Entrevista

Siddharta: «Creo que la música es un idioma universal que nos une, con el cual podemos comunicarnos donde sea que estemos»

Entrevista por Rocío Villalón

A solo días de retomar su tour, con Chile como primera parada este 13 de febrero en Club Amanda, Siddhartha nos comparte más sobre lo que Miel de Azar (2024) ha significado para su vida, detalles de su tour y reflexiones sobre este.

 

¿Cómo fue estar de gira el año pasado y con este gran lanzamiento de Miel de Azar?

La verdad es que fue muy sorpresivo, nos fue muy bien. Este es un álbum que no está directamente planeado, es un álbum que se fue dando canción por canción, sin tener un propósito muy específico. Después del álbum 00:00 (2022)  no tenía un rumbo definido, un paso a seguir, y en medio de esta incertidumbre empezaron a surgir algunos temas que se dieron de manera aislada, de manera distinta.

Normalmente, cuando hago un álbum que es un poco más estructurado, con un calendario para producir, grabar, componer. Esta vez fue un proyecto que se fue dando más bien a pinceladas sueltas y que terminó reuniéndose en Miel de Azar (2024), justamente por la manera en la que se concibió.

Y lo mismo pasa con el tour, no pensé haríamos un tour de Miel de Azar, porque eran canciones sueltas, no estaba seguro si iba a tener la suficiente materia prima para hacer una gira, pero de pronto estas canciones empezaron a gustar mucho en el público y decidimos hacer un show para tocarlas en vivo, luego otro, luego otro, y luego otro.

 

¿Por qué decidiste que este regreso después del de tu último álbum en el 2022 fuera un EP y no un álbum como tal? 

Ni siquiera llegó a ser una decisión, o sea, siempre he hecho un álbum completo y le he destinado un periodo de mi vida cada uno. Ahora mismo estoy haciendo un álbum que empezaré a presentar a mitad de año, una vez que termine el ciclo de Miel de Azar. Siempre me he enfocado en hacer una producción redonda con todos y la verdad es que Miel de Azar fue una excepción.

Después de haber hecho una gira larga y de tantos discos no tenía la intención de meterme a  trabajar en un álbum completo, sino únicamente hacer canciones y que se fueran soltando de manera individual sin tener un propósito de reunirse en un concepto. Al final fue imposible evitar el destino, esas canciones se fueron atrayendo entre sí y formaron este EP.

Ahora volví a entrar en la etapa de tener una necesidad de hacer un álbum completo. en donde todas las canciones tienen que ver entre sí, que tengan un propósito, un discurso y un ambiente musical que predomine en el álbum. Creo que el encanto también de este EP es justo ese, ¿no? No haber sido planeado y preconcebido de manera consciente. 

 

Claro, al final fue espontáneo. ¿Y cuánto tiempo trabajaste en este EP? 

Creo que se dio a lo largo de un año, más o menos. Las canciones se fueron construyendo igual, pedacitos. Primero grabamos una, la trabajamos, después otra, no había la necesidad de tener un calendario Primero se dio una colaboración, la sacamos, luego una canción nuestra y así se fue dando con base en lo que el tiempo nos iba dictando.

 

Mencionaste que hiciste colaboraciones, ¿Nos puedes contar un poco de ellas? ¿Tienes alguna historia de cómo se hicieron posibles estas colaboraciones y cuál es tu favorita?

Casi todas las colaboraciones que se dieron fueron excesivamente aleatorias.

Por ejemplo,  la colaboración que tengo con Leiva en “Nada por Hecho”  fue quizás la más distinta colaboración que he hecho en mi vida. Hace algunos años nos conocimos, él me envió por correo una nota de voz con una pequeña melodía y un par de acordes, no la pude desarrollar. Tres años después volví a escuchar esa nota de voz y me inspiró a hacer una canción encima de su canción.

Entonces, es una colaboración que hicimos sin nunca conocernos, sin nunca hablar, sin nunca estar juntos en el estudio, sin nunca ponernos de acuerdo. Fue una colaboración bastante inusual y es una canción muy linda, es de mis favoritas.

Después, hice otra con Emmanuel Horvilleur con quien sí tenía toda la intención de colaborar. Nos habíamos quedado de ver en un estudio en Buenos Aires, había todo un plan bastante hecho y derecho para  podernos reunirnos.

Las circunstancias cambiaron, porque el día que llegué a Buenos Aires se enfermó su chica, todos los planes se fueron para atrás y esa colaboración que era, digamos, el objetivo principal de haber estado esos días allá dejó de ser posible.

Y, en el último día, nos alcanzamos a ver una hora, en esa hora compusimos “Acapulco”. O sea, todo lo que no hicimos en una semana lo hicimos en una hora antes de regresar a México. Y la verdad, es que terminó siendo bastante querida y disfrutada esa canción, creo que así tenía que ser. 

De ahí viene todo un poco la historia del álbum, o sea, todas las canciones se dieron bajo este marco de del azar.

 

¿Cómo has visto tu evolución como artista a lo largo de tu carrera, desde tal vez la salida de eso, hasta ahora que lanzaste Miel de Azar?

Pues ha sido un trayecto largo, es difícil verlo para atrás y tener tanta claridad sobre el camino recorrido.

Yo solamente he sentido que lo he disfrutado, se me ha pasado muy rápido. Siento que fue ayer, que estaba haciendo apenas mi primer álbum y que durante estos años, pues, he conocido, recorrido, crecido, aprendido y creado, un montón de cosas que nunca me hubiera imaginado. 

Cada disco me ha dejado una experiencia distinta, me ha fortalecido como persona y como músico. Además, cada vez he sonado muy diferente y, aunque sigo siendo el mismo sujeto musical, si volteas a ver a través de los discos anteriores, te puedes dar cuenta del paso del tiempo. Creo que he tratado siempre de hacer un trabajo que me rete y que me resulte interesante, que me haga sentir que voy para adelante.

Pero creo que todavía estoy en una etapa temprana y creo que todavía me falta mucho por aprender, por ser, por recorrer y por hacer.

 

¿Cómo se refleja Miel de Azar en tu vida?

Es una etapa bonita. De todos mis discos, esta ha sido una etapa más relajada. Creo que he abordado mi vida y mi carrera desde una perspectiva un poco más relajada. Me enseñó a que no todas las cosas tienen que ser tan estructuradas, nos dio muchas sorpresas.

Miel de Azar ha sido eso, una etapa más suelta en que me ha enseñado a viajar más ligero, por decirlo de alguna manera. Para ser un poco más espontáneo.

 

¿Crees que el hecho de que te convertiste en padre, ha cambiado tu visión de cómo percibes o trabajas tu música?

Pues creo que convertirse en padre te cambia un poco todo el ser, ¿no?

En muchos aspectos tiene un impacto en tu vida, que te cambia la manera de sentir, de pensar, de hacer, de viajar, de organizarse, de administrar tus tiempos, de crear, o sea, es inevitable que tenga una influencia sobre tu persona.

Entonces, creo que esto se ve reflejado después en toda en la manera en la que compongo ahora, quizás diferente a la que componía antes, incluso por el entorno en el que estoy. Ahora estoy al lado de una compañía, de alguien que me nutre de otra energía. Hay muchos de esos momentos donde me acompaña y creo que simplemente la presencia hace que tu ánimo, tu manera de ver y sentir las cosas sean distintas a como eran antes. Yo creo que mi manera de ser y de enfrentar las cosas antes y después de ser papá es distinta.

 

 ¿Cuáles son los proyectos que tienes para este año, aparte de la gira que ya está que está a punto de continuar?

Termina la gira en abril y acabamos de casi terminar el nuevo álbum que estuve trabajando durante este 2024 y ahora al inicio del 2025. Es un álbum que me tiene superentusiasmado, volví a meterme en las entrañas del de mi proyecto, a hacer un álbum que, digamos, fue concebido así con todas las ganas de tener un sonido en particular, de explorar ciertos caminos, de hacer ciertas fusiones con géneros que me parecía necesario expresar. Una vez que haya acabado el tour pasará un poquito de tiempo y compartiré la primera canción de esta nueva etapa. 

 

Y por último, ¿qué mensaje le darías a tu público de acá de Chile?

Pues bueno, que nos acompañen al show que vamos a tener el 13 de febrero, que la música es libre y cada vez más fácil de compartir, creo que la música es un idioma universal que nos une y con el cual podemos comunicarnos donde sea que estemos.

Entonces, quiero invitarlos a escuchar música nueva, música hecha en español y música que quizás no siempre tiene que ser la que está necesariamente en tendencia, sino, abrir los horizontes musicales, la música nutre el alma.

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