etc.- Hernán

 

 

94. Triángulo de Amor Bizarro – Triángulo de Amor Bizarro

El hito español de noise pop e indie rock maravilla con su disco homónimo del 2020. Una oda al noise con innovación en su estética pasada, cambiando muchos sonidos orgánicos y construyendolos en distintos filtros sintéticos,  presentando recursos más tirados hacia el industrial y que mantiene una dicotomía precisa. Una locura de ruido, denso y tétrico a veces con la ambivalencia de las voces de Rodrigo Caamaño que puede presentar el lado más post-hardcore del disco e Isabel Cea que mantiene una vibra más dream pop con melodías dulces y atmósferas totalmente reverberantes, esto sin caer en una pretenciosidad ya que el disco fluye sin obstáculos, presentando esa tesis como un ying-yang sónico. Triángulo de Amor Bizarro está en una madurez única, dejándonos quizás uno de sus mejores hitos en cuanto a su discografía tan fuerte.- Hernán

 

 

93. YeYe – 30

Este elepé de la nipona YeYe brilla por su versatilidad y diversidad inagotable. Diversos sonidos y tonalidades comulgan en un «30» que destaca por su magnetismo y su perspicaz noción del pop, y como ello embadurna cualquiera sea el género del cual YeYe se haga dueña absoluta. Por supuesto, el indie folk es preponderante, pero hay pizcas de city pop, experimentos electrónicoslo-fiindie pop, lo cual hace de este álbum un verdadero viaje –mucho más allá de cualquier cliché que pudiesen significar dichas palabras–.- Jota

 

 

92. Fleet Foxes – Shore

Un trabajo que se basa en el indie-folk, con tintes de rock pop de vez en cuando, canciones que te llevan desde una calma única con arpegios suaves, hasta al borde de un abismo de energía con coros sumamente marcados y rítmicos, donde una batería parece tomar las riendas del momento y la guitarra acompaña la voz que te indica que has llegado al punto mas alto de la canción. Para ir bajando lentamente esta montaña que construiste en aproximadamente 3 minutos, un álbum perfecto para acompañar viajes, recorridos largos o una caminata por la naturaleza, puesto que es un sube y baja de calma y energía. De todas formas, seria interesante ver que podría suceder a futuro con esta banda y de qué forma podrían innovar para salir de su zona de confort.- Tomasito

 

 

91. Emma Ruth Rundle & Thou – May Our Chambers Be Full

La fusión entre las estéticas góticas del dark folk de Emma Ruth Rundle y el post-metal sin límites de Thou es algo que fácilmente pudiese prevalecer por sí mismo. Es decir, esto va más allá del ya desbordante ADN creativo que se percibe en este proyecto como tal; esto es algo que viene a integrar más elementos a la escena más experimental del metal (en donde encontramos a artistas como la mismísima LINGUA IGNOTA, Chelsea Wolfe e incluso The Body). Estas nuevas filosofías en «May Our Chambers Be Full» se concretizan en muros de sonidos pausados y sumamente apabullantes, en una catarsis visceral entre la profundidad ominosa de la voz de Emma y los gritos descarnados de Bryan (de Thou). Flor de proyecto.- Jota

 

 

90. Kan Sano – Susanna

Si hay alguien que merece mayor atención es Kan Sano, artista japones que lleva años en un estado creativo fulminante, elaborando cada cuanto obras tan notables como «Susanna«. El sentido elástico, evaporado y chill presente en la obra, se va desarrollando en base a un jazz ácido y en constante reacción química con esos ambientes fluidos, repletos de detalles electrónicos que con tanto cuidado, iluminan el viaje.- Felipe

 

 

89. Porridge Radio – Every Bad

El sugerente atrevimiento que derrocha personalidad de la mano de Dana Margolin en Every Bad va machacando con sinceridad y honestidad desgarradora el ambiente. Porridge Radio nos revela un álbum tremendamente conciso que lee los pasajes más oscuros del post-punk pero que va matizando con la honestidad brutal del indie rock a base de melodías reverberantes y arpegios sueltos, en gran sintonía con la rasposa interpretación vocal, agresiva y madura. Manteniendo siempre una estética lo-fi, el recurso de la muralla sónica en la guitarra es usado con frecuencia y genera ese estridente voraz de pasión y angustia que va narrando un paisaje destructivo y mántrico.- Hernán

 

 

88. Jay Electronica – A Written Testimony

Rap puro sobre curiosos pero interesantes sampleos y algunas colaboraciones dinámicas son los que Jay Electronica deja escuchar en este trabajo. El cual engancha bastante en cuanto a la diferencia de sampleos entre track y track, es aquí donde se encuentra el encanto de sus trabajos, la adaptabilidad para mezclar y rapear sobre todo es algo que encanta al público de este gran rapero. Las colaboraciones que entrega resultan en mas dinamismo para las canciones que entrega, variando tanto en samples como la lírica que es puesta por parte de sus colaboradores, permitiendo que, si bien los beats puedan sonar un tanto similares, estos se acomoden al modo en que rapea cada artista.- Tomasito

 

 

87. TWICE – Eyes Wide Open

Puede que «Eyes Wide Open» sea la mejor colección de canciones presentadas por Twice. También puede que esto cambie con el paso de los años, pues el potencial del grupo parece ilimitado, con cada lanzamiento añadiendo nuevas influencias a su propuesta como ocurre en este trabajo, arribando con una estética ochentera envuelta en un pop sintético vibrante, energético y divertido; simplemente un deleite.- Felipe

 

 

86. The Soft Pink Truth – Shall We Go On Shining So That Grace May Increase?

Siendo Drew Daniel mitad del dúo electrónico Matmos, en su faceta solista con el proyecto The Soft Pink Truth la experimentación en el género ambient y el minimalismo del  microhouse es pura. Llena de paletas de sonidos acuosos, difuminados y espaciales que van llenando todo registro dentro de los nueve tracks. El paneo de voces oníricas, los pianos drogadictos que van generando atmósferas densas y sublimes junto con la maestra especialidad de la producción, tipo Nicolas Jaar, va penetrando el aura por completo, dándonos una escenografía de matices, texturas, atmósferas llenas de ecos y delay, reverberaciones y con un gran sentido emotivo, poético y honesto dentro de la primicia de este álbum que fluye como el agua clara. Un género que ha hablado fuerte y claro el 2020 y la década pasada.- Hernán

 

 

85. Gezan – KLUE

La complejidad que reside en «KLUE» y lo obrado por los nipones Gezan es algo que suena más bien a una declaración de principios. Es básicamente una afrenta directa a la forma de obrar el rock, deconstruyendo cualquier noción del mismo, para hacer uno de los entramados más complejos de la música de guitarras que haya visto el 2020. A tal punto que no tiene mucho sentido indagar en los sonidos que se inmiscuyen, pero es sencillamente maravilloso el cómo confluyen nociones del math y el indie, cobrando un tono aún más demandante y de alto impacto con nociones de factura propia del emo, el noise y el post-hardcore. Realmente fascinante.- Jota

 

 

84. Róisín Murphy – Róisín Machine

En el olimpo de la música dance y disco se encuentra Róisín Murphy, en un año donde precisamente brillaron estos géneros, se logra plantar con un testamento de profundidades sintéticas, rítmicas cambiantes y motivos hipnóticos. El «Róisín Machine» sucumbe ante una fiebre experimental de música house, funk y dance, exhibiendo una experiencia sensorial alucinante, excitante, con un enfoque club de ambientes nocturnos bastante enérgico e introspectivo.- Felipe

 

 

83. Neptunian Maximalism – Éons

Lo que Neptunian Maximalism logró aquí es sencillamente merecedor de toda gratificación. Es que «Éons» simplemente desdibuja lo que es posible hacer dentro de la música experimental –aún dentro de ésta–, y eso se debe en gran parte a cómo recubren toda una propuesta del jazz más avant-garde y espeso posible, con una fuerte presencia (en cuanto a intenciones y representaciones materiales) de lo que el drone como sonido y concepto tiene por ofrecer. Queremos más, mucho más de esto.- Jota

 

 

82. chelmico – maze

La propuesta de chelmico en sí es una peculiaridad, abarcando el hip-hop a través de la apertura del pop hacia horizontes tan inusuales como novedosos, perpetuando en «Maze» una consolidación de su esencia. MC Makiko y MC Rachel exponen un híbrido de temáticas musicales dispuesto a volarte la cabeza, y al mismo tiempo sembrar calidez en los corazones.- Felipe

 

 

81. Sufjan Stevens – The Ascension

El concepto del indie folk que practicó Sufjan en su antecesor Carrie & Lowell (2015) es re-versionado a un concepto distinto, totalmente electrónico a un nivel basto y conmensurado, tal como lo hizo en su disco Enjoy Your Rabbit (2001). The Ascension es un disco de indietronica que va ascendiendo al igual como lo dice su título y que, a pesar del sonido menos orgánico, la cuota de emotividad en la voz Sufjan es tremenda. El sello prodigioso de la efectividad emotiva de Sufjan es sinérgico con la calidad de compositor y letrista que es, y que termina por convencer con las melodías hermosas y texturas experimentales que van sucediendo a lo largo del disco bajo el alero negativo y poco optimista de la lírica. Un álbum conmovedor y pasivo, de larga duración y sumamente atmosférico.- Hernán

 

 

80. Childish Gambino – 3.15.20

Childish Gambino siempre ha sido un artista complejo, que divide un poco, sin embargo es innegable su importancia dentro del panorama musical, luchando contra lo establecido en pos de un producto tan único como universal. «3.15.20» viene a ser su travesía más extraña, de un sentido abstracto intenso que se pasea por el neo-soul, el hip-hop experimental e incluso el industrial, siendo uno de los más queridos dolores de cabeza del 2020. Denle una oportunidad.- Felipe

 

 

79. A.A.WILLIAMS – Forever Blue

Pegó bien fuerte la colaboración de A.A.WILLIAMS con les nipones MONO (en el 2019), a tal punto de integrarse de lleno al post-rock. Pero claro, hablamos de A.A.WILLIAMS después de todo, y las oscuras y melancólicas estéticas someten todo a su puso, para aterrizar la ominosidad del género y manejarlo a su antojo. Es raro decirlo, pero la dirección como cantautora que provee, le permite indagar en los sonidos de una forma mucho más centrada y directa en sus propósitos, siendo un trabajo que conecta por su empatía, favorecido al mismo tiempo por los inmensos muros de sonido que inundan todo a su paso. La tristeza nunca había sido tan preciosa.-Jota

 

 

78. Tame Impala – The Slow Rush

«The Slow Rush» es el fruto directo de todo lo que ha venido cosechando Kevin Parker post-Currents (2015). El fuerte rol como productor que ha tenido dentro de la industria (colaborando con artistas como Lady Gaga y Travis Scott), le han permitido repensar su noción de la psicodelia y el cómo mantenerla relevante en estos tiempos. Así, es como «The Slow Rush» nos muestra una dirección popera más bien directa y acalorada, que hace buen uso de la fuerte influencia del neo-soul, entregando una obra de alturas que si bien puede que no tenga la grandeza de las obras anteriores de Tame Impala, si pavimenta el camino a puros hits de lo que está por venir.- Jota

 

 

77. The Microphones – Microphones in 2020

Tras 17 años y juntos para traer este complejo, pero llamativo proyecto, The Microphones está de vuelta en una especie de recorrido autobiográfico de 44 minutos, todo está dentro de un mismo corte, si bien es algo difícil y puede resultar denso de sobrellevar, una guitarra al ritmo de rasgueos folk y una voz melancólica es todo lo que se necesita para llevar adelante este trabajo, si bien esto está acompañado por teclados y efectos, lo principal se basa en estos acordes y el relato que se nos entrega tras 17 años sin novedades de este grupo. Los múltiples efectos agregados durante los 44 minutos permiten también que se innove dentro de acordes que en un momento resultan algo monótonos pero que con los arreglos correctos terminan pasando como un concierto completo.- Tomasito

 

 

76. Yaeji – WHAT WE DREW 우리가 그려왔

Un mixtape tan revelador como jugado, profundizando su propuesta sonora alejada de los colores del pop en favor de un planteamiento más sofisticado, elaborado, personal y comunitario. La ansiedad, el amor o la empatía son solo algunos de los tópicos que fluyen en esta liberación desafiante de ambientes nocturnos y pulsaciones minimalistas; una serie de narraciones vibrantes, de otro mundo, con Yaeji mostrándose cómoda en su propia experimentación.- Felipe

 

 

75. Imperial Triumphant – Alphaville

Puede que Imperial Triumphant sea uno de los actos más fascinantes del metal extremo y experimental que existe en la actualidad, y es que sus motivos e intenciones las plasman de maneras realmente desconcertantes. Es decir, «Alphaville» –y su música en general– busca retratar los sonidos de Nueva York. ¿Qué podría significar eso? Pues caos e inmensidad. Algo extenuante y agotador, pero sumamente fascinante. Es así como terminan por recrear un avant-garde único, de la mano de las bondades sónicas del black y el death metal a la par, en lo que es un trabajo de disonancias que reflejan un imaginario realmente demente. Que gran disco por la cresta.- Jota

 

 

74. Grimes – Miss Anthropocene

Grimes presentaría una obra oscura y apocalíptica con Miss Anthropocene, abordando el inminente desastre ecológico al que nos precipitamos, desde una inquieta, profunda y evocadora incomodidad, que en sus paisajes futuristas dibuja una perfecta dualidad emocional entre lo sombrío y duro de su sonido con los ganchos pop alienígenas propios de Claire. Un álbum resistido pero repleto de algunos de los momentos más experimentales de su carrera.- Felipe

 

 

73. Megan Thee Stallion – Good News

Con «Good News» la rapera deja en claro que va en serio, anulando por completo la idea de que es una artista de hits y que lo suyo es pura ambición. Megan Thee Stallion viviría un lamentable tiroteo, lo que no haría más que sumarle fuerzas y vitalidad a la artista y su puñado de canciones enérgicas, sexuales, de un humor tan bien condensado con los sonidos del trap o el rap del sur.- Felipe

 

 

72. HMLTD – West of Eden

Innovador, creativo e histriónico, lo que hace HMLTD en su debut West of Eden es digno de reconocer dentro de la camada de bandas post-punk que se han asentado en el mundo de los 10s. En un registro único en su sonido respecto a cómo trata las sensibilidades del post-punk de una manera bien glam y con entretelones de opera rock y art rock, motivando a recorrer pasajes de pop contemporáneo como ritmos trap brindándole a melodías cinematográficas de spaghetti western, cuerdas de chamber pop y con una personalidad marcada dentro de la bowiesca voz de Henry Spychalski, ritmos de dance-punk, synth-pop y un largo etcétera que parece nunca acabar. Las líricas son otro fuerte aquí, contemplando temas densos de salud mental, disforia de género y un trato diferente a los malestares del mundo actual. West of Eden es una maravilla de álbum que pone en contexto el arte y el pop actual y lo re-versiona de manera creativa e innovadora.- Hernán

 

 

71. NCT 127 – NCT #127 Neo Zone

El K-pop cada vez va diversificándose más, este es un completo ejemplo de como llevar a cabo esta tarea, desde el clásico pop, pasando por tintes de trap y terminando en beats de EDM todo esto se ve acompañado por el dinamismo de las voces que se adaptan a cada variación realizada, este trabajo reúne estas características que transforman a “Neo Zone- The 2nd Album” en un proyecto mucho más versátil que su antecesor otorgándole mas matices y ritmos a un genero que lleva tiempo en los ojos del público, pero que parece, aun tiene mucho por explorar y desarrollar.- Tomasito

 

 

70. beabadoobee – Fake It Flowers

Finalmente pudimos ser parte del primer larga duración de Beabadoobee, conectando con el corazón de un proyecto que en su expresiva y trabajada emotividad, aborda los alrededores del rock alternativo con un enfoque pop tan radial como de fogata. «Fake it Flowers» toma consigo un ideal noventero, transitando por sus temáticas sobre desamor, rabia y nostalgia al son de sus variadas inspiraciones.- Felipe

 

 

69. Boris – NO

Un álbum escrito en pandemia y que representa totalmente la frustración y la angustia canalizada en la furia que es característica de una banda nipona tan legendaria en el espectro del sludge y el doom metal como Boris. En un acabado ruidoso NO representa lo mejor del mundo del hardcore punk, el thrash y el crust-punk con canciones cortas y filosas, desenfrenadas y con ambiente sumamente sucio y ruidoso. Un álbum ecléctico sin perder también la esencia y el ADN del sludge más de los Melvins, consagrando el poderío que tiene esta banda en pleno 2020 y el cómo soluciona el sonido del thrash en una época escasa de tal sonido más ochentero/noventero.- Hernán

 

 

68. Nathy Peluso – Calambre

R&B, trap y pop latino condensan el álbum debut de la argentina Nathy Peluso, en un derroche de personalidad y en busca de un empoderamiento y liberación con desenfreno que no deja indiferente a nadie. El carisma y calidez latina que presenta la atmósfera de Calambre es variada debido a las grandes influencias femeninas en que se basa Nathy Peluso para interpretar banger tras banger, condensando ese aire fresco que le faltaba a la cultura pop latina más mainstream. Una producción filosa y pulida de alto nivel está presente en el compendio sonoro para hacer retumbar el parlante a más no poder.- Hernán

 

 

67. Conway The Machine – From King To A GOD

El MC de 38 años originario de Buffalo, Cofundador de Griselda Records junto a Westside Gunn, presenta un álbum solista, producido en grupo por varios artistas y con múltiples colaboraciones, entre ellos, su hermano. Conway llega con un hip-hop trabajado largo tiempo, sobre bases instrumentales, dentro de una especie de conjunto de relatos personales y críticas políticas como por ejemplo dentro del tema “Front Lines”, la cual trata claramente sobre George Floyd. Conway trata de dejar en claro con este proyecto sobre como lleva su vida, lo que piensa y hace en su día a día, todo esto acompañado sobre múltiples instrumentales, acompañadas de teclados, ritmos funkys y en ocasiones, beats lentos pero marcados.- Tomasito

 

 

66. Waxahatchee – Saint Cloud

La artista retomaría esas reminiscencias al folk y el country abarcando parte importante de su recorrido como Waxahatchee, mostrándose sincera, melancólica y poética en una colección de canciones simplemente perfectas. Ese enfoque indie madurado le aporta vitalidad a los planteamientos que siembra, explayándose con una intensidad cálida y sensible en su obra más inspirada.- Felipe

 

 

65. King Krule – Man Alive!

La figura  de Archy Marshall a.k.a King Krule dentro de la escena del art rock contemporáneo va siendo ensalzada cada vez más en lo que vanguardia respecta, elemento que se necesita para brillar dentro de aquella. Man Alive! puede ser el álbum más ambicioso del londinense en cuanto a experimentación se trate y quizás en cuanto a calidad sea incluso mejor que su antecesor The Ooz (2017). Un registro indubitablemente experimental que fusiona lo mejor del avant-garde jazz y el rock/post-punk de atmósfera gótica, dotándolo de una viveza fría y tétrica en ciertos pasajes y con una majestuosa interpretación de los vientos como el saxo. La creatividad de un artista único se manifiesta con creces en un registro que mantiene esa vibra nihilista desde el track ‘Cellular’  en adelante y que se sumerge de una amalgama de influencias desde el  Blackstar (2016) de David Bowie hasta el Closer (1980) de Joy Division congeniando en un tremendo trabajo denominado Man Alive!.- Hernán

 

 

64. DAOKO – anima

¡Pero qué evolución la de DAOKO! Sí, «anima» se alza como una obra que tiene una mirada en el futuro y que maniobra con inteligencia dentro de lo que tiene por ofrecer el pop, siendo un trabajo donde se luce por sobre todas las cosas la producción. Bases adictivas de diversas intensidades que recubren en un lienzo elegante de sonidos juveniles que muestran las habilidades de la nipona no sólo en un electropop tenue, sino también en cómo utiliza las bondades de la electronica (una vez más, flor de producción) para integrar el rap con fuerza. Tal y como lo hizo WEDNESDAY CAMPANELLA en su momento, esto es realmente fascinante y rebosa de creatividad.- Jota

 

 

63. Myke Towers – Easy Money Baby

Dentro de un año donde el reggaetón se ve cada vez más relegado y se ha tenido que fusionar con el trap, con exponentes como Bad Bunny, Myke Towers ha venido ganando terreno dentro de la popularidad de los géneros urbanos durante los últimos años, consolidándose este año con el éxito que traía desde fines de 2019 y extendiendo este éxito para largo, pues Myke no deja de innovar en cuanto a ritmos y letras, con un freestyle en ocasiones que impresiona y en otras, cantando sobre antiguas pistas de leyendas como Hector el Father, un cantante que puede adaptarse al ritmo que requiera, sin duda luego de esta pandemia y confinamiento, Myke Towers será un artista común de escuchar en discotecas, bares y pubs, ya que pondrá a bailar a varios.- Tomasito

 

 

62. Dorian Electra – My Agenda

Dorian Electra –y el hyperpop– siguen en su agresiva conquista del mundo, en la que esta, su segunda placa «My Agenda», una muestra más demente de lo que tiene por ofrecer le artista. No sólo se ve en su control creativo (no sólo por la diversidad de sonidos, sino por la gran cantidad de invitades), sino en cómo retuerce y satura aún más el aspecto electrónico de su propuesta, entremezclándola en una irresistible y obsesa noción de pop y también con apariciones retorcidas de rock aquí y por allá. Esto es el futuro, gente.- Jota

 

 

61. Horse Lords – The Common Task

Un instrumental vanguardista y sónicamente impresionante. Un viaje que contempla las maravillas del rock experimental conjugándolo con el math rock más insano, rememorando diversos pasajes de clásicos como Don Caballero o el disco más reciente de Black MIDI. Una producción pulcra y posicionada con perfección, polirritmias y disonancias que se van generando con instrumentos poco convencionales  como gaitas y cajas de ritmos repetitivas y que van hilando una atmósfera que se va asemejando a géneros típicos del rock progresivo o el krautrock alemán, rompiendo el ambiente con sonidos agresivos, corrosivos y electrónicos muy difíciles de catalogar a la primera escuchada. Un atrevimiento a la soltura, la creatividad y la experimentación junto con la técnica y la teoría musical a tope.- Hernán

 

60. iri – Sparkle

«Sparkle» nos mostró la faceta más frenética y repleta de actitud de una iri que toma con fuerza el pop. ¿Cómo decirlo? En una línea similar análogamente a lo que hizo Dua Lipa –con «Future Nostalgia»–, la nipona hace uso de todo tipo de influencias que no sólo se queda en las evidentes muestras de city pop y esbozos breves del neo-soul que nos dejó en «Shade» (2019), sino en una fuerte muestra del pop más actual, de bases bien inyectadas y con una fuerte presencia de rap dentro de su propuesta. Además, son puros temazos. Ni más ni menos.- Jota

 

 

59. 21 Savage & Metro Boomin – SAVAGE MODE II

Savage Mode II viene a continuar lo que comenzó en SoundCloud con el EP de Savage Mode, algo que remeció la conocida plataforma en su momento. Esta vez son 15 cortes los exhibidos con un alto nivel de producción en comparación a su antecesor, este gran trabajo cayó en las manos del mismísimo Metro Boomin además de un numero considerado de artistas y del famoso Southside, compañero y amigo de Metro Boomin. Es por esto por lo que en temas de producción y beats, supera a su antecesor con creces, entregando pistas frescas y novedosas para un trap en 2020, pero tal vez la parte más floja, recaería en los versos y la forma de cantar, puesto que no es algo innovador a la hora de ser una continuación del EP lanzado en 2016. Con grandes colaboraciones como Drake, Young Thug y la participación del grandisimo Morgan Freeman, Savage Mode II sale a flote como una gran secuela del trabajo anterior, manteniendo al trap en la palestra dentro de un año lleno de variedad internacional.- Tomasito

 

 

58. Svalbard – When I Die, Will I Get Better?

Con bandas como Rolo Tomassi, Employed To Serve, Vein y Code Orange ha quedado más que claro que la escena del metal que tiene sus miras en el futuro con una ambición desbordante, es la que comulga con el hardcore –y con ello el metalcore y el nü metal–. Eso, por supuesto, se ve en «When I Die, Will I Get Better?», la última placa de Svalbard que muestra una dirección creativa clara, al integrar a su fórmula las estéticas del dream pop y el shoegaze en su metallic hardcore, maniobrando una nueva noción de lo que conocemos por visceralidad. En cierta línea similar a lo que ha hecho Deafheaven, aquí converge la naturaleza humana en todo su esplendor: la vulnerabilidad en todas sus expresiones, hecha en una sola. Discazo.- Jota

 

 

57. Fontaines DC – A Hero’s Death

Sabemos el impacto del post-punk en la década de los 2010s con bandas como Protomartyr, Savages, Shame, IDLES y como no: Fontaines DC con el espectacular álbum debut Dogrel (2019). Una banda novedosa en la escena y que con su segundo disco, A Hero’s Death se va asentando en el género con bastante sutileza. La diferencia con el debut es sustancial en la manera en que manejan las texturas, sonando menos angustiosos y afilados y más psicodélicos e hipnóticos, sin perder el toque oscuro de la voz y los ritmos más repetitivos característicos del género. Los dublineses van marcando presencia con los arpegios y el bajo prominente, pero van apaciguando la rítmica con canciones melodiosas y lentas, hermoseando completamente el álbum a un nivel creativo y on point y dejándonos un discazo de post-punk, de los mejores del año 2020.- Hernán

 

 

56. Natalia Lafourcade – Un Canto por México, Vol. 1

Un disco folclórico de esos que encanta a la gente y que, en este caso, se rige por dos ejes principales mexicanos, el mariachi y el son jarocho. Cada tema realizado en ese trabajo es único, puede resultar en ocasiones un tanto similar pero los arreglos agregados para cada track son únicos, y de esos que da gusto poder escuchar, tanto que son disfrutables por si solos. Las colaboraciones son dinámicas y cuentan con los elementos clásicos de cada invitado por lo que resulta divertido y llamativo ver como estos se ajustan al folclor mexicano. Un disco que evoca los ritmos clásicos de un país, aplicado a la contemporaneidad.- Tomasito

 

 

55. Thundercat – It Is What It Is

Desde los rincones más definidos del funk y el soul actual, aparece Thundercat, artista que ha trabajado en colaboración con Kendrick Lamar o Kamasi Washington, aplicando su toque profundo y característico de funk. Este álbum resulta una pieza innovadora y bien construida debido a dos motivos, la duración reducida de los tracks y lo genial que resultan las colaboraciones. Si bien cada tema se siente y se rige dentro de un ritmo y estilo diferente, estos englobados dentro del álbum, siguen teniendo la misma organica, un completo desarrollo de jazz, funk, soul y electrónica en un acotado tiempo, esto hace resaltar el dinamismo de cada canción. Por otro lado, las colaboraciones se sienten enérgicas y resultan una mezcla de los artistas que participan, “Black Qualls” con Steve Lacy, Steve Arrington y Childish Gambino es un hit de tomo y lomo puesto que se mezcla lo mejor de estos artistas con una energía única. Un álbum curioso y desarrollado cuidadosamente para ofrecer un resultado profundo que funciona muy bien.- Tomasito

 

 

54. Black Dresses – Peaceful as Hell

Irreverencia y contracultura. Death Grips lo hizo en el rap, 100 gecs en el pop y Black Dresses con el industrial. Simplemente aquí todo es cancha, y la estridencia e impredictibilidad se tornan en la norma de una música que reluce por cambios obsesos y una noción demente de la electrónica más industrial que, al integrar la facilidad con la que Black Dresses crea melodías adictivas –de diversas estéticas poprock y bueno, las diversas nomenclaturas del glitch pop, la música de videojuegos e incluso el nightcore– llevan a este Peaceful as Hell a un podio que se crearon por sí mismas. Simplemente no existe una forma errónea de hacer música, y esto es una muestra muy fascinante de ello.- Jota

 

 

53. Baxter Dury – The Night Chancers

Este álbum es una oda a la bohemia y el noir francés en cierto sentido. La grave y profunda voz recitada del británico Baxter nos va relatando con narrativa irónica, sensual, glamorosa y aterciopelada los temores y terrores de las relaciones, lo pasajero de la vida nocturna y como uno lo enfrenta día a día. El oscuro trabajo de Baxter Dury en Night Chances se embebe profundamente del chamber pop tradicional pero no decae en fusionarlo con un synth-pop bien europeo y elegante y que mantiene una vibra única dentro del cancionero con el lirismo picaresco y el cinematográfico aspecto atmosférico que expele este registro.- Hernán

 

 

52. SAULT – Untitled (Rise)

Un disco con partida doble que llegó sin previo aviso de parte del ecléctico grupo británico, o más bien colectivo, SAULT que dejó la grande en la crítica musical de finales del 2020. El neo soul y el R&B son el centro estético de este auténtico registro que lleva el mensaje de índole racial, un fuerte tema dentro del 2020, a un nivel supremo en conjunción de la extrema versatilidad de los ritmos que acontecen en Rise. La suave y elegante producción que se viste con la sensacional interpretación vocal de estilo neo soul más contemporáneo de los 2010s se ve perfectamente entretejida dentro de ritmos latinos sacados de la samba brasileña o embebidos de diferentes rítmicas que se dispersan de la zona de confort clásica, con grandioso groove en el bajo y perfecta sincronización con las guitarras funky que van apareciendo a lo largo del LP. Una tremenda joya sin aviso que nos dejó en el ámbito del neo soul y el R&B.- Hernán

 

 

51. Lady Gaga – Chromatica

Si bien Lady Gaga continúo sacando muy buenos trabajos, como que hacía falta un comeback a esos encendidos y emocionantes hits de antaño y «Chromatica» vino a cubrir aquello y más. Una viaje con claras influencias noventeras, donde el pop acuñaría sonoridades ligadas al dance y el house, marcando hito tras hito en temas como «Rain on Me» o la tremenda «911«. Si hasta Ariana, Elton John y Blackpink estarían dentro de esta verdadera fiesta.- Felipe

 

 

50. Caribou – Suddenly

«Suddenly» es una obra que simplemente pone el check en todas las casillas. Caribou se las manda con un álbum variado, pulcro y que toma las diversas posibilidades del deep house al que nos tiene acostumbrados, con una noción pop bien presente que cobra toda las credenciales al elaborar una indietronica vibrante y elegante que nos trae, incluso, elementos no acostumbrados como al productor atreviéndose con el canto. Todo un hito del género.- Jota

 

 

49. Adrianne Lenker – songs

Cada lanzamiento de Adrianne Lenker -ya sea en solitario o con Big Thief– pareciera esconder un montón de nuevas canciones a atesorar. Y así lo demuestra nuevamente en el que es quizás, su álbum más pacífico, evocando una suavidad cálida y melancólica madurada a través de una poética orgánica traducida a los oidos en una combinación de temas personales y detallistas, como si este «Songs» fuesen poemas pensados en voz alta.- Felipe

 

 

48. Mom – 21st Century Cultboi Ride a Sk8board

La versatilidad es un aspecto llamativo en general, más aún si esto se aplica en la música puesto que esto permitiría adaptarse y adecuarse a muchos escenarios, ya sea en producción, ritmos, sonidos, géneros, etc. Este álbum proveniente de Japón nos trae cambios de ritmos y producción, pasando de un clásico J-pop, a un enérgico rock con tintes psicodélicos. Recorriendo un formato de grabación en estudio hasta una producción hecha en casa. Un álbum lisa y llanamente versátil, desde sus bases. Es esto mismo lo que lo cataloga como una joya japonesa en este 2020.- Tomasito

 

 

47.  HAIM – Women In Music Pt. III

Women In Music Pt. III no solo es un tapa bocas para críticos aduladores de sí mismos, pues también es la obra más ambiciosa presentada por las hermanas Haim. Las implicancias del country y folk se hacen notar huyendo de sus propios vicios, al cuajar con tanta solvencia y libertad sonoridades que hacen eco de un indie pop tan juguetón y animado como sofisticado y profundo, que en sus aparentes descuidos, esconde sus trucos mejor elaborados.- Felipe

 

 

46. Yerin Baek – tellusboutyourself

Lo que Yerin Baek maniobra en «tellusboutyourself» es un pop de cristalina producción y sonidos retratados en acuarela que se pasean por las diversas posibilidades del género. Bien jovial y rebosante en chill vibes que toman todo su esplendor en el ir y venir de tonos reposados –pero sumamente adictivos– que cobran sentido no sólo en la pista de baile, sino en la intimidad de nuestros pensamientos con baladas sentidas. Una verdadera gema de la industria surcoreana del género.- Jota

 

 

45. Liturgy – Origin of the Alimonies

La vanguardia en el metal es acariciada por la influencia de Hunter Hunt-Hendrix en la búsqueda de transformar el black metal a algo más allá, a una opera y un género que se ha caracterizado por su maleabilidad increíble. Origin of the Alimonies nos presenta una tesis que explora la metamorfosis y el cambio, dentro de la filosofía de su autora. Un álbum capaz de estremecer a los oyentes de distintas formas, una vanguardia exploratoria que entremezcla las atmósferas medievales, las apariciones de quiebres electrónicos, los sonidos estrafalarios, los ambientes sumamente densos que van causando esa hipnosis contemplada de ruido y black metal extremo. Origin of the Alimonies explota toda la creatividad de una artista única en el black metal y que es capaz también de hacer enojar a todos los conservadores. Una obra maestra.- Hernán

 

 

44. Blu & Exile – Miles

El dúo de rap Californiano está de vuelta, Exile a cargo de la producción y las instrumentales, deja ver la gran técnica que este maneja, esto sumado a la gran lirica que presenta Blu, termina por darnos 20 canciones con una gran habilidad técnica esquemas de rimas complejos y menciones a personajes afroamericanos importantes como Malcolm X o Martin Luther King Jr, todo esto bajo una atmosfera instrumental con tintes de jazz y soul, pero manteniendo las bases clásicas de un rap noventero. Blu combina un trabajo espectacular con relatos sobre lo que significa ser afrodescendiente en América, la historia de esto y como se ve políticamente a los pueblos y gente afrodescendiente en un país caracterizado por el racismo.- Tomasito

 

 

43. Sevdaliza – Shabrang

Una vez dentro del imaginario de Sevdaliza, no hay vuelta atrás, pues bajo esa compleja capa de texturas elaborada con tanto espesor, se haya un brillante tratamiento de sonoridades relacionadas al r&b o el trip-hop. «Shabrang» conecta en base a un carisma introspectivo y apasionado, remarcando una ambiciosa búsqueda por terrenos inexplorados en su evocadora existencia art pop que tanto dice y tanto tiene por decir. Tarea pa la casa, escuchar este álbum.- Felipe

 

 

42. Joji – Nectar

El trip hop de Joji está de vuelta, esta vez con “Nectar”, un álbum con múltiples colaboraciones, no solo dentro de los tracks si no también en cuanto a temas de producción, este se presenta un poco mas oscuro y lento, melodías en base a un lo-fi con distintos arreglos de voz y formas de cantar. Luego de un primer álbum exitoso, Joji nos trae una contraparte menos enérgica, tal vez mas trabajada y completa, el desarrollo de producción en comparación al álbum anterior es notable y se remarca en cada canción de “Nectar”. El factor de las colaboraciones también permite entregarles más dinamismo a las voces, sobre todo algunas que resultan llamativas sobre una pista lo-fi como la de Omar Apollo, si bien el álbum tiene 18 tracks, este se mantiene en la misma línea durante todas sus canciones.- Tomasito

 

 

41. Hayley Williams – Petals For Armor

Probablemente un debut que nadie esperaba y de una forma que nadie creía. Hayley Williams vuelve como solista al mas puro ritmo de un pop experimental mezclado con R&B y pequeños tintes de una fiebre pop ochentera. Williams viene de un duro proceso de separación y superación personal. Esto es impreso en cada letra de este álbum, ya que habla sobre experiencias personales, situaciones y pensamientos, todo esto acompañado de su maravillosa voz, jugando con algunos matices y sintetizadores. Ritmos que te pueden colocar a bailar y otros que pueden sentarte a reflexionar, sin duda un muy buen disco debut que nos hace fijar la mirada en el futuro de Hayley y como esta podría sorprendernos.- Tomasito

 

 

40. Nubya García – SOURCE

La fuerte carga colectiva y espiritual que guarda «Source«, representa una impresión fidedigna de todo lo que Nubya García explora con su música, conectando con un sentir universal dispuesto con una caótica sofisticación. La fusión de variantes sonoras derivadas del jazz, se van nutriendo en cada estación del disco, cohesionando un catastro sincero y ambicioso de ideas contemplativas e improvisaciones sismicas.- Felipe

 

 

39. The Avalanches – We Will Always Love You

El tercer disco de The Avalanches recupera su caracter impulsivo, narrando la historia de amor entre Ann Druyan y Carl Sagan en un viaje dinámico y colorido, abundante en sabores a degustar. La inmensa cantidad de colaboradores, samples y bases van encajando pieza a pieza este monumental rompecabezas, congeniando con tanto atino influencias del nu-disco, neo-psicodelia, electrónica y cuanto más se les haya ocurrido meter al dúo en una obra dispuesta a maravillar al oyente.- Felipe

 

 

38. Poppy – I Disagree

Poppy lo logró, y con escándalo. «I Disagree» hacía aparición a comienzos del 2020 con una propuesta que no dejó absolutamente a nadie indiferente, y es que su histrionismo se inmiscuyó con el carácter sacro autroproclamado del metal, y lo retorció de maneras que sinceramente no pensamos escuchar alguna vez en nuestras vidas. Es decir, toda la rabia de una Poppy contra el imbécil de Titanic Sinclair se vierte en una fuerte propuesta pop bien experimental en convergencia con el género más ruidoso del mundo. Estéticas niponas, y una presencia inmensa de manipulaciones electrónicas e industriales terminan por recrear una obra que no hará más que crecer con el tiempo, y que calará bien hondo. Eso por seguro. Ya está pasando. La irreverencia se adueña de la creatividad. Discazo.- Jota

 

 

37. YUKIKA – SOUL LADY

Un viaje a las antigüedades de los ochenta en el lejano Japón, un ambiente que nos parece familiar debido a su gran esparcimiento en el Youtube de los 10s es lo que nos trajo YUKIKA con SOUL LADY. Desde la intromisión del k-pop variado y rimbombante hasta la caricia más aterciopelada y con gran ternura del city-pop japonés, SOUL LADY promete encender con las dulces melodías tras el funky de la guitarra y el groove rítmico de su composición, su sonoridad y ambiente nocturno. Un tracklist sólido y apretado en canciones poperas y cantables, rítmicas, dulces e incluso latinas. YUKIKA nos trajo uno de los mejores lanzamientos del k-pop del año pasado y que no se puede desperdiciar de ningún modo.- Hernán

 

La reinterpretación ochentosa de Yukika a través del city-pop, culmina con un disco repleto de maravillas por descubrir, trasladando variadas emociones en un panorama musical de sabor nocturno, contemporáneo, romántico y vibrante. «Soul Lady» cosecha un cancionero luminoso que imprime la esencia de aquellas canciones que nos hablar de amor y desamor, en un año donde las reminiscencias a los ochenta se hicieron notar, esta obra edificaría su propio camino.- Felipe

 

 

36. Backxwash – God Has Nothing To Do With This Leave Him Out Of It

En «God has nothing…» el rapero y productor le brinda una narrativa cinematográfica a su proyecto Backxwash, congeniando una fusión de violencia sonora derivada del horrorcore, sin miedo a indagar en el trap, metal, industrial, etc. Un ruidoso híbrido de oscuras reminiscencias y revoltosas profundidades, resaltando la crudeza quejumbrosa de sus pantanosos cimientos, tan confusos y experimentales como adictivos.- Felipe

 

 

35. Lianne La Havas – Lianne La Havas

Denominado de forma homónima como una especie de declaración, Lianne La Havas crea un fascinante álbum de un intenso y sentido neo soul, que comulga no sólo con sonidos hermanos como el r&b y su gama de posibilidades, sino en cómo la artista vierte toda su personalidad aquí. Quizás suene a algo obvio, pero aquí la lógica de cantautora inunda todo a su paso, siendo la complejidad e intensidad de sus emociones lo que comande la dirección de sus canciones. Esto es puro sentimiento. Por favor, escúchenlo.- Jota

 

 

34. IDLES – Ultra Mono

El tercer álbum de IDLES se tomó un poco más de tiempo para llegar, y con la ayuda de Warren Ellis en la producción, nos muestra la postura más visceral del conjunto británico. Sus fuertes críticas a la masculinidad tóxica imperante en la sociedad, con una música que resuena furiosa es una metáfora que resuena por su catarsis, y todas esas emociones se convierten en una hambre inagotable por expresarse y romper con ataduras estúpidas, lo que termina por materializarse en lo musical. Es decir, IDLES realmente se la juega al retorcer las posibilidades del punk y tomar todo tipo de direcciones, sobre todo rítmicas y estructurales, en un despliegue bastante contundente de canciones estridentes.- Jota

 

 

33. Carly Rae Jepsen – Dedicated Side B

«Dedicated Side B» vino a ponerle un poco de sabor y color a este difícil año, pasando a ser rápidamente un perfecto acompañante durante la pandemia. Un golpe anímico tanto para nosotres como para la carrera de Carly Rae Jepsen, quien vuelve a sorprender con una mirada renovada de su pop sintético y bailable. Una muestra perfecta de lo bien que ha ido evolucionando la canadiense, demostrando una vez más que está lejos de ser solo un hito generacional.- Felipe

 

 

32. Nicolas Jaar – Cenizas

El «Cenizas» de Nicolas Jaar presenta uno de los viajes introspectivos más profundos en la electrónica, ahondando en un espacio oscuro, infinito y dominado por el silencio a través de unas cuantas pulsaciones e intenciones electro acústicas, de voces quejumbrosas, crípticas y familiares. La presencia humana  se hace notar con todo tipo de reflexiones situadas en un horizonte existencial y emocional, ejemplificando de la mejor manera el cómo Nicolas puede renovarse constantemente en el ambient.- Felipe

 

 

31. Arca – KiCk i

Arca ya puede pasearse dentro de la historia de la música electrónica con creces, la habilidad y la sensibilidad de sus producciones son únicas y no sólo se pueden validar con la cantidad de artistas con los que ha trabajado (Björk, Kanye, FKA Twigs) si no que por sus trabajos auténticos como Mutant (2015) y Arca (2017). KiCk I es una vuelta de tuerca a la sonoridad que nos tenía más acostumbrados, deconstruyendo un género como el reggaetón y el deconstructed club y volviendolo en una mezcla de carácter e identidad propia, con una chispa incendiaria y con colaboraciones extraordinarias (Rosalia, Björk, Shygirl, SOPHIE). Es probable que KiCk I los haga bailar y llorar, entretener y apreciar. Uno de los mejores discos de este 2020.- Hernán

 

 

30. AWICH – KUJAKU

Banger tras banger, AWICH nos sorprendió con KAJUKU en un disco en japonés que mantiene una vibra de producción exquisita y con un flow sumamente portentoso. Con pasajes de R&B y neo soul y una ávida elección de features, KAJUKU promete entretenernos en su larga duración debido a la solidez de los tracks y que nos rememoran lo mejor del hip-hop oriental en conjunto de una sonoridad más americana. Una sofisticación sonora en las melodías y progresiones que presenta KAJUKU y una gran variedad de beats aterciopelados que nos va dejando sensaciones únicas y extremadamente positivas.- Hernán

 

 

29. Lido Pimienta – Miss Colombia

Miss Colombia tiene tanto de ese misticismo latino y terrenal que vibra por sí sólo, un rescate de la cultura colombiana, brutalmente honesta en su concepción y que nos pone de cabeza en un pop sumamente bailable con una grandiosa textura afro-latina y el ritmo intrínseco del dembow y la cumbia, pero que también le agrega esos matices de electrónica experimental y art pop contemporáneo. Lido Pimienta experimenta increíblemente con esa sonoridad y lo ata con el tremendo verso y lírica narrativa, del relato y de la apreciación cultural, del imaginario colectivo y de la identidad sincera. Uno de los discos más hermosos del 2020.- Hernán

 

 

28. Oranssi Pazuzu – Mestarin kynsi

La exposición incómoda que supone ser «Mestarin kynsi» termina siendo todo lo contrario, uno de los viajes espaciales y atmosféricos más propositivos dentro del metal, y aunque para la banda italiana no parece salirse demasiado de su propuesta, sí representa ese pico de accesibilidad e innovación que quizás no tenían desde su debut. Claro, adaptando la madurez necesaria de trabajos como «Värähtelijä» con el fin de equilibrar lo extremo, marciano y ruidoso en una experiencia reveladora.- Felipe

 

 

27. Kali Uchis – Sin Miedo (del Amor y Otros Demonios) ∞

Kali Uchis jugaría sus cartas de la mejor manera posible en «Sin Miedo», no solo adoptando como lengua principal el español sino que también abordando la inmensidad de sonoridades latinas con una soltura magnética, oficiando como maestra de ceremonia de influencias tan diversas como el r&b, pop latino, neo-soul, reggaeton e incluso bolero. Todo el disco es una montaña rusa de sensaciones a descubrir, registrando una de esas joyas atípicas en el panorama musical.- Felipe

 

 

26. Chloe x Halle – Ungodly Hour

A la luz de una nueva estirpe y generación del R&B de los años 20, se puede localizar dentro de lo que es Ungodly Hour del dúo de hermanas Chloe x Halle. Una propuesta que matiza dentro de las progresiones R&B y las voces características del género que recuerdan a los mejores trazos de los 90’s y 00’s (Beyoncé, TLC, Destiny’s Child) y que recorre una gama de melodías y melismas con vibra popera y de rápida entrada, irresistible con gamas de ritmos funky y trap/hip-hop para esclarecer el aspecto popero más contemporáneo. Ungodly Hour es una genialidad que va concisa de principio a fin y que es de fácil escucha, pocos fallos y una gran producción.- Hernán

 

El R&B brindaría uno de los trabajos más refrescantes con el segundo álbum del dúo Chloe x Halle, el cual se jactaría de un asombroso y pulido catastro de emociones expresadas con una refinería ostentosa en actitud, brillo, sensualidad e introspección. Las 13 canciones presentes en «Ungodly Hour» representan todo lo bueno que puede llegar a ser el género, cultivando una serie de matices dispuestos con una gracia inagotable.- Felipe

 

 

25. tricot – Makkuro

No queríamos hacer competir la obra de Makkuro con la obra que fue 10 siendo tan diametralmente opuestas en su concepción. Pero si nos tuviéramos que decantar por uno de los dos discos que sacó la banda nipona tricot, sería Makkuro. En un trabajo, como siempre, de math rock con mezclas del post-hardcore y la limpieza única de la producción, igualmente como lo hizo con su obra maestra T H E (2013), la rítmica se hace presente aquí con creces, cambiando pasajes en el espectro tan matemático del género que parecen contraponerse pero que fluyen tan naturalmente, la gracia maestra de este tipo de math rock japonés. Ahora bien uno puede quedarse con la maestría técnica de este tipo de bandas, pero lo que hace a Makkuro sobresalir dentro del panorama musical nipón de bandas math rock, es el nivel popero de la voz de Ikkyu, las melodías pegajosas que se asemejan mucho al power pop japonés y que representan esa identidad tan apegada a las entrañas del rock oriental que nos vibra con su inmediatez y calidez. Makkuro sobresale dentro de su eclecticismo y ocultismo, una vuelta de tuerca al sonido math rock y con tanto que dejar para la posteridad.- Hernán

 

La constancia que ha tenido tricot en su carrera, ve uno de sus puntos altos en este Makkuro, trabajo provisto de un sentido constructivo bastante enérgico, emocional, de un climax ascendente imposible de pasar por alto. La banda traslada su solvencia en el math rock hacia terrenos ligados a una complejidad hipnótica, curando un balanceado tratado de intensidad y rítmicas ajenas a cualquier convencionalismo.- Felipe

 

 

24. Bad Bunny – YHLQMDLG

El conejo malo siempre quiso hacer un álbum que tributara al reggaeton old school. Se lo propuso, lo hizo, y cumplió con creces. En compañía de sus héroes de su juventud –como Daddy Yankee, Kendo Kaponi y Ñengo Flow–, así como con nombres nuevos –como Sech, Myke Towers y Duki–, hizo simplemente lo que se dio lo gana, brindando una abultada cantidad de éxitos que a más de alguien alegraron su 2020. Acompañado por varios productores (entre los cuales destaca Tainy), Benito le entrega unas vibes más actuales y su dosis clásica de creatividad a las fórmulas clásicas del reggaeton, y manteniendo presente en su buena medida el trap. Pero más allá de eso, es como se las arregló para crear canciones con carácter de himno, una tras otra, haciendo gala de la buena salud de su carrera.- Jota

 

 

23. Gorillaz – Song Machine, Season One: Strange Timez

Gorillaz recupera terreno y vigencia con un álbum que se iría gestando tema a tema, donde sus invitadxs pasarían a tener un rol más bien complementario en medio de todo el alucinante cancionero preparado por Albarn y compañía. El Song Machine representa todo lo que amamos de nuestra banda virtual favorita, posicionándose como uno de los imperdibles de la pasada temporada.- Felipe

 

 

22. Laura Marling – Song For Our Daughter

Laura Marling haría un clic importante en su carrera con «Song For Our Daughter«, fortaleciendo su esencia como cantautora, a la vez involucrando con mayor libertad canciones que van desde lo macro con fuertes influencias del chamber folk, a la introspección pura. Esta obra funciona como un perfecto balance de lo que ha ido recogiendo en la ruta, y los nuevos aires que circulan en su horizonte, mostrándose bastante melancólica pero iluminada en una colección pulida de canciones animadas y baladas sentimentales a corazón abierto.- Felipe

 

 

21. Moses Sumney – græ

Moses Sumney, en su segunda obra termina por demostrar (aún si nunca fue necesario) que el art pop puede tomar cualquier forma, y el cómo eso toma forma en «græ» es en la materialización de su compleja personalidad, seductora y que cobra cierta madurez aquí. Todo ello, se materializa de las formas más diversas, con una instrumentalidad rica en detalles y arreglos, que hacen uso de las estéticas neo soul y el pop más sofisticado para dar espacio a una obra más que hipnótica.- Jota

 

 

20. Soccer Mommy – color theory

Las sonoridades melosas e introspectivas que presenta Sophie Allison en «Color Theory«, van encaminando musicalmente este viaje con fuertes implicancias personales, abordando los miedos, deseos, traumas, cuestionamientos e interpretaciones con un sabor agridulce que alimenta la llama adolescente desde una perspectiva madura excepcional. Soccer Mommy canaliza una narrativa de colores y sensibilidades pop, abierta a explorar con crudeza los pasajes turbulentos de su vida como la depresión, la salud mental o la perdida, dejando una colección importante de canciones tristes pero épicas cercanas al indie y el bedroom pop.- Felipe

 

 

19. Deftones – Ohms

La vuelta de Deftones en Ohms es más que agradecida tras su ambivalente Gore (2016), atando con las sensaciones que nos dejó Koi No Yokan (2012) o el Saturday Night Wrist (2006), basado en una estética densa y más riffera que nunca. Aquí pesa mucho el trabajo de las guitarras, con riffs sumamente agresivos y matemáticos sacados de ciertas zonas del djent incluso, apegados a la maestría vocal de Chino Moreno de congeniar ese mundo melodioso con la bestialidad del gutural agudo. La parte electrónica se mantiene como siempre de la mano del DJ Frank Delgado con pasajes oníricos y “soundtrackeros” como en ‘Pompeji’ quizás su track más experimental del álbum. Obviamente nos manejamos en un compendio dentro del metal alternativo y como no con una de las bandas más importantes de la historia de este género.- Hernán

 

 

18. The Weeknd – After Hours

Sumandose a la lista de artistas que incursionaron en la mezcla del pop ochentero con el actual, luego de “Starboy”, The Weeknd nos trae “After Hours” probablemente su trabajo mas explosivo, pues sus mezclas de Pop, Dance Pop y Pop Experimental, se complementan de una forma nunca vista dentro de la discografía de Abel, tanto es la llegada al público que su canción “Blinding Lights” ya llegó a las 1 mil 900 reproducciones en Spotify. Tal es su innovación dentro de este álbum que podemos escuchar solos de saxofón en “In Your Eyes” o samples al mas puro estilo de antaño en “Blinding Lights” o “Save Your Tears”. Temas como “Too Late” o “Hardest To Love” son los encargados de aportar ese factor experimental al disco, pero no sin antes ser mezclados con un Electro Pop clásico. En sí este álbum nos cuenta la historia de un alter ego que vive la vida desenfrenado, tal como podemos ver en ciertos videoclips. Aunque esto no deja de ser interesante, a su vez, se presenta como una propia catarsis de Abel y los pensamientos de este, situaciones actuales y como se encuentra de problemas del pasado, haciendo una declaración de lujuria, éxito y arrogancia, lo que no quita el éxito logrado con este proyecto.- Tomasito

 

 

17. Dua Lipa – Future Nostalgia

Luego de un exitoso 2018 por parte de Dua Lipa con su álbum homónimo, la pregunta era, ¿Qué era lo siguiente?, y para sorpresa de nosotros, Dua Lipa nos entrego esa respuesta llevándonos al pasado, más específicamente a los 80, “Future Nostalgia” toma elementos del Dance Pop y la música disco para aplicarlos a la actualidad y conjugarlos con los ritmos de hoy en día. Tal fue el éxito de esto, que Future nostalgia junto a un par de álbumes mas instauraron durante 2020 en la mirada del mundo esta mezcla de pop ochentero y pop actual. Lo que resultó altamente exitoso, esto puede verse en su tema “Don´t Start Now” que cuenta con alrededor de 1 mil 300 millones de reproducciones solo en la plataforma de Spotify. Un álbum que cuenta con numerosos éxitos, sin duda de esos discos que te pueden tener bailando toda una noche, el Electropop se hace presente a lo largo del disco dentro de unos temas, los cuales no decepcionan para nada. Las referencias a temas de aquella época son diversas, tanto como una línea de bajo de Queen o el ritmo de la canción Vogue de Madonna. El éxito de este proyecto en mas que evidente y para Dua Lipa “Future Nostalgia” la coloca en el pedestal mas alto de artistas este año, un año que sin duda marcará un antes y después para su exitosa carrera.- Tomasito

 

 

16. Yves Tumor – Heaven To A Tortured Mind

Yves Tumor realmente marcó presencia durante el 2020. «Heaven To A Tortured Mind» suena como la epítome de lo que ha venido maniobrando durante toda su carrera, en una placa que ciertamente hace uso de todo lo que el rock puede hacer a su antojo. Es decir, y por así decirlo, toma ciertos elementos conocidos para muchos, así como el rock psicodélico (principalmente) y otros elementos aledaños como el gospel o el soul, para reestructurarlos y trabajarlos de una manera distinta desde su propia génesis. Es así como llega un álbum exuberante que goza de un imaginario atípico y le da nuevos sabores y texturas a sonidos que creíamos ya agotados. Estábamos totalmente equivocades.- Jota

 

 

15. Freddie Gibbs & The Alchemist – Alfredo

La gesta colaborativa entre el rapero Freddie Gibbs y el productor The Alchemist, resulta todo un viaje repleto de reminiscencias a lo mafioso, temática recurrente dentro del rap que en esta versión aflora un sentido de estética prolijo y pulido. «Alfredo» pone en la mesa líricas sobre droga, muerte, placer, crimen y espiritualidad, evidenciando la gran versatilidad del MC quien pareciera no bajar el nivel e incluso superarse con cada nuevo lanzamiento, mientras que el elaborado trabajo de beats refuerza este sofisticado y hedonista tratado gangsta con toques de jazz para volarte la cabeza. Una joya que exhala aires clásicos en el hip-hop.- Felipe

 

 

14. Taylor Swift – folklore

Sin duda uno de los hitos que vio el 2020 fue la sorpresa que significó «folklore». El álbum que probablemente sea el mejor de la carrera de Taylor Swift y que, trabaja desde un área absolutamente distinta a lo que hizo en el precioso y dulce «Lover» (2019). Digo, «folklore» nos muestra a una Taylor repensándose a sí misma, fluyendo todo tipo de emociones en ello, a lo que se entremezcla toda la herencia musical de la artista. Sí, y es que en manos de su irresistible manejo del pop, trae de vuelta su faceta de cantautora pero muchísimo más sólida, logrando crear un cancionero sumamente cálido, y que más de alguien se identificará con sus letras. Discazo.- Jota

 

 

13. The Strokes – The New Abnormal

7 años pasaron desde el último disco de la banda Neoyorkina y 4 desde su ultimo EP. Después de un criticado “Comedown Machine” y un interesante “Future Present Past”, The Strokes vuelve de la mano del productor Rick Rubin, un genio dentro de la escena del Heavy Metal y el rap. “The New Abnormal” fue el nombre del nuevo trabajo lanzado en abril, un disco con muchas influencias y ritmos, al punto de que el tema “Bad Decisions” presenta a Billy Idol dentro de sus créditos, o las claras influencias de Pink Floyd en “Eternal Summer”. Si bien hay novedades como “At The Door” la cual nos viene a mostrar que la voz de Julian Casablancas está en perfecto estado, esta a su vez nos deja en claro la intención de la banda por experimentar en búsqueda de nuevos horizontes. Aunque las guitarras, batería y bajo no pierden protagonismo dentro del álbum, esta vez son llevadas a nuevos ritmos que terminan conjugando muy bien, entregando algo fresco, tal vez no nuevo pero que, si suenan a lo que son The Strokes, riffs, solos, dinámicas líneas de bajo, matices de voz y la energía que los caracteriza. El álbum dentro de todo se siente muy orgánico y lineal, la energía del principio va tornándose en una reflexión alrededor de la mitad del álbum, para finalmente ir decayendo en ritmos más lentos, pero no menos interesantes. Finalmente “Ode to the mets” se siente como una despedida y una retrospección propia de la banda, siendo un tema de cierre épico y tal vez el mejor cierre de álbum por parte de la banda.- Tomasito

 

 

12. Rina Sawayama – SAWAYAMA

La nostalgia por los años 2000 le vino como anillo al dedo a una artista revitalizadora como Rina Sawayama en su gran debut musical con SAWAYAMA. El sonido de la producción es prolijo a más no poder, la voz de Rina se luce con el poder R&B/pop de los 2000 a la que nos somete y que nos entremezcla con esas texturas guitarreras repentinas sacadas de algún álbum de nu-metal, los sintetizadores vacilantes crean esos ambientes poperos nostálgicos en un tracklist sumamente apretado y diverso a su vez. Desde himnos de estadio, canciones poperas, canciones que rayan el metal, melodías R&B y pasajes en japonés. Todo un universo de sensibilidades nos brinda SAWAYAMA, incluyendo la buena lírica que llega a conservar. Un disco que nos parece de lo mejor del pop del año 2020 y que nos dice lo tan provechoso que puede ser experimentar con el género.- Hernán

 

 

11. Kelly Lee Owens – Inner Song

Para su segundo trabajo Kelly Lee Owens se adentraría de lleno en una propuesta equilibrada, donde abordaría mejor aún su faceta de cantautora al son de unos cálidos beats desvelados de manera íntima, en un bucle constante de proporciones atmosféricas cortadas con tanta delicadeza por la artista. Esas afiliaciones a la electrónica rítmica del techno y el house, van abriéndole camino a una etérea expresividad más propia del art pop, conjugando un halo espiritual de fluidas percepciones magnéticas que nos pone al tanto de sus profundas sensibilidades, sin obviar esa influencia groove imperante en la música de club que tan bien condensa en «Inner Song«. Kelly nuevamente uno de los puntos altos en la electrónica.- Felipe

 

 

10. Mac Miller – Circles

El álbum póstumo del buen Mac es uno que simplemente ha calado muy profundo en un año tan tormentoso como lo fue 2020. Pensar que estuvo trabajado en algún momento de 2018, como la secuela de «Swimming» (2018) y que nos muestra a un Mac Miller consciente de lo que sucedía en su cabeza, agotado y solo en un mundo apabullante que nunca para de seguir. «Good News», el único adelanto que tuvo, fue muestra más que suficiente de que «Circles» iba a ser el disco donde el rapero más iba a dejar la vida: cada verso salen directos de su vulnerabilidad, y ciertamente de alguna manera, muchísimas personas consiguen identificarse.

El dolor y la solitud de un artista se proyectan de tal manera, que consiguen trascender de múltiples maneras. No sólo hablando de lo musical, que de por sí es sumamente bien trabajado, pues hablamos el rapero articuló una amalgama de sonidos (neo soul, psychedelic, indie, etc.), sino también de cómo se volvió en la voz de –más de– una generación con un salud mental golpeada (lo que toma aún más sentido con todo lo que significó el 2020). Un álbum que atesorar con todo el corazón. Gracias por todo, Mac.- Jota

 

2 años pasaron desde el éxito de “Swimming” (que aun sigue vigente), pero también 2 años han pasado desde la muerte de Mac Miller a sus 26 años, un golpe duro a la escena musical que remeció a muchos artistas y fans. En enero de este 2020 fue lanzado el disco póstumo “Circles”, logrando la conjugación con su disco anterior “Swimming in Circles”, si bien estos coinciden en su nombre, su sonido es claramente diferente, siendo “Circles” un trabajo claramente personal e íntimo, una catarsis clara sobre su persona, como lidiaba a diario con sus problemas, sus adicciones, la ruptura con Ariana Grande y su ansiedad, pero principalmente como se encontraba saliendo adelante, aunque esto no significaba ser una persona libre de dudas, y eso queda mas que claro en un par de tracks. Mac nos cuenta todo esto al ritmo de algunas melodías de jazz y samples sintéticos pero sofisticados que construían un aura sobre sentimientos que este deseaba transmitir, siempre marcando el rap que lo caracterizaba, a lo largo del disco se puede sentir esa conexión sentimental sin ninguna duda. Lo mas triste es saber lo mucho que prometía su carrera como artista, “Circles” un trabajo cargado de sentimientos y pensamientos, maravilloso por donde se le mire, que lamentablemente, será el último del gran Malcolm.- Tomasito

 

 

9. clipping. – Visions of Bodies Being Burned

«Visions of Bodies Being Burned» pone a clipping. en el sitial que siempre han merecido. ¿Cómo no? Si este LP realmente enaltece todo lo que han venido haciendo, culminando aquí con un horrorcore que sabe de producción. Es decir, clipping. de por sí trabaja de una forma distinta a cómo se hace en el género usualmente, privilegiando la producción de carácter industrial con un carácter protagonista (no sólo en el estudio, sino que también en vivo). De ahí que los experimentos sonoros se enmarquen en todo tipo de sonidos sintéticos y tétricos, que retratan muy bien los diversos terrores esbozados en sus versos y estéticas. Además, para un proyecto que se ha destacado por ser experimental en todos los sentidos, es como si hubiesen llegado a un punto en donde eso puede congeniar perfectamente con la accesibilidad, fortaleciendo el carácter de hit de sus temas. No es como si fuese necesario decirlo, pero –y como en todos los géneros– no está todo dicho en el rap.- Jota

 

Probablemente dentro de las mezclas más exóticas del 2020, si bien dicen que las segundas partes nunca son buenas, clipping. viene a decirnos todo lo contrario, si bien mantienen su concepto de horror en cuanto a su trabajo anterior, esta vez lo desarrollan mucho mejor y mas profundamente, referencias al cine de horror dentro los primeros temas, el uso de psicofonías como base para “Make Them Dead”, interludios que generan tensión al momento de la escucha, es solo lo que un proyecto ambicioso y bien trabajado puede lograr. Mezclando géneros como el Hip Hop industrial y el Noise, se genera la sensación de suspenso a través del disco, con tonos lúgubres que le entregan toda un aura dark, a su vez los arreglos electrónicos se dejan ver por montones, causando una no muy común pero extravagante mezcla de sonido, combinando el Groove potente del hip hop con una escena experimental aun en desarrollo. Es un disco que merece mas de una escucha para apreciar todos estos detalles mencionados, pues en ocasiones puede resultar un tanto abrumador, aun así, dentro de los mejores discos del año sin duda.- Tomasito

 

 

8. Jessie Ware – What’s Your Pleasure?

El año 2020 se vino con un revival estético de lo que es el sonido de la música disco de los ochenta o incluso de los setenta como lo hizo de manera mainstream Dua Lipa o The Weeknd. Jessie Ware en ese camino toma la estética del disco, con una producción muy hecha en esa época con What’s Your Pleasure? pero que suena tan actual y fresco que sorprende. Con melodías danzables, hipnóticas, el retumbar del slap-bass al más puro estilo de la banda Chic, los sintetizadores con sonidos de cuerdas que recuerdan pasajes de ABBA, Michael Jackson, Donna Summer y un sinfín de estrellas de antaño que condensa bajo la voz “aireada” de Jessie y que provoca la imagen tan dinámica de la pista de baile, nocturna y bohemia, vintage y glamorosa. Eso es What’s Your Pleasure? a toda costa, rítmico y tan disfrutable a la vez, cinematográfico y sabroso con la paleta de sonidos. Una avidez de magnitud dentro del pop actual y una genialidad de aquellas que no pensábamos que podríamos tener.- Hernán

 

Sin dudas Jessie Ware lanzó uno de los discos de la vida, a los que puedes recurrir una y otra vez sin asco, pues en su caracter inmortal radica lo pomposo de su apuesta. «What’s Your Pleasure?» representa uno de los puntos más altos dentro de toda esa fiebre ochentosa ligada a la discoteca, exhudando glamour y grandeza en base a todo tipo de canciones pegajozas que van revelando ese sabor nocturno y sentir atemporal robusto, sofisticado, fiestero, sensual y hedonista. Un álbum para quemar la vida bailando. Felipe

 

 

7. Perfume Genius – Set My Heart On Fire Immediately

El art pop perfeccionista de la mano de Perfume Genius ha concebido un registro de calidad y sentimentalismo único en su género. Set My Heart On Fire Immediately es abrazar la autenticidad y la ligereza, la adición del estilo barroco pero lleno de sintetizadores y arpegiadores que caracterizan de una producción tan limpia y frágil pero que estremece los huesos, con cambios y filtros de voces, secciones puramente instrumentales con violines y orquestación, rock, synth-pop, ambient y un largo etcétera de atmósferas y texturas. Pero lo que hace a este registro único en su tipo es el carácter de la lírica y la voz de Mike Hadreas, puro sentimiento, pura belleza y honestidad que nos amanece con pasajes tan etéreos y ricos en matices, desgarradores y sinceros que nos van relatando de las complejidades de toda la vida, los miedos, las esperanzas, todo eso bajo un aura de creatividad tan grande como lo hace este artista, reflejando su solidez inmediata en cuanto a su discografía y como cantante se refiera.- Hernán

 

Perfume Genius entrega una de las obras más hermosas de la pasada temporada, llevando a un nivel exorbitante su propuesta nutrida del pop en sus vertientes barrocas del chamber o el art. En «Set My Heart on Fire Immediately» vemos al artista involucrando su expresión a niveles corporales, utilizando su cuerpo como principal motor al momento de cuajar un abundante cancionero de sensibilidades anidadas en sus propios cuestionamientos, con ecos críticos frente a los prejuicios y el conservadurismo. Felipe

 

 

6. Ichiko Aoba – Windswept Adan

Después de una década más que perfecta, Ichiko Aoba volvió en 2020 con «Adan no Kaze» (o bien, «Windswept Adan»), mostrando una metamorfosis creativa de niveles. Es decir, persiste el minimalismo y el misticismo de sus composiciones que tanto nos han maravillado y que forman parte de su sello personal como artista, pero el tema es que la nipona se embarcó en un viaje sin retorno en las fauces de todo lo que es capaz de lograr al integrar diversas directrices del art pop, el chamber folk, y en general, una propuesta algo más cinematográfica que nutre todas sus canciones. Hay arreglos de cuerdas por doquier, así como una variedad de instrumentos que agregan matices y melodías danzarinas de un álbum que apacigua nuestras personas. Una belleza de disco.- Jota

 

En un rumbo que difiere de los anteriores registros de la japonesa Ichiko Aoba, donde se cataloga dentro del espectro del folk de voz y guitarra, aquí en Adan no kaze el centro estético es otro, precisamente lo que llamamos chamber folk al más puro estilo del Ys de Joanna Newsom. La orquestación es gigante, los sonidos de la naturaleza le proveen una identidad muy new age y sumamente hermoseada con el canto y las voces angelicales, las guitarras simples y el uso de glockenspiel y las arpas que mantienen esa vibra y atmósfera sencilla y apreciativa del álbum para recorrer ese paisaje cinematográfico que nos proyecta. Adan no kaze parece una apreciación del sonido tan sutil y sofisticado, tan orgánico y angelical que parece de otro mundo ajeno al nuestro y que seguramente sea uno de los mejores trabajos que ha sacado esta artista tan gigante como lo es Ichiko Aoba.- Hernán

 

 

5. Code Orange – Underneath

Code Orange con «Underneath» simplemente removió todo a su paso. Sí, en cuanto a su propia carrera, dieron muchísimos pasos por delante del ya excelente «Forever» (2017), pero es que lo que sucede en este álbum es simplemente demasiado grande. Hablamos de cómo Code Orange tiene la mirada en el futuro con más ambición que ninguna banda o artista actualmente en el género, olvidándose de cualquier obstáculo, y trabajando sus canciones de forma distinta.

Sí, y es que Code Orange integra de manera bien protagonista a la electrónica –tanto a nivel de producción como de arreglos y detalles industriales–, recreando y dinamizando de formas atípicas todo a su paso: riffs, growls, y la sección rítmica. Todo toma un nuevo tono, absolutamente todo. Además, por si fuera poco, Code Orange hace del hardcore más obseso el receptáculo donde convergen todo tipo de sonidos del género, así como el nü metal (la influencia de Slipknot se siente) e incluso el death metal, espesando aún más un álbum contundente. Empieza, definitivamente, una nueva era en el género.- Jota

 

La evolución que ha ido desarrollando Code Orange en un corto plazo, al mismo tiempo le ha ido brindado un caracter liberador a los estandares del metal contemporaneo, paseandose sin pudor por una amalgama de sonoridades que van desde el hardcore al industrial, elaborando un viaje caótico e intenso que deja un muy buen sabor. «Underneath» mira hacia el futuro desde un frenesí creativo totalmente aventurado, eclosionando una lectura renovada y trascendental que tan bien le hace al género. Felipe

 

 

4. Phoebe Bridgers – Punisher

Las maravillas de «Punisher» son demasiadas. No es sólo de cómo Phoebe Bridgers integró en su propuesta todo tipo de sonidos (como el indie rock de «Kyoto«, el lo-fi de «Garden Song» o el art pop de «I Know The End«) e influencias (de Bright Eyes, amigas como Julien Baker y Lucy Dacus, y Elliott Smith), sino también como se fortalece su rol de cantautora a través de la manufactura de canciones simplemente buenísimas. Es decir, por supuesto que permanece ese carácter íntimo de sus canciones, y que de alguna manera expresan un carácter algo más ansioso en «Punisher» (probablemente la pandemia tenga mucho que ver con eso), es más bien el hecho de como Phoebe Bridgers le entrega un carácter más popular a un sonido que pasó por muchísimas pretensiones –necesarias, claro está– en las últimas dos décadas (de parte de Sufjan Stevens, Joanna Newsom, Bon Iver, por decir algunos nombres), y se condensa todo en 11 piezas dispuestas a estremecer sus emociones.

Puede que nos apresuremos mucho en decir esto, pero fácilmente Phoebe Bridgers podría gozar de un estatus que rivaliza con Bob Dylan (considerando las proporciones). El abultado catálogo que ya ostenta es reflejo de eso: el excelente debut «Stranger In The Alps» (2017), la colaboración generacional con Julien Baker y Lucy Dacus en boygenius (2018), el proyecto con Conor Oberst –de Bright Eyes– en Better Oblivion Community Center (2019), y sus colaboraciones con artistas y bandas como The 1975, Fiona Apple, Kid Cudi, Matt Berninger, Hayley Williams, etc. «Punisher» es sólo uno de los muchísimos clímax que se ven en el futuro de la carrera de Phoebe Bridgers.- Jota

 

La madurez conseguida por Phoebe Bridgers en Punisher se destaca y, por sobre todo, su nivel de lirismo y composición para atraer a la masa más mainstream a recorrer el pasaje del folk y el chamber folk de manera tan creativa al lograr mezclar el art pop y el indie rock al folk, cosa que lo hace con maestría. Con la serenidad característica de la voz de Bridgers, que nos hace alusiones a Bob Dylan, Elliot Smith y Sufjan Stevens, la propuesta de Punisher se basa en el contexto más contemporáneo de nuestra vida, lo millenial y lo centennial y la ligereza en cómo tomamos la inmediatez de esta globalización. Con pasajes tremendamente lo-fi como en ‘Moon Song’, indie como en ‘Kyoto’ hasta pasajes de orquestación única y densidad apocalíptica como en ‘I Know the End’ la genialidad que nos presenta Phoebe es única en un género tan fuerte como lo es el folk este año y logra aparecer en la generación mainstream de manera sólida y eficaz. Sólo nos queda ver el impacto que pueda tener Punisher en esta década venidera.- Hernán

 

 

3. Run The Jewels – RTJ4

El sonido que ha dejado Run The Jewels ya es un ideal dentro del hip-hop contemporáneo, con una discografía que roza la perfección, en esta cuarta entrega en RTJ4, el dúo de Killer Mike y El-P se siente como nunca y tan fresco como siempre. Con beats y bases poderosas dada la habilidad en producción de El-P, no se puede dejar el carácter del flow de los dos MC, agresivo y al hueso como la vieja escuela, dándonos cátedras callejeras y siempre con el contenido preciso a la condición tan problemática que tiene USA en la actualidad. En un movimiento tan hardcore como lo es el sonido e RTJ4 no se puede desperdiciar con tremendos features, brillantes como lo son Zack de la Rocha que nuevamente colabora con Run The Jewels dejando la estirpe más rap metal, Pharrell Williams dándonos un atisbo de su genialidad o Josh Homme en la composición. El ideario tan sólido de RTJ4 es magistral, las composiciones en su calidad de samples y estética retumbante de sintetizadores agresivos, danzables y percutivos, mantienen la vibra fluyente. Un álbum que nos pega en el cerebro y que nos hace replantear la actualidad.- Hernán

 

Un plato fuerte que nos trajo este 2020 con colaboraciones notables al nivel de Pharrel Williams, 2-Chainz, Marvin Staples y Zack De La Rocha. Dejando impreso un largo discurso político en el recorrido del álbum, y, que cobra más peso hoy en día, debido a lo atingente alrededor del mundo entero. Si bien es algo a los que nos tiene acostumbrados Run The Jewels, en un año donde los sonidos urbanos se han colocado en la palestra principal, sin duda que este trabajo merece su lugar en los primeros puestos, tanto por la propuesta musical como lírica, ya que estas conjugan perfectamente. En cuanto a producción este LP presenta un sin número de arreglos y capas de sintetizadores, algunos bastante novedosos y que proponen la base de ciertos tracks. Sin dejar de lado también los versos cargados de Mike y las poderosas interpretaciones de El-P, la energía entregada al momento de rapear es otro de los puntos a destacar dentro del álbum. En cuanto al trabajo tras la consola, El-P encabeza como productor también y agregando algunas cosas por parte de Josh Homme, se logra alcanzar un Hip Hop clásico y puro con la claridad de sonido y dinamismo de antaño. Probablemente sea “ooh la la” junto a “out of sight” los temas que mejor retratan este disco, Groove puro y duro con arreglos actuales e intervenciones explosivas.- Tomasito

 

 

2. Charli XCX – how i’m feeling now

Charli XCX salvó la cuarentena de muchísimas personas con «how i’m feeling now», un álbum creado especialmente en este contexto, en un período sumamente frágil de la pandemia. Con todas esas inseguridades, ansiedades, añoranzas y deseos es que la artista opta por entregarse de lleno a sus sentimientos y a su herencia electrónica para crear uno de los álbumes de pop más fascinantes de los últimos tiempos.

La mirada en el futuro se percibe en sus canciones. Las producciones obsesas, la calidad acalorada de bangers, y los distintos tonos, colores e intensidades de cada una de las piezas de «how i’m feeling now» hacen de este álbum uno que tiene la palabra evolución grabada en su ADN. El tremendo control creativo de Charli XCX es lo que permite condensar los dos aspectos estructurales que hacen tan fascinante este álbum: la propuesta y el hit. Van de la mano, así de fácil lo hace parecer. Simplemente discazo.- Jota

 

La era del internet ha dejado una huella imborrable a nivel cultural, siendo la música uno de sus principales motores al momento de llevar esta influencia un paso artístico más allá. Y una de las artistas más reconocibles dentro de este campo es Charli XCX, la cual lanzaría el álbum por excelencia de la cuarentena; un resultado directo de la pandemia que vino de un universo paralelo a inundarnos con su denominado hyperpop, repleto de detalles experimentales y emociones abrazadoras que tan bien vinieron durante el encierro. «How i’m feeling now» es una obra perfecta de pop, arriesgada, romántica, fiestera y ruidosa, elaborada con un enfoque tan personal como universal que en su búsqueda del futuro, hace ecos de un estado creativo alucinante. Felipe

 

 

1. Fiona Apple – Fetch The Bolt Cutters

Cuando llegó «Fetch the Bolt Cutters«, el mundo se paralizó. Fue noticia lo del 10 de Pitchfork, y a la vez genero cuestionamientos más que evidentes hacia la labor de ciertos críticos. Lo cierto es que el quinto trabajo de Fiona Apple incomodó y sacó a la luz ciertos vicios masculinos que derechamente siguen presentes al momento de mirar el éxito de aquellxs artistes que con justa razón, han de tocar el cielo.

Pero ni el berrinche más ruidoso pudo con el omnipotente cancionero que desplegaría la artista, precisando un desarrollo abismante en cuanto a su enfoque maximalista dispuesto a alborotar estructuras, entregándose de lleno a explorar traumas de infancia, heridas de adolescencia y cuestionamientos personales/sociales bajo una lectura empática y valiente de sí misma. Sumado a esto, aparece el aparataje instrumental con reminiscencias al jazz y el piano rock, clásicos estandartes de su propuesta que no hacen más que abultar esa ambición progresiva y ceremonial del pop presentes en esta obra. La sororidad y el feminismo guian este relato marcado por un frenesí orquestal, dispuesto a condensar su mejor versión como cantautora, artista y persona. Disco del año. Felipe

 

El cataclismo musical que fue y es «Fetch The Bolt Cutters» es digno de las más grandes alabanzas. Es que Fiona Apple, fiel con sus propios principios y filosofías, manufacturó a pulso un álbum de altísimas proporciones, trabajando desde una arista más bien rústica del art pop, entremezclándolo de forma compleja y genial, con esbozos de jazzblues –y ni lo van a notar, de hecho–. El alto impacto de cada de sus canciones que denotan en sus letras el hastío y empoderamiento de una de las artistas más genias de la música de las últimas décadas. El nivel idiosincrático, el cómo su personalidad empapa todo a su paso, y el minimalismo relativo al son del piano son unas de las tantas maravillas de este álbum que, con cada escucha, cobra una nueva lectura.- Jota

 

La artista del año sin duda alguna, la artista que nos convenció de su casi perfecta discografía con lo que hizo en 2020 con Fetch de Bolt Cutters. La artista que redefinió el concepto del art pop y lo reversionó a una identidad propia, barroca y orgánica. Es imposible identificar todas las influencias que tuvo Fiona para dar a luz a este LP que parece ser sacado de una sesión en vivo de piano rock. Menos experimental que su antecesor The Idler Wheel… (2012), aquí Fiona Apple se inmiscuye en la lírica dura y crítica, feminista y con crudeza de parte del pasado de ella misma, con los traumas y vivencias y definitivamente hacerle frente a la crítica, la depresión y la angustia. La genialidad en que mezcla lo orgánico con el piano, la orquestación, el gospel y el R&B, el piano rock y el pop mainstream es tan delicada pero a su vez tan violenta y desgarradora. Con pasajes de sinceridad única y atmósferas percutidas grabadas y regrabadas en su propia casa, contraponiendose a el art-pop más de himno como lo es ‘Shameika’ o la hipnótica ‘Ladies’ y proponiendo su verdadero ideal creativo, poético como en ‘Newspaper’ o ‘Relay’, pareciéndose a un estilo más literario que cinematográfico. Fiona Apple sacó uno de sus mejores discos de su carrera, marcando la catarsis y el despojo de los demonios y la  liberación misma con Fetch the Bolt Cutters y siendo el mejor álbum de un año que ojalá nunca más vuelva a existir como lo fue el 2020.- Hernán

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