Este viernes sale el nuevo álbum de Devin Townsend como solista, «Empath», y quisimos revisar uno de esos trabajos tan eclécticos y sorprendentes que tiene el también fundador de Strapping Young Lad. Sí, les hablo de «Epicloud», un trabajo que con el paso del tiempo simplemente cobra más vida, y que por cierto, fue la excusa perfecta para que en 2013, Devin Townsend Project visitara Chile por única vez encabezando el The Metal Fest.
«Epicloud» es un trabajo que reflejó a la perfección el foro interno del mad scientist del metal, ya que sostuvo en su ADN todo el ambient y sutileza onírica de «Ghost» –placa que lanzó tan sólo un año antes– y que por supuesto, fusionó de la manera más maravillosa y coherente con su aspecto metal, que se manifestó en algo casi inclasificable y deconstruido. Post-metal sería un buen término para describir este trabajo, pero claro, siempre con la cuota de impredictibilidad característica de Devin, quien no sólo aplicó sus cualidades progresivas, sino también todo un aura cinematográfica realmente inmensa. No por nada, de «Epicloud» se hacen dos lecturas: epi-cloud (sobre los cielos), y epic-loud (épicamente ruidoso), que por cierto, describe con una precisión quirúrgica todo lo que puedes esperar de este álbum.
Bien teatral, inmenso, directo, cinematográfico, agresivo, y delicado. Algo realmente único que tuvo una invitada de lujo: Anneke van Giersbergen, quien aportó con su bella voz a matizar y entregarle distintas capas a las canciones de Devin. Era simplemente la indicada para ese trabajo.
Ciertamente es una lástima que el guitarrista haya disuelto Devin Townsend Project, pero toda su carrera ha sido reflejo constante de que el busca entregar lo mejor de sí, y es que simplemente no ha hecho ningún mal álbum. Su andada solista con «Empath» de seguro nos volará la cabeza de maneras que aún no conocemos ni hemos experimentado. Así que, a prepararse, y si aún no escuchas al gran Devin Townsend, es momento de hacerlo.
Jota