Escrito por Ricardo Olave
Fotos por Óscar Vergara
Fue un 25 de agosto de 2023 cuando ‘Enola Gay’, el disco debut de Asia Menor, cuarteto de Temuco, salió a la luz bajo el sello Fisura. Una pieza entretenida, energética y difícil de clasificar, que rápidamente llamó la atención el público nacional, internacional y de la crítica especializada, sacando a este grupo del sur de Chile durante el último año para levantar conciertos principalmente en Santiago, donde sus fanáticos moshean con locura y se aprestan a cantar como un solo coro las 11 canciones que compone el álbum, dando cuenta que los temas ya los hicieron parte de ellos, de sus historias, de sus emociones.
Casi un año después de la efeméride y fieles a su esencia, sus integrantes se reunieron para conmemorar el primer año de este extraño disco que apareció por streaming y no ha parado de crecer. Más allá de los reconocimientos o las multitudes que acarrean (hace poco llenaron la Sala Metrónomo), el lugar elegido para esta fiesta de cumpleaños fue un galpón cercano al puente que conecta Temuco y Padre Las Casas, muy cercano a la periferia de la ciudad, donde de a poco jóvenes y no tanto llegaron para prestarse a escuchar música. La elección pasa también porque no existen suficientes espacios para que bandas independientes puedan brindar conciertos en la ciudad, más allá de los lugares “oficiales” que cuentan con más complejidades para presentarse. Un pero que pasa por alto cuando la música comienza a sonar.
La humedad en el lugar es palpable, así como lo comunitario del concierto, donde todos cumplen roles y se apoyan cuando a eso de las 17.30 parte el show. Algunos músicos buscan papel y lápiz para anotar los precios de los discos y las camisetas, mientras otros se quedan escuchando las propuestas jóvenes como Todos Mis Amigos Están Tristes oComedor, elegidos por los integrantes de Asia Menor para dar otro tono al encuentro.
Afuera, algunos se agrupan para compartir un tabaco frente a un sol mentiroso que, mientras desaparece, la niebla y las bajas temperaturas abarcan el espacio. El ruido que viene de lo que parece ser una bodega se transmuta con los bocinazos y el constante paso de vehículos a sus afueras. El ambiente es feliz, muchos amigos de Temuco se reúnen para acompañar a la banda central, quienes parecen ser los mismos de siempre, con más conciertos en el cuerpo, pero los mismos jóvenes que se conocieron en el colegio y siguen tocando música creada por ellos.
Atendiendo a la contingencia que se vive, y dejando pasar una pelea entre unos borrachos al comenzar la grabación, Jorge Scheuermann, vocalista de Asia Menor, conversó horas antes del show celebración, para dejar registro sobre el momento que surfean.
Un año ¿es mucho o poco tiempo? ¿Cómo se toman este concierto aniversario, que por algo lo hacen?
Yo creo que ha pasado rápido, como que hemos hecho muchas fechas, hemos tenido varias instancias lindas. Yo creo que por eso también el tiempo tiende a pasar más corto cuando estamos más ocupados. Pero claro, como que nos pilla como de sorpresa, es bacán igual. O sea, estamos contentos de todo lo que ha pasado este año y yo creo que es una forma de conmemorar eso, de todo lo que hemos pasado.
¿Cómo se encuentran con las canciones del disco en este minuto? Han tenido una etapa de exploración en los conciertos venideros. Sobre todo este año, se han dedicado a probar harto material nuevo.
Sí, sí, mucho material nuevo. Lo que pasa es que los procesos de grabación en Chile son súper lentos. Entonces la cuestión o el por qué estamos mostrando tanto material nuevo es una causa natural al tiempo que pasa. Más bien, no tiene que ver con hacer adelantos de un próximo disco, que en realidad sí lo estamos grabando, sino que tiene que ver con que en todo este tiempo que ha pasado también nos hemos mantenido componiendo, a la vez que estamos estrenando el disco. Todavía no terminamos de lanzar el disco, nos quedan ciudades, y a la par seguimos trabajando el próximo. No es una suerte de promoción, sino una suerte de que la banda se mueve más o menos orgánicamente y evoluciona con el tiempo. Ya ha pasado un año.
¿Están cómodos con la forma en que están llevando a la banda? Siempre existe una obligación no dicha de moverse de regiones, en este caso Temuco, para establecerse en Santiago. Ustedes mantienen una relación apresurada con la capital y otras ciudades, entregan todo y se van nomás.
Me siento súper cómodo de cómo estamos llevando todo, en realidad. Me parece que Asia Menor es una banda que trabaja como súper a conciencia y trabaja desde la prudencia también, me gustaría decir.
Nunca hemos visto necesidad de irnos de acá y también aprovechamos que existe el internet, porque también hay que reconocer que todo lo que nos ha pasado también es reflejo de cómo está funcionando el mundo y cómo se transmite la cultura hoy por hoy, que quizás es menos de los medios tradicionales y es más como…
¿Alguna anécdota que resuma lo que han vivido este año?
Yo creo que lo más extraño o extravagante que ha pasado tiene que haber sido sí o sí lo de los (premios) Pulsar, porque en general nos hemos mantenido muy… Lo que pasa es que como somos de acá, de Temuco, la cosa nunca llega a cambiar tanto.
De hecho, fantaseo con que a esta banda le vaya mejor y que yo siga llegando a Temuco y siga teniendo la misma vida. Eso me encantaría. Así que, respondiendo a tu pregunta, tendría que vivir en otro lugar, yo creo, para responderla de otra forma.
¿Qué me podrías decir de las bandas que lo acompañan? Me genera ruido que vengan de tocar en el Metrónomo y lleguen a un galpón, que es un espacio diferente. La banda se adapta fácilmente a cualquier contexto.
Sí, siempre fue así desde el principio, ¿cachaí? Siento que lo hemos mantenido, que ha sido muy lindo ver la evolución de la banda en espacios súper distintos. En Temuco podemos tocar acá, en Santiago tocamos en lugares más grandes, pero se mantiene una esencia y el proyecto más o menos funciona bien en todos los lugares. Entonces eso también es muy bacán.
Y respecto a la pregunta de las bandas, bueno, yo las elijo porque son bandas que me gustan, no particularmente porque sean bandas a las cuales les deba favores y nada, sino que yo las invito cordialmente porque siento que el show se puede dar de mejor manera con ellas.
En Temuco actualmente no hay espacios para tocar para bandas como Asia Menor. Hay espacios oficiales, se moviliza la cultura, pero no existen escenarios donde entren 300 personas a consumir bandas que no le pasan esos espacios que mencionamos. Sin embargo, ustedes siguen tocando y convocando en lugares como el que estamos ahora. ¿Cómo ven eso?
O sea, son instancias que tienden a lo íntimo, pero también, claro, tienes razón en eso de que los locales que están son los más oficiales, entonces los locales oficiales no pescan a las bandas más pequeñas. Yo, por ejemplo, creo que sí podríamos tocar en locales oficiales o especializados en música de Temuco, pero igual hemos preferido no hacerlo por el trato o por la cultura que hay, como que no hay cultura de bandas o de música en vivo, más allá de las bandas de covers.
Sí, son espacios en que no puedes estar de pie, como que se enojan si no se sientan.
Por ejemplo. Entonces hemos preferido hacerlo en espacios así, pese a que yo creo que ya podríamos. No creo que eso nunca cambie, mientras Temuco no cambie en ese sentido, nosotros nos vamos a seguir moviendo en galpones o en algún tipo de espacios más especializados para música, pero quizá al mismo tiempo más humildes. Pero espacios hay, eso es lo bueno, y son estos espacios que son pequeños los que han permitido que emerjan bandas quizá más raras como las que están tocando hoy día, como Comedor y Todos Mis Amigos Están Tristes.
Respetando las comparaciones, tú hablabas de la esencia, y me remito a Bach que escribió más de dos mil canciones y el tipo le importaba componer, no se quedaba en una canción, iba pasando.
Sí, tampoco estoy muy enamorado de mis canciones, la verdad, ni de mis obras. Me gusta el disco, me gusta el ‘Enola Gay’ y todo, pero soy malo para quedarme atrapado, o para quedarme pegado, al menos en esas cosas. No me compararía con Bach, pero entiendo dónde viene eso.
En relación al proceso compositivo, ¿cómo se nutren? Incluso, en el lugar donde están tocando, siento que se adapta muy bien a la atmósfera de lo que ustedes intentaban representar tanto en lo estético como en lo musical de “Enola Gay”.
Asia Menor es una banda que no necesita grandes instalaciones para funcionar, eso es lo bueno, y creo que por eso es el motivo de que la banda tenga tanta adaptabilidad o flexibilidad respecto al sonido, pues si bien hoy yo creo que no vamos a brillar en cuanto a sonidos, yo creo que sí va a aparecer la energía que siempre ha existido. Eso se ve reflejado en las personas que asisten también. Creo que eso es quizás lo que trasciende a las presentaciones.
¿Cuál es tu relación con el internet y tu gusto por la música? ¿Recuerdas tus métodos para poder escuchar música nueva?
Tengo una relación medio complicada con el internet, porque claro, como que estoy muy agradecido de vivir en una época donde haya internet, donde yo no tenga que comprar los discos, donde haya tenido la posibilidad de escuchar tanta, pero tanta música. Y tocar como toco ahora es gracias a la cantidad de exposición musical a la cual he estado expuesto, valga la redundancia. Pero, al mismo tiempo, también es complicado el internet, porque también forma gustos. Yo creo que ha democratizado los gustos, pero también, no sé, depende del medio, depende del portal que estés viendo, también hay tendencias. Creo que Asia Menor calza mucho en las tendencias populares de hoy en día, y me parece igual peligroso porque también van quedando fuera otros sonidos de lado, pero en general, bien, he tenido una buena relación con el internet.
El aniversario pasa volando. Al igual que los inicios de Asia Menor, cuando aún se llamaban como el disco, las bandas invitadas solo pueden escucharlas en vivo, con incógnitos registros por las redes, en baja calidad muchas veces, que no responden a lo entretenido que es escucharles en vivo. Pasa con Todos Mis Amigos Están Tristes y sobre todo Comedor, con personas que ya cantan sus canciones en su breve tiempo en escena.
Para cuando es el turno de Asia Menor, las puertas de la bodega se cierran, humos de diversos olores se confunden y, bajo una presentación que buscó evocar a Pedro Carcuro y su mítica presentación a Los Tres en el Court Central, el cuarteto sale a escena. Lo que viene después es conocido. Gente saltando, evitando tirar cerveza a los cables tras las advertencias del vocalista. El bajista de Comedor es levantado por los aires, y algunos se abrazan para cantar “La Naturaleza” como si fuese el himno que merecen pero no poseen.
Al final del encuentro, una torta simboliza el fin de la fiesta y que 365 días de un año pueden cambiar los destinos de quienes dan vida a la creatividad y a su propia naturaleza. Así pasa con Asia Menor, que siguen dejando pistas sin descifrar, dando cuentas de un alma intranquila que busca hacer las canciones que se le aparezcan.
Revisa la galería completa de Asia Menor en Temuco a continuación:
