THE DAMNED – EVIL SPIRITS
A pesar de ser uno de los grandes próceres del Punk Británico y la música Gótica, The Damned parecía perder relevancia e estos tiempos, cosa que Captain Sensible y sus secuaces vienen a reparar con un trabajo inspirado, que trae de regreso los métodos mejor correspondidos de la etapa clásica, aunque claro con varios años encima. Evil Spirits posee actitud, sombras, canciones tan pegajosas como los grandes clásicos del grupo y que en definitiva, compromete a las nuevas generaciones a darse una vuelta por un sinfín de historias plagadas de historias terroríficas, ideas cercanas a un Post-Punk maduro y elegante entre lo sucio que puede llegar a ser. Más oreja a The Damned que es una banda trascendental en la historia del Rock.
BBS PARANOICOS – DELUSIONAL
Veteranos del Punk y el Hardcore, reinventados con un Hard Rock igual de enérgico, sentimental y cercano a temas personales, y a la vez a contingencia, más allá de lo político se encuentra lo humano y Delusional es todo lo necesario para que BBS Paranoicos siga más vigente que nunca. Las canciones cada vez muestran un aspecto más trabajado, en donde el Rock de estadio parece colarse de manera natural, sin tranzar esencia, manteniendo esa arma de doble fil que puede encantar a viejos como nuevos seguidores, y que funciona tanto para clubes pequeños como con grandes cantidades de asistentes. Los BBS son sin duda una de las pocas buenas bandas de los noventa que han crecido tan bien, y que con el paso del tiempo, y han profesionalizado su propuesta a niveles notables.
LATIN BITMAN – HOMIES
En Homies encontramos la faceta más Pop de Bitman, a la vez que resaltan esos elementos clásicos del productor y DJ en cuanto al uso de samples y secuencias sintetizadas, con gran arrastre de la música urbana en general. Nuevamente conviven al margen del under y del mainstream, diversos cortes que van dotando de una internacionalidad brillante a Bitman, cosa que si pensamos bien, era solo cuestión de tiempo, de que se dieran las cosas. Acá hayamos un músico dispuesto a hacerte bailar, moverte, reflexionar, pensar y amar. Homies es la gran fiesta del barrio este 2018, con sabor a muchas cosas pero primordialmente a festejo, ese que te hace entrar en trance y sentir todo tipo de energías recorriendo tu cuerpo y alma.
LOS NECIOS – MOSTAZA EP
Los Necios rápidamente se adecuan a su capacidad de generar canciones atemporales, buscando en las astas de su presente más melódico, escarbando ciertas influencias de un pasado cercano al New Wave/Post-Punk/Rock Alternativo más under de los 80’s, sin embargo Mostaza les pone un sello todavía más propio, rememorando ese legado que muchas bandas han perdido, a la hora de escribir música. Hacerla imperecedera, tocando temas con connotaciones personales de una manera lúdica y enérgica. Este Ep es otro auspicioso paso hacia una consolidación como banda, que de seguro les tendrá guardado un buen lugar en los proximos años, siendo un trabajo que sobresale por su aguante, por su mecánica, pero sobre todo por su buen sonido y ejecución.
EL ÁRBOL QUE CONTIENE TODOS LOS TIEMPOS – IMPERMANENCIA EP
La delicadeza con la que Impermanencia abre sus fuegos, conjura todo un espacio de encuentro entre esos sonidos hipnóticos, una atmósfera atrapante y la vitalidad de unas líricas marcadas a fuego por las descripciones más personales, para con su entorno y para sí mismos. El árbol que contiene todos los tiempos destaca su jugada propuesta por ser conmovedor, y a la vez intrigante, siendo ese fulgor alternativo, reposado y desahuciado en ciertos casos, un sello de agua que los pone en el ojo del huracán entre lo más novedoso que nos ha dado este 2018.
ROLO TOMASSI – TIME WILL DIE AND LOVE WILL BURY IT
2018 definitivamente ha sido el año de Rolo Tomassi, y eso es debido a todo lo que conlleva «Time Will Die And Love Will Bury It», un disco repleto de emotividad desgarradora y siempre intensa, en diversas maneras, distintos caminos, aprovechando las oportunidades que ofrecen sus habilidades.
Usando el mathcore como esqueleto, se pasean por las diversas variedades que ofrece el hardcore, como el uso por alcance del prog y death metal, entregando un disco que contempla abundancia por sobre todo. Sorpresa tras sorpresa, momento tras momento, encontramos una musicalidad realmente cinematográfica que se depara entre la dicotomía de la belleza de la sencillez a la desafiante y desgarradora distorsión: pasajes violentos, temple sonoro, naturalidad vocal, épica de matices, entre tanto más que no basta esta breve reseña para describirlo. Sin duda, estamos ante la epítome de la carrera de los británicos, y claro, uno de los mejores discos del año, no sólo del metal.
DESIRE OF PAIN – IMMENSITY
Los santiaguinos quisieron infundir su propuesta progresiva del melodic death en un concepto más prístino y ambicioso al mismo tiempo: un encuentro meticuloso entre lo técnico y la imaginación agigantada que profesan y expresan. No sólo existe un profundo cariño por la distorsión, sino que existe un propósito palpable en maximizar el ambiente y sus ventajas, llegando a lo post metal incluso. «Immensity», como su nombre relata, es un trabajo que activa los sentidos, y abre otros ocultos, ante un vasto panorama en el que nos encontramos, sintiendo y descubriendo.
TÉFIRET – ALQUIMIA
La última década Chile ha producido un montón de bandas que realmente aportan al género, y Téfiret –oriundos de Valparaíso– es una de esas que entregó una verdadera actualización de cómo llevar nuestras raíces hacia la palestra, con el reconocimiento que merece.
Una base heavy y rockera –perfectamente producida– que no sigue los patrones del estándar, sino que, ayudados por el progresivo y el ADN de nuestra tierra, le entrega un nuevo prisma –que esperamos ansiosos sigan cultivando en el futuro– a la música de guitarras. La portentosa voz de Catalina Blanco nos lleva entre matices que demandan contemplación, reflexión, como al mismo tiempo nos llaman a la liberación de nuestro anhelos, dejándonos llevar por un vendaval de ritmos y melodías que se marcan en nuestras memorias.
CONJURER – MIRE
Sin dudas, la banda revelación del metal este año. Los ingleses tienen una de las propuestas más dinámicas como desafiantes de esta era, cautivando con nuevos ritmos que se quiebran en un relato impactante bajo el alero del sludge, death y doom. Una manera distinta de hacer las cosas, dicen por ahí, y es que ver como llevan la naturaleza humana desde horizontes acelerados a escabrosas y pausadas melodías es algo que no se ve todo los días, ni menos hecho de tal manera. Es más, pasar de algo artístico a algo directo al grano es increíblemente difícil; mantener tal cohesión y coherencia exige un entendimiento natural de las cosas, y es patente que le pillaron el asunto.
RAMA – MANIFIESTO
Un flujo de sonoridades estridentes en vastos pasajes que retumban en nuestros recuerdos, asemejándose, encontrando nuevos significados y echando raíces a un rock pesado que apuesta por la grandilocuencia de emociones: no de ficciones, no de fórmulas, sino que de precisión en sus deseos, anhelos, y tristezas. Una búsqueda por la superación, sobreponiéndose a sí mismo, en una lucha infinita con los miedos. Un manifiesto humano de realidad.
TRIBULATION – DOWN BELOW
Lo que hicieron los suecos es una verdadera muestra de superación artística, comprensión de la escena, de la urgente necesidad por la innovación, rompiendo el paradigma de ser necesario. Ya ni recuerdo cuando fue la última vez que la música gótica me sorprendió, pero lo de Tribulation es algo que representa el inmenso imaginario construido paso a paso desde los tiempos de Bauhaus, pasando por lo hecho por Danzig, y llegando a rincones más exóticos como lo son Lacrimosa y Type O Negative.
Existe una preocupación especial en la producción, una leve suciedad que resalta los rojos y negros de su música, pues para comprender realmente algo, hay que ser capaces de percibir la humanidad contenida en ellas, ¿cierto?. Destacamos también el trabajo de guitarras de Adam Zaars y Jonathan Hultén que recobran el sentido de las sensaciones, yendo de la mano con la estética, y dirigidos al mismo tiempo, por una de las mejores bases rítmicas que me ha tocado escuchar este año. Realmente un grandioso trabajo.
SLEEP – THE SCIENCES
El esperado regreso de Sleep está repleto de amor y respeto. Black Sabbath marcó la historia por siempre, y siempre habrán héroes sin capa que nos recuerden la belleza de las guitarras desérticas y el groove sin cesar de los bajos: uno de ellos, es Matt Spike (quien por lo demás, se las mandó no sólo aquí, sino que también en High On Fire).
Repleto de idiosincrasia, trucos ocultos, vieja usanza, anhelos, y por sobre todo mucho disfrute, celebrando al heavy metal como hay que hacerlo, y vaya que entienden el asunto, pues mantener nuestros oídos atentos en canciones con más de 10 minutos de duración repletas de riffs es una tarea titánica que la hacen parecer tan fácil. Discazo.
TESTIGO – EL HÉROE CALAVERA
Siempre he pensado como sería el metalcore si no buscase tan desesperadamente el mainstream. Testigo es la banda que da la respuesta de una manera tan certera como novedosa, y aquí en el «El Héroe Calavera» presenciamos una declaración de principios que desatan las cadenas de dominación que cada vez se hace más evidente en nuestro país. Voces de una generación perdida, actualizan el asunto de tal manera que a puros riffs, growls y una base rítmica dinámica como aterrizada se han hecho con un lugar en las bibliotecas musicales de muchos, y con un puesto en los mejores discos del año, fácil.
SADISM – ETHEREAL DEAD CULT
Necesitamos siempre reconocer lo fundamental, lo esencial, lo que nos llevó a crecer y entender el mundo, y Sadism, estos grandes históricos del metal chileno, es de esas bandas que nos recuerdan como hacer las cosas bien, con cariño, dedicación y con un sentido de entretenimiento que jamás nos suelta. Death metal de calidad asegurada, que se impone férreamente ante los sinsentidos, después de todo, si vas a hacer algo, hay que hacerlo bien, y es algo que los chilenos entienden muy bien.
SOBERNOT – SILENT CONSPIRACY
El thrash old school es un sonido que siempre se ha resistido ante la innovación, y hay un montón de bandas que tardan demasiado en entender ello. Los santiaguinos han comprendido eso, y encontraron la fórmula para desafiar la carnicería de los nuevos tiempos, manteniendo la pureza de un género tan visceral como el thrash metal.
Hay, básicamente, dos elementos clave: la identidad, y la producción. Sobernot sí admira a los grandes, pero eso lo utilizan para crecer como músicos y personas, aportando con canciones, fruto de un trabajo estricto de disciplina. El otro elemento, es la producción, que ha descubierto como entregarle otro sentido a la cosa, sin ponerse pretenciosos y buscar un trabajo en las perillas, que se destaca por lo compacta y clara, manteniendo el sentido del groove. La cosa tampoco se queda ahí, después de todo, hay trucos de metal extremo ocultos y la voz de Pablo La’Ronde es de los puntos más altos del álbum. Buen disco.
Escritos por:
Felipe: Desde The Damned hasta El árbol que contiene todos los tiempos.
Jota: Desde Rolo Tomassi hasta Sobernot.