Sabemos muy bien que el día de los enamorados fue ayer 14 de febrero, sin embargo nos entró la inspiración y quisimos analizar más en profundidad las distintas películas que se nos vienen a la mente, con la grandiosa idea de pillarlas en el cable y hacer cucharitas con tu pareja. Sí, el hecho de palomear esas cintas románticas, comedias y dramas con tu media naranja, es uno de esos placeres que nos vienen como anillo al dedo para instaurar «La guía definitiva de las películas para hacer cucharita y comer palomitas».
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Orgullo y prejuicio (2005)
La clásica historia de amor entre Elizabeth Bennet y el Sr. Darcy posee todos los elementos para ser un imperdible de estas tardes de regaloneo y galletitas. Su romance nos enseña a dejar de lado los prejuicios que podemos tener hacía otros, siendo la clase social un simple obstáculo frente a la grandeza y omnipresencia de los designios del corazón.
Carol (2015)
La tormentosa vida de Carol (Cate Blanchet) una mujer adulta con un matrimonio en crisis, encuentra una salida frente a la significativa relación afectiva que entabla con Therese (Rooney Mara), siendo las creencias de la época, a merced del hombre, una constante que le impide ser feliz. Un drama intenso, que apela a lo afectivo, con una narrativa delicada y una trama más actual que nunca.
About Time (2013)
La experiencia que representa About Time como cinta, logra hacerse un hueco en nuestros corazones, plantándose como una intensa y apasionante búsqueda de la dicha amorosa. A través de un extraño don para viajar al pasado heredado por generaciones, un joven Tom (Domhnall Gleeson) se aventura en mejorar su relación amorosa con Mary (Rachel McAdams), dejándonos un maravilloso collage de escenas memorables para reír y llorar.
Her (2013)
En 2013 Spike Jonze dio un vuelco a la clásica idea del amor con Her, narrando la complicada historia amorosa de Theodore (Joaquin Phoenix), el cual desarrolla un particular afecto por un nuevo sistema operativo (Voz/Scarlett Johansson), creado para interactuar de manera cercana y personalizada con cada usuario. Una muestra más de que muchas veces, el amor no obedece fronteras.
Cumbres Borroscosas (1992)
El clásico de Emily Brontë siempre es bienvenido en cualquiera de sus versiones, sin embargo hacemos especial mención a la de 1992 en la que Ralph Finnes y Juliette Binoche logran capturar toda la esencia de una obra ligada al lado más oscuro y tormentoso del amor. La fiel representación de época mantiene un ritmo pausado, en donde se privilegia mucho el desarrollo y convivencia de los personajes.
Lost in Translation (2003)
Estamos más que claros que Perdidos en Tokyo se postula en la lista como la favorita de muchos por acá. La soledad de los personajes, ese ambiente único que ofrece la capital Nipona, un soundtrack para sacar suspiros y todo el corazón puesto por parte de Sofia Coppola en la cinta, le dan ese carácter de culto en un nuevo milenio saturado por las depresiones y los romances fugaces.
Los Puentes de Madison (1995)
El realismo presente durante toda la cinta, no hace más que acrecentar esa cierta ventaja con la que cuenta tamaña monumental obra. Dirigida y protagonizada por Clint Eastwood junto a Meryl Streep, Los puentes de Madison le inyecta cierta naturalidad y delicadeza a una historia que puede ser perfectamente ubicable en cualquier lugar del mundo, donde la soledad de una ama de casa y el fugaz romance que sostiene con un fotógrafo, influiría para siempre en sí misma.
Amor ciego (2000)
El gran mérito con el que cuenta una película como Amor ciego, radica principalmente en el amor sincero por sobre los prejuicios de las apariencias, siendo una comedia que en su afán de hacer reír, nos ilustra sobre la riqueza de los sentimientos por sobre las discriminaciones. Los hermanos Farrelly se abren paso por la superficialidad, con una historia bastante más común de lo que parece.
Call me by your name (2017)
Muy común es eso de enamorarse de alguien mayor cuando uno es adolescente. Sumemosle un exquisito soundtrack, escenas memorables, y la apasionante historia amorosa entre dos hombres que terminaría apostando una estética cuidada y trabajada, en base a la idealización juvenil y alguno que otro trago amargo directo al corazón. Timothée Chalamet sería la gran revelación de la cinta.
Anna Karenina (2012)
Este clásico de la literatura Rusa posee unas cuantas versiones en pantalla grande, siendo la de 2012 un acercamiento actual al papel que posee la mujer en sociedad. Desde la independencia de la protagonista, y su postura que terminaría privilegiando el camino del verdadero amor por sobre su función como esposa, nos vamos introduciendo en una realidad bastante cruda pero fuertemente romantizada por el siempre apetecible trago amargo de Tolstói.
Muerte en Venecia (1971)
Muerte en Venecia es una de esas cintas de culto que sigue teniendo tanta vigencia, por la manera en la que se retratan las obsesiones y el concepto de amor platónico, visto desde las diversas miradas generacionales de un adulto inestable emocionalmente, atraído por la belleza pomposa y androgena de un joven. Una fiel adaptación a la obra de Thomas Mann, que nos pone al tanto de una definición más compleja de amor.
Secreto en la montaña (2005)
El revuelo que generó esta película en su momento, no hizo más que visibilizar la dura realidad que ha debido sortear la comunidad LGBT durante la historia, siendo los años 60’s en Estados Unidos, una época hostil y conservadora frente al amor que estos dos «cowboys» comienzan a sentir. La jugada cinta de Ang Lee es un claro impulsor del papel que estas historias terminarían teniendo en la industria del cine.