Escrito por Jocsán Sánchez
Fotos por María José Muñoz
Parecerá redundante mencionarlo, pero es la categoría que merece ser introducida en cada texto. El padrino del trap chileno lo hizo nuevamente. Ante una Sala Metrónomo Sold Out, Marlon Breeze demostró con música que su legado seguirá dando de qué hablar por más que pasen los años.
La noche del viernes 29 de noviembre quedará marcada por el paso de «LeTrap 4». Un disco que sigue la línea creativa de sus antecesores, mismos que en cada lanzamiento ha dejado huella de debate entre los amantes del trap nacional, y este no fue la excepción. Desde un inicio, la leyenda de Triizy demostró la capacidad de traer un sonido nuevo para la escena urbana chilena, a la cuál, gracias a ello se pudieron dar origen posiblemente al gran abanico artístico que vemos conquistando.
La fiesta del trap
A la espera de un show de larga duración, el espectáculo debía de prepararse. Ambiente cálido y tranquilo, el millar de fanáticos tomaron sus lugares para asegurarse una vista privilegiada y disfrutar de la experiencia. Escenario llamativo, como si de una mansión se tratase. El universo de Breeze se sintió desde los primeros vistazos en el recinto. Nos transportamos al padrino, pero no del cine, sino del trap. Bajo estelas rítmicas clásicas de este género bajo las manos de un Dj seleccionado, sonraron tracks míticos de Travis Scott, Drake e incluso 21 Savage.
Pasadas las 20:10 de la noche, las luces se apagaron y el ciclo de show comenzó. En conocimiento clásico, el opening act siempre lo lleva un artista, pero esta vez fue diferente. Con solo una canción cada uno, se fueron presentando diversos intérpretes cercanos a la escena del trap, cada uno más particular que el otro y su intercambio iba de acuerdo a la rítmica de los beats. Es decir, era una especia de mezcla en vivo, pero con distintos rostros arriba del escenario. Partieron con el clásico Jamez Manuel, un plato fuerte que llamó la atención de quienes aun no ingresaban a la cancha principal.
De acuerdo con ello, y como se dijo con anterioridad, el show prosiguió con Criz Gomez. Algo tímido en un principio, aunque no se notó tanto ya que estaba en su elemento. Después llegó el turno de Alblack, este en particular destacó por una interpretación cautivadora y sin importar lo desconocido de su letra, los saltos se hicieron presentes con él. Bajo la misma línea, llegó el turno de Bela, quien cautivó con su voz y puesta en escena. Hasta este punto la Sala Metrónomo ya se tornó llena, tanto que era complicado movilizarse entre el público.
El espectáculo siguió con las presentaciones de Jay Ferragamo, Yungwave02, Yo Bug y El Dream. Estos últimos cautivaron la atención del público, al nivel de hacerse visibles los primeros mosh de la noche. Curioso además de que esta noche se contó con la presencia de un grupo de capuchas verdes, míticas de la comunidad «Cactus Jack».
El padrino
Al paso de unos cuantos largos minutos, cerca de las 21:45 de la noche llegó el turno de Marlon Breeze. Si hablamos de ambientes, la Sala Metrónomo tenía aspectos de sobreventa. Apretados, pero con grandes energías de pasarla bien. Variedad de edad, la sangre vieja y nueva juntas por disfrutar del padrino del trap nacional.
En representación máxima de su nuevo proyecto, Breeze abrió con Woki Toki, track que además da pie de inicio a LeTrap 4. Como era de esperarse, su mera presencia sin necesidad de llevar a cabo movimientos bruscos, provocó que la gente en la cancha saltase por sí misma, al fin y al cabo su majestad estaba frente a ellos. La leyenda viva con un legado envidiable, con vestimenta llamativa y pelos característicos. «¡¿Qué pasa mi gente?!», gritó un referente emocionado por su sold out.
La fiesta no cesaba y los grandes rostros se hicieron presentes. Al ritmo de Fetty, el espectáculo se desarrolló con normalidad. Los mosh clásicos nacían solos, sin si quiera pedirlo. En una especia de living de una mansión, Marlon breeze solo desató flow en sus movimientos y en su ya característica forma de rapear. Hablamos de un hombre con experiencia en el rubro. Para dar más tribuna a la locura de la noche, Marlon invitó a Kuroh para interpretar Co Shina.
En simple, el desarrollo y trabajo detrás fue notorio. La fiesta organizada para una familia de más de 10 años de trayectoria hicieron mérito para llevar un show al siguiente nivel. Con grandes producciones, Marlon Breeze dejó claro que no hay oportunidad al retiro, más bien solo a contribuir más al desarrollo cultural del movimiento urbano.