Escrito por Juan Pablo Ossandón
Un 22 de septiembre de 2023, la nueva superestrella de pop Chappell Roan finalmente publicó su álbum debut ‘The Rise and Fall of a Midwest Princess’, un trabajo que culminó un recorrido bastante largo de parte de Kayleigh Rose –el nombre tras el drag persona–. Hablamos de, a lo menos, 9 años desde sus primeras andanzas en 2014.
El rudo camino previo de Chappell Roan
Es importante mencionar que fue un debut con bastante sufrimiento detrás, en tanto Chappell Roan siendo menor de edad, firmó en 2015 con Atlantic Records, sólo para que en 2020 el mismo sello la expulsara de su roster de artistas por considerar que su música no estaba teniendo una performance deseable en términos de números.
Dicho eso, otro punto clave de mencionar es que la artista oriunda de Missouri, comenzó a trabajar en 2018 con el productor Dan Nigro (quien también trabajó junto a Olivia Rodrigo en sus dos discos), con quien publicó «Pink Pony Club» en abril de 2020, y después en mayo «California» y «Love Me Anyway» –con los primeros dos sencillos formando posteriormente parte del tracklist del álbum debut–. Sin embargo, el productor tras el ridículo éxito que tuvo «Drivers License» de Olivia Rodrigo, se enfocó a trabajar con ella dejando a Chappell Roan, momentáneamente, de lado.
Claro, ahora sabemos que fue algo momentáneo, pero para la época, Chappell no lograba dar con un productor que le gustase lo suficiente, además de que por problemas financieros tuvo que volver a su ciudad natal Missouri –tras haberse mudado a Los Angeles en 2018–. Para seguir financiando su carrera como artista, Roan trabajó en un drive-through en un kiosco de café.
Más tarde en 2020, la artista volvió a mudarse a Los Angeles sudando la gota trabajando en distintos trabajos para poder costear sus gastos domésticos, además de seguir trabajando en su música de forma independiente. Así, en febrero de 2022, Dan Nigro y Chappell Roan comenzaron a trabajar nuevamente, publicando múltiples sencillos como «Naked In Manhattan» o «Casual», que culminaron con la publicación en septiembre de 2023 de ‘The Rise and Fall of a Midwest Princess’.
Un álbum lleno de vida
Este debut de Chappell Roan se centra en indagar de forma libre y desprejuiciada en la vida de la artista, el reconocerse como lesbiana, y su sexualidad de forma vistosa –con diversos matices de complejidad a lo largo del álbum–. Bueno, el recorrido de artistas y nombres LGBTBQ+ que han visibilizado sus realidades desde sus aristas es cuantioso, pero la tendencia en los últimos años es notable, como con Hayley Kiyoko o Fletcher. De una u otra forma, lo de Chappell Roan tiene un carácter infeccioso que incursiona muy bien en lo musical.
Si hay un elemento importantísimo en ‘The Rise and Fall of a Midwest Princess’ (2023), es en lo bien que maneja Chappell Roan el arte del entretenimiento sin sacrificar ningún ápice de musicalidad en el intento. Es cosa de ver y escuchar lo que provoca «HOT TO GO!» en quién sea que pose su atención en dicho track, siendo invitado a participar de una experiencia colectiva en un coro a-la-YMCA con un coreografía sencilla, al ritmo de un dance-pop irresistible y sumamente dinámico.
Es esa misma energía que irradia la artista que es visible en otros momentos como el synthpop de «Super Graphic Ultra Modern Girl», o en la hipnótica «Red Wine Supernova», dejando entrever un manejo vocal soberbio rico en melodías inspiradas que levantan el espíritu, y convierten cualquier momento en la fiesta más grandes de todas. Así se siente al menos.
Pero el álbum también sabe de penas y tristezas, en su faceta más baladesca con piezas como «Casual» y «Picture You», visitando los dolores más profundos de Chappell Roan con dedicado detalle en tópicos de desamor y el miedo a expresarse. La instrumentación de terciopelo rica en texturas se posiciona como el sitio ideal para que su voz obtenga especial brillo.
Chappell Roan: Dueña de una voz prodigiosa
Otro punto importantísimo de este trabajo es el despliegue vocal de la artista, configurándose como la carta de presentación perfecta para Chappell como una de las vocalistas más versátiles del pop hoy en día.
No es algo que vaya únicamente en el rango vocal que tiene, que ya de por sí es bastante impresionante, sino más bien en la facilidad con la que realiza cambios estilísticos en su interpretación muchas veces en detalles minúsculos incluso. Porque, claro, es notorio con canciones como «Femininomenon» y «Super Graphic Ultra Modern Girl» que el pop más bailable y sintético le viene de maravilla, pero no es hasta detalles como el pre-coro de «Pink Pony Club», el coro de «My Kink Is Karma» o el puente de «Picture You« –entre otros– en que levantamos las cejas y nos preguntamos ¿qué es eso que está haciendo con su voz?
Hay un sector bastante importante que la compara con la difunta vocalista de The Cranberries, Dolores O’Riordan, en cuanto a la versatilidad y el uso de cadencias. De hecho, en su momento la artista realizaba covers de dicha banda en sus shows. Pero sí, si algo abunda en el estilo vocal de Chappell Roan es en el uso de cadencias atípicas pero magnéticas, que en su conjugación con grandes y creativas melodías vocales, termina siendo una combinación ganadora por donde se le mire.
El peculiar fenómeno retroactivo tras «Good Luck, Babe!»
Si bien el álbum estaba teniendo una buena performance, orgánica y todo, el lanzamiento del single «Good Luck, Babe!» en abril del presente año tuvo un efecto algo particular. En esta lectura es importante mencionar también que Chappell Roan ofició como opening act en las fechas de febrero a abril de 2024 del ‘GUTS Tour’ de Olivia Rodrigo.
Fue la explosiva exposición de estos dos hitos, en especial del single que se hizo sumamente viral con rapidez, que le presentaron al mundo de forma directa y orgullosa a esta «newcomer«, y su más reciente álbum debut ‘The Rise and Fall of a Midwest Princess’. Y es que, si bien cómo detallábamos antes el mundo le comenzaba a sonreír a Chappell, aún muchos no la tenían en su radar –ni siquiera múltiples medios de comunicación–.
De ahí el fenómeno comenzaba a darse solo, teniendo al adictivo tema «Good Luck, Babe!» como punta de lanza, el álbum debut comenzaba a ganar el reconocimiento que merecía poco a poco. En especial por un punto propio que tiene: la construcción de comunidad.
La comunidad es importante
Teniendo una canción como «Pink Pony Club», como aquel lugar en que las comunidades LGBTQ+ pueden tener un espacio seguro y divertido para expresarse, así como la apelación colectiva dinámica en el coro de «HOT TO GO!» como algunos ejemplos, uno de los puntos más poderosos e importantes del impacto de ‘The Rise and Fall of a Midwest Princess’ es la sensación de comunidad.
Ya lo dijimos, artistas lesbianas, o bien, artistas de otras diversidades sexuales vienen haciendo de las suyas en el mainstream hace mucho tiempo. Sin embargo, y esto daría para toda una gran conversación y discusión en otro momento, desde la aparición de Olivia Rodrigo en 2021 en que la industria no tenía a la vista a «nuevas estrellas» del pop. Para empezar, uno es muy poco, y siempre quedó esa sensación incluso en las comunidades de internet y los fans casuales de la música. ¿Dónde estaban esas nuevas super estrellas nuevas?
Con las nuevas sinergias que las comunicaciones están teniendo hoy en día, en donde la democratización y lo impredecible de las tendencias en internet ya están al mando, 2024 vio la consolidación como nuevas super estrellas a Sabrina Carpenter –con los sencillos «Espresso» y «Please, Please Please», Charli XCX –con todo el fenómeno de ‘BRAT’–, y a Chappell Roan. ¿Cuál es el punto en común? Absolutamente todas llevan bastantes años en el juego, al menos una década (y Charli aún más), pero ahora se les considera con ese estatus.
¿Por qué? Se preguntarán en el caso de Chappell Roan. La respuesta es justamente lo que tratábamos anteriormente: la sensación de comunidad. No basta con tener uno o dos hit virales para tener ese status, eso se sabe. De lo contrario nunca se habría visto ese problema. Pero en el caso de la oriunda de Missouri fue ese espacio seguro del que distintas comunidades querían sentirse parte, entre LGBTQ+, drag queens, o simplemente amantes del pop, que sigue alzando sus números más y más, creando rápidamente a uno de los rostros más prominentes del pop hoy en día.
Es cosa de ver lo que hizo en Lollapalooza Chicago 2024, en donde ni siquiera siendo una headliner del evento, obtuvo una de las audiencias más grandes –si es que no la más– en la historia del festival: 110.000 personas. Eso no puede ser mera popularidad, ahí hay un vínculo emocional e identitario asociado a la comunidad que la artista está creando con su visión del arte.
Además, esa notoria sensación de comunidad no sólo se atribuye a lo musical y lírico en su trabajo, sino también a la excelente expresión performática en sus conciertos, nombrando «temas» por conciertos para que su público asista con un tipo de outfit, o bien las propias dinámicas colectivas en estos, como el ya nombrado baile en el coro de «HOT TO GO!»
Con todo lo dicho, es con toda seguridad que ‘The Rise and Fall of a Midwest Princess’ será uno de los álbumes más importantes del pop de esta década, y de la historia.