Hay veces en que la música logra adentrarse mucho más allá de los limites del concepto álbum, trasladando conocimientos artísticos a través de diversos tópicos a desarrollar relacionados por ejemplo con las audiovisuales o la tecnología y su percepción social. Estos trabajos suelen evadir el carácter más mainstream con tal de afrontar radicalmente su propuesta siendo lo poderoso de ésta, razón suficiente para apuntar hacia un público quizás más familiarizado con la vanguardia, y a la vez ser tan abierto al momento de trascender cualquier obstáculo y así encantar hasta los más diversos nuevos devotos de su culto. Silent Shout de The Knife parece cumplir con todas estas cualidades estableciendo en el año 2006 un umbral entre las posibilidades del Synth-Pop y la música electrónica de carácter más experimental y tribal.
Los hermanos Karin y Old Dreijer sucumben su estela más creativa, profunda y dinámica en un tratado sobre música electrónica minimalista, de atmósferas frías y profundidades ilimitadas, siendo cada una de las canciones que componen el álbum una estación obligada en esta deslumbrante experiencia de tonos azules e invierno nórdico. Ensamblado por el excelente trabajo vocal de Karin que no escatima en tornar su voz más grave de lo normal y la prominencia percutiva de Old tan despojado de cualquier patrón rítmico, Silent Shout nos lleva al filo de la emoción y la revelación, sonando tan extrañamente acogedor entre los silencios punzantes dispuestos en la narrativa de la obra.
The Knife tomaría bastantes riesgos creativos, distanciándose estéticamente de sus trabajos antecesores y lanzándose de lleno a la abundante búsqueda de posibilidades que perfilarían los cimientos de su obra. En medio de la progresión reveladora del corte inicial que da nombre al disco, la esquizofrenia de «Like a Pen», la energizante «We Share Our Mothers’ Health«, la meditativa sombra en «Marble House» o el galopante rítmico de «One Hit» yace parte de los horizontes que bordea un trabajo redondo, arriesgado y bastante impactante.