La banda más importante de la historia del metal neoclásico, Symphony X, alista su regreso a Chile. Tuvimos la oportunidad de conversar con Mike LePond, bajista del proyecto. La conversación abordó tanto el pasado como el presente del proyecto, además de los desafíos que supone volver a Sudamérica.
Primero que nada, siendo Symphony X una banda de larga data y llevando ya más de treinta años, es lógico pensar que la banda de a poco entra en una fase que implica mirar hacia atrás. ¿Cómo se lidia con el hecho de ser una banda “vieja”, que debe compatibilizar su legado con su presente activo?
Efectivamente llevamos tocando cerca de treinta años, y en general ha sido una gran experiencia estar en una banda. Siempre intentamos mantenernos frescos. Cuando grabamos un disco, siempre estamos pendientes de nuestro contemporáneos para encontrar influencias que puedan mantenernos frescos.
Entonces no queremos ser el tipo de banda que repite el mismo álbum una y otra vez. Queremos sonar como un proyecto que se está reinventando, aunque sin perder nuestro sonido nuclear. Nuestro sonido viejo era más cercano al neoclásico, pero el 2007 le dimos un giro más pesado y oscuro. Creo que la próxima estación seguramente esté más cerca de una idea cinemática, como si el heavy metal se encontrara con las sensibilidades de una gran película de Marvel. Estamos emocionados por el futuro.
¿Tienen planes de materializar ese disco pronto, pensando en que Underworld es del 2015?
Si, hemos estado escribiendo. Tenemos un montón de material listo. Y probablemente el anuncio caiga en algún momento del próximo año, con detalles concretos sobre lo que será el próximo disco.
Bajo tu propia perspectiva sobre álbumes clásicos como el V: New Mythology Suite, ¿cuál consideras que fue la mayor contribución de Symphony X a los panoramas del metal neoclásico y el metal progresivo?
Creo que tanto The Divine Wings of Tragedy y V: New Mythology Suite fueron contribuciones grandes para el estilo neoclásico del heavy metal en general. También creo que Paradise Lost fue un álbum corta aguas. También creo que esos tres son probablemente mis favoritos. Y cuando he conocido a cualquier persona interesada en la banda, le suelo recomendar esos tres álbumes.
Creo que aquello que separó a Symphony X de todo el lote de bandas contemporáneas de esa época es que ofrecemos un viaje completo a través de cada uno no de nuestros álbumes. Además de una narrativa, los álbumes ofrecían pasajes muy pesados para luego pasar a alguna hermosa balada. Entonces daba la sensación de estar viendo una película o leyendo un libro. Llevamos a nuestros fans de viaje.
Creo que fue algo que hicimos un tanto mejor que otras bandas. Al final eso ayudó a separarnos un poco y construir nuestra identidad.
Según entendí, esa es la fórmula con la que quieren materializar el próximo álbum.
Si, de hecho, lo primero que definimos fue el concepto sobre el que íbamos a trabajar, manteniendo la tradición de la banda de hacer álbumes conceptuales. Desafortunadamente, hoy en día muchos fans del rock y el metal no tienen acceso a esas experiencias. Tan solo escuchan un sencillo aquí o bajan algún archivo allá, pero no terminan por escuchar tanto de esta dinámica. Por eso intentamos pelear por mantener esta tradición de canciones largas y con substancia. Seguramente los fans sabrán apreciar lo que vamos a hacer.
En honor al tiempo, una última pregunta: ¿Qué desafíos adicionales implica tocar en Sudamérica?
No se dice mucho pero la mayor diferencia, que es además la parte más difícil, es el hecho de que hay que tomar aviones entre cada presentación. Y eso es bastante desafiante, pues no consigues dormir lo suficiente y eso hace la experiencia harto más dura. Cuando giramos por Europa o Estados Unidos los viajes son en bus y ahí se puede descansar bien.
Por otro lado, está el tema de las audiencias en Sudamérica, que son muchísimo mejores que las europeas o norteamericanas. Allá (Sudamérica) tienen cerca de diez veces la cantidad de pasión. Y al final hace que valga la pena el sacrificio porque terminan saliendo shows que sabemos que no vamos a olvidar. No es un mito, simplemente es verdad que son mejores audiencias. La pasión la ves en sus ojos. Te han estado esperando y se vuelven locos desde el día del anuncio.
Symphony X se presentará en Chile el próximo miércoles 31 de julio en el Teatro Coliseo. Las entradas están disponibles en Puntoticket.