Escrito por Felipe León
Fotos por Aarón Castro
Una fiesta llena de vitalidad con grandes éxitos del ayer y hoy se vivió en Movistar Arena, gracias al movido show que ofreció DJ BoBo la noche del 30 de agosto. La visita enmarcada en su ‘EVOLUT30N TOUR 2024’ no solo significó su retorno al país después de varios años de ausencia, sino que solidificó aún más el especial cariño que la gente chilena tiene por este artista.
Carisma y entrega podrían resumir lo vivido en dicha jornada, sumado a la espectacularidad con la que aterrizó sobre el escenario. Porque este fue uno de esos conciertos que fácilmente pueden quedar en la memoria de su fanaticada como uno de los más asombrosos. Logro no menor, considerando que ya lleva más de 30 años haciendo música.
Previo a su arribo, tomó lugar sobre el escenario Mabel Gallegos, que interpretó su propuesta en base a sonidos como el pop alternativo o R&B. Aplausos y agradecimientos marcarían su primera vez en tan importante recinto.
Viaje en una máquina del tiempo
Si bien ‘Evolut30on’ se titula su reciente disco, el que presentaría de forma distendida, el show en sí estuvo marcado por los guiños a su historia. Una cosecha no menor considerando el amplio catálogo que posee. Por ende, las motivaciones estuvieron claras desde un principio, a lo que DJ BoBo respondería con un colorido y fascinante viaje en una máquina del tiempo, con paradas imposibles de obviar.
Tal fue el caso de piezas como «Evolut30n» y «Together We Fly», novedades en su repertorio que serían tan celebradas como los clásicos «Somebody Dance With Me» o «Respect Yourself». En ese sentido, la puesta en escena acompañó cada momento, a través de un juego de luces sobresaliente, vestuarios y danzas magnéticas, videos proyectados, y por supuesto, el evocador trabajo vocal de Nancy Baumann, Jesse Ritch, Kate Matl y el propio artista de origen Suizo.
Por otro lado, canciones como «Vampires Are Alive», «Pray» o la icónica «Everybody» forjaron una conexión mayor con el público. Deslumbrantes interpretaciones que visibilizan su versatilidad, dentro de sus sonidos más afines como el eurodance o hip house.
Fiesta
Hubo un momento en que las cuatro voces se reunieron al otro costado del Movistar Arena, a varios metros del escenario, brindando una de las postales de la noche. A estas alturas, DJ BoBo tenía rendido a sus pies el recinto, más no dejó de lado su calidez y humildad, agradeciendo en reiteradas ocasiones el cariño recibido.
Más allá de lo profesional, se notaba que estaba disfrutando el concierto, lo que quedó en evidencia en «Take Control», «What a Feeling», y la versión en español de «Love is the Price». Hitazos que junto a «Keep on Dancing» o «Together» harían estallar el lugar.
La fiesta no se detuvo. Aún quedaban unas cuantas piezas por mostrar, siendo DJ BoBo una fuerza imparable que junto a su destacado equipo, dispusieron hasta el final toda su magia. No por nada «It’s My Life», la curiosa «Chihuahua», «There Is a Party» y «Freedom», desde sus respectivas vibras, sellaron entre aplausos y festejos, lo que para muchas personas seguramente se transformará en uno de los conciertos de su vida. Si hasta hubo espacio para repetir el éxito «Everybody».
Un último obsequio previo a decir adiós. Pero ojo, prometió volver pronto. 2 a 3 años.
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