Escrito por Felipe León
Fotos por @garygophoto
Resulta increíble constatar la longevidad de una agrupación en base a un concierto creado especialmente para celebrar dicho hito, como fue el caso de The Skatalites la tarde del domingo 8 de diciembre. Una celebración de tomo y lomo que recibió no solo a los astros jamaicanos, sino que además contó con otros actos especiales que terminaron por hacer de la jornada aún más memorable.
Porque no importa cuantas veces venga Larry McDonald y compañía, el recibimiento siempre será el mismo. En este caso, un repleto Teatro Caupolicán que bailó y conectó con su propuesta, junto al deleite que provocaron los prendidos Chico Trujillo, como también las otras leyendas del panorama; Twinkle Brothers.
Previo al arribo de todas esas bandas, Rootz Hi-Fi hizo lo suyo, siendo la previa perfecta para lo que vendría.
Fiesta popular
Unos cuantos minutos antes de las 18 horas subieron al escenario los integrantes de Chico Trujillo, quienes fueron recibidos con una ovación. Cómo no si Macha y sus secuaces ya forman parte integral de la cultura popular, gracias a unas encendidas reversiones de clásicos de la cumbia que sonaron hasta más no poder por estas tierras.
Y hasta la fecha sus temas son motivo de alegría y festejo, por ende, el solo hecho de escuchar «La escoba», «Tus besos son» o «El conductor» desató la alegría de los asistentes. Sin embargo, el show fue más que solo tocar lo más esperado, ya que se escucharon el el lugar extractos de Víctor Jara como «Duerme, duerme negrito», «El derecho de vivir en paz» o «Te recuerdo Amanda».
Para coronar la velada, piezas como «La pollera amarilla» o «Gran pecador» terminaron por conceder un excelente anticipo de lo que se venía.
Vibra rasta
Una de las gratas sorpresas de la celebración por los 60 años de The Skatalites vino de la mano con la confirmación de Twinkle Brothers, otra agrupación de ese país que ya cuenta en su andar con la misma cantidad de años. En ese sentido, la experiencia del proyecto encabezado por Norman Grant se hizo notar de comienzo a fin.
Las eminencias de Jamaica animaron las cosas en base a una cuidada y efectiva mezcla de reggae clásico, así como elementos de dub que volvieron más expansiva la escucha. Elementos que la gente disfrutó a concho, sobre todo cuando sonaron éxitos de antaño como «Since I Throw the Comb Away», «Babylon Falling», «Patoo» o «Jah Jahovia».
Era el debut en Chile y contó con todo lo necesario para estar a la altura de las circunstancias. Era de esperar, puesto que el público de The Skatalites les conocía bastante, lo que se evidenció en «Rasta Pon Top».
Un guiño a la historia
Para el final la narrativa del concierto en Teatro Caupolicán se volvió aún más memorable con la aparición de los festejados. La banda que toda la gente en el recinto esperaba con ansias, porque 60 años no se cumple siempre, y menos aún con esa cantidad de hitos que acumulan en su largo recorrido.
De esta forma, el peso de la historia se hizo sentir en todo momento, con The Skatalites apuntando directamente al alma sus raíces musicales jamaicanas. En especial el sonido del ska que tanto los caracteriza, así como trazos de reggae que terminan por complementar la audacia artística empleada en su interpretación. Porque podrán tener muchos años en el ruedo, pero la frescura se mantiene intacta.
Aquello se palpó en los clásicos supremos del grupo, como sucedió con «Freedom Sounds», «Dance Away», «Iron Bar» o «Ska ba». Canciones que han pasado de una generación a otra, sin perder un mínimo de la integridad y gracia que tantas pasiones ha despertado a lo largo de los años. Pero no solo estas, porque la sorpresiva aparición de Álvaro Henríquez para tocar «Un amor violento» de Los Tres fue recibida con el mismo entusiasmo.
The Skatalites celebró a lo grande, dejando variados momentos para el recuerdo. En lo personal escuchar»Guns of Navarone» fue simplemente un lujo.